Los Banqueros Internacionales y la creación del Comunismo

El Comunismo se ideó para servir los intereses de los banqueros británicos en la época de Benjamin Disraeli. El objetivo de los banqueros era presentar una ideología falsa que pudiera competir con el enemigo mortal de la City, el liberalismo de la escuela de John Lock, Gladstone, Cobden y Bright etc. en el Reino Unido y con el atractivo del liberalismo de Jefferson en los EEUU.

El Comunismo en todos los países -- Rusia, Europa Oriental y China, ha sido financiado con el dinero y la influencia secreta de los Financieros Internacionales de Londres y Wall Street, cuyos intereses eran opuestos a la liberalización que tenía lugar en aquellos países antes de ser desestabilizados y dominados por el Comunismo.

Se puede constatar que los líderes de la izquierda nunca se meten con el poder de los Rothschilds, sino siempre contra el poder de los gobiernos liberales (en la acepción de los EEUU). La élite de la izquierda está al servicio de los intereses de los banqueros internacionales. El ciudadano ordinario de izquierdas es completamente inconsciente de ello, y no puede concebir ni aceptar esta conspiración.

Hoy en día el término liberalismo ya no sigifica libertad económica y política bajo un gobierno limitado, sino que representa el New Deal, en el que los ricos roban a la clase media con la excusa de "redistribuirlo" con los pobres, pero se lo acaban quedando.

Puede pensarse que no tiene sentido que la Revolución Rusa fuera financiada por los banqueros británicos. ¿Capitalistas financiando el Comunismo?

El escritor Gary Allen da una explicación:

"Cuando se comprende que el socialismo no es un programa para compartir la riqueza, sino un método para consolidar y controlar la riqueza, entonces la aparente paradoja de unos super-ricos que promueven el socialismo deja de serlo. En cambio, se ve la lógica, incluso la herramienta perfecta de los megalómanos que buscan el poder. El Comunismo o con más precisión, el socialismo, no es un movimiento de las masas oprimidas, sino de la élite económica."

W.Cleon Skousen escribió en su libro 'The Naked Capitalist':

"El Poder tiende a crear un apetito por más poder... Era casi inevitable que los super-ricos un día aspirarían a controlar no solo su riqueza, sino la de todos. Para alcanzar esto, alimentaron las ambiciones de los conspiradores políticos ansiosos de poder que buscaban derrocar a todos los gobiernos existentes y establecer una dictadura mundial centralizada".