EL IMPERIO ATACA
¡LA CULPA ES DE BIN LADEN!
La mañana del 11 de septiembre, cuando la CNN difundió las primeras imágenes de una de las torres del World Trade Center en llamas y cuando no se sabía todavía si se trataba de un accidente o de un atentado, los comentaristas de la cadena de información 24 horas evocaron la posible responsabilidad de Osama bin Laden. Progresivamente esta hipótesis se impuso como la única explicación humanamente aceptable. Atentados de tal barbarie sólo podían ser obra de un monstruo, radicalmente ajeno al mundo civilizado, lleno de un odio irracional contra Occidente y cuyas manos ya estuvieran cubiertas de sangre. Este demente ya había sido identificado: era el enemigo público número 1 de Estados Unidos: Osama bin Laden. El rumor se alimentó primero con revelaciones a la prensa de «fuentes en general bien informadas» o «próximas a la investigación». Lo fue oficialmente cuando Colin Powell calificó públicamente a Bin Laden de «sospechoso», se convirtió en dogma cuando George W. Bush lo señaló como culpable. Hasta hoy, esta acusación no ha sido sostenida públicamente. Pero las autoridades norteamericanas se consideran dispensadas de ello con la publicación de un vídeo de Osama bin Laden que, a sus ojos, tiene valor de confesión.
Osama bin Laden 1 es uno de los cincuenta y cuatro hijos del jeque Mohammed bin Laden, fundador, en 1931, del Saudi Binladen Group (SBG). Este holding, el más importante de Arabia Saudí, obtiene la mitad de su volumen de negocios de la construcción y de las obras públicas, y la otra mitad de la ingeniería, el sector inmobiliario, la distribución, las telecomunicaciones y la edición.
Creó una sociedad suiza de inversiones, la SICO (Saudi Investment Company), que a su vez creó varias sociedades con filiales del National Comercial Bank saudí. El SBG posee importantes acciones en General Electric, Nortel Networks y Cadbury Schweppes. En sus actividades industriales en Estados Unidos está representado por Adnán Kashoggi (ex cuñado de Mohammed Al Fayed), mientras que el Carlyle Group gestiona sus haberes financieros. Hasta 1996, su consejero, el banquero nazi Francois Genoud, ejecutor testamentario del Dr. Goebbels y mecenas del terrorista Carlos, preparaba en Lausana la creación de filiales del SBG. El SBG es indisociable del régimen wahhabí, hasta el punto de haber sido durante mucho tiempo el contratante oficial y único para la construcción y la gestión de los lugares santos del reino, Medina y La Meca. Asimismo, ganó la mayoría de mercados de construcción y obras públicas para la edificación de las bases militares de Estados Unidos en Arabia Saudí y la reconstrucción de Kuwait después de la Guerra del Golfo.Tras la muerte accidental del jeque Mohammed bin Laden en 1968, su hijo mayor, Salem, le sucedió. Este también murió en un «accidente» de avión sucedido en Texas en 1988. Desde ese momento, el SBG estuvo dirigido por Bakrm, el segundo hijo del fundador.
Tras la derrota de la Unión Soviética, Estados Unidos se desinteresó completamente de la suerte de Afganistán, país al que dejó en manos de los señores de la guerra y de los muyahidin a los que había reclutado de todo el mundo árabe y musulmán para luchar contra el Ejército Rojo. Al parecer, Osama bin Laden dejó entonces de trabajar para la CÍA y recuperó a sus combatientes por su cuenta y riesgo. En 1990 propuso a la monarquía saudí poner a sus hombres a su servicio para expulsar al apóstata laico de Sadam Hussein fuera de Kuwait, y no le gustó que se prefiriera a la coalición conducida por Bush padre (presidente), Dick Cheney (entonces secretario de Defensa) y Colin Powell (entonces jefe de Estado Mayor Conjunto).
En 1992 Estados Unidos desembarcó en Somalia bajo bandera de la ONU para «Restaurar la Esperanza» (Restore Hope). Algunos antiguos combatientes de Afganistán lucharon contra los GI. Participaron en una operación en la que dieciocho soldados norteamericanos encontraron la muerte. Osama bin Laden fue señalado como el responsable de las escaramuzas. El ejército de Estados Unidos puso pies en polvorosa. En el imaginario colectivo, Bin Laden acababa de vencer a los norteamericanos después de haber vencido a los soviéticos.
Entonces, a Osama bin Laden se le retiró la nacionalidad saudí y se instaló en Sudán. Tras romper con su familia recibió su parte de la herencia, estimada en trescientos millones de dólares 3. Bin Laden invirtió esta cantidad en la creación de varios bancos, sociedades agroalimentarias y empresas de distribución locales. Primero con el apoyo del coronel Ornar al-Hasan al-Bashir, y posteriormente de Al-Turabi, desarrolló varias compañías en Sudán, construyó un aeropuerto, carreteras, instaló un oleoducto y controló la mayor parte de la producción de goma arábiga. A pesar de estas realizaciones, fue expulsado de Sudán en 1996 debido a la presión de Egipto, que lo acusaba de haber fomentado un complot para asesinar al presidente Hosni Mubárak. En ese momento regresó a Afganistán.
En junio de 1996, diecinueve soldados norteamericanos perecieron en un atentado,en la base militar de Jobar (Arabia Saudí).
Estados Unidos acusó a Osama bin Laden de ser su instigador. Como respuesta dirigió la jihad contra Estados Unidos e Israel en su célebre epístola «Expulsad a los politeístas de la península Arábiga». En ella recupera los mismos argumentos que había utilizado con la CÍA en Afganistán: es un deber sagrado de todo musulmán liberar los territorios ocupados del islam. Lo único que ocurre es que es difícil comparar la sangrienta ocupación soviética de Afganistán con la instalación contractual de las bases militares norteamericanas en Arabia Saudí. Como la exhortación del millonario no alcanza el eco esperado en los medios musulmanes populares, en 1998 Bin Laden crea, junto al líder egipcio Ayman al Zawáhiri, el Frente Islámico Internacional contra los judíos y los cruzados.
El 7 de agosto de 1998 dos atentados asolaron las embajadas norteamericanas de Daar-es-Salam (Tanzania) y Nairobi (Kenia), causando doscientos noventa y ocho muertos y más de cuatro mil quinientos heridos. Estados Unidos acusó a Osama bin Laden de ser su patrocinador. El presidente Bill Clinton hizo que se lanzaran setenta y cinco misiles de crucero sobre los campos de Jalalabad y de Jost (Afganistán) y el laboratorio de Al-Shifa (Sudán).
El FBI inculpó a Bin Laden y puso precio a su cabeza por cinco millones de dólares. Todos sus haberes financieros se congelaron.
El 12 de octubre de 2000 un atentado con una lancha explosiva dañó el destructor USS Cole en la ensenada de Aden (Yemen), matando a diecisiete marinos e hiriendo a treinta y nueve más. Estados Unidos acusó a Osama bin Laden de ser su patrocinador.
El 8 de mayo de 2001 Donald Rumsfeld reveló que el enemigo público n° 1 de Estados Unidos no sólo disponía ya de armas bacteriológicas y químicas, sino que estaba a punto de ensamblar una bomba atómica y lanzar un satélite.
Entrevistado por la revista Frontline (PSB) 4, Milton Bearden (ex jefe de puesto de la CÍA en Sudán en los años ochenta y uno de los principales responsables de las operaciones secretas de la agencia en Afganistán) expresaba su escepticismo: «Simplificar al máximo y establecer un vínculo entre él [Osama bin Laden] y todos los actos terroristas de la década transcurrida es un insulto a [la inteligencia] de la mayoría de norteamericanos.Y eso no anima ciertamente a nuestros aliados a tomárnoslo en serio». Milton Bearden, que había recuperado su libertad de palabra cuando se jubiló, en 1994, proseguía: «Existen muchas invenciones sobre todo esto. Toda una mitología sobre Osama bin Laden que forma parte del espectáculo. No tenemos un enemigo nacional. No tenemos un enemigo nacional desde que el Imperio del Mal [la Unión Soviética] se hundió en 1991. Y creo que eso nos gusta. Nos gusta todo ese terrorismo internacional bastante extraño en un momento en que [el verdadero terrorismo] cambia dramáticamente de carácter.»
En cualquier caso, «the show must go on» 5: Estados Unidos acusó a Osama bin Laden de ser el patrocinador de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Ante el escepticismo de los dirigentes mundiales, el general Colin Powell, secretario de Estado, invitado al programa Meet the Press (NBC), anunció: «Trabajamos duramente para sintetizar toda la información judicial y todos los datos. Y pienso que, en un futuro próximo, podremos publicar un documento que describa claramente las pruebas de las que disponemos con sus vínculos con este ataque» 6. Aunque se ha anunciado varias veces, este documento no se ha llegado a publicar nunca.
El 4 de octubre, el primer ministro británico, Tony Blair, presentó a los Comunes un informe titulado Responsabilidad de las atrocidades terroristas cometidas en Estados Unidos 7. Se puede leer como todo argumento: «Ninguna organización tiene a la vez los móviles y la capacidad de perpetrar unos ataques como los del 11 de septiembre, salvo la red al-Qaeda, dirigida por Osama bin Laden».
Ese mismo día el ministro pakistaní de Asuntos Exteriores, Riaz Muhammad Khan, declaró que las «pruebas» norteamericanas transmitidas a su Gobierno «ofrecían una base suficiente para llevar [a bin Laden] ante la justicia». Esas «pruebas», al estar clasificadas como secreto de defensa, nunca se han hecho públicas.
El 7 de octubre los embajadores estadounidenses y británicos informaron a la ONU sobre la acción militar que sus países habían emprendidos en Afganistán 8.
John Negroponte (EEUU) escribió: «Mi gobierno ha obtenido información clara e indiscutible de que la organización al-Qaeda, sostenida por el régimen talibán de Afganistán, ha tenido un papel central en los ataques». Esta información «clara e indiscutibe» jamás se transmitió al Consejo de Seguridad.
El 10 de noviembre el Sunday Telegraph desveló la existencia de un vídeo (grabado el 20 de octubre) en el que al parecer Osama bin Laden reivindicaba los atentados: «Las Torres Gemelas eran blancos legítimos. Constituían un pilar de la potencia económica norteamericana. Estos acontecimientos fueron grandiosos desde cualquier punto de vista. Lo que se ha destruido no han sido sólo las Torres Gemelas, sino las torres de la moral de ese país». Bin Laden habría amenazado también al presidente norteamericano y al primer ministro británico: «Bush y Blair no entienden nada más que las relaciones de fuerza. Cada vez que nos matan, los matamos, con el fin de alcanzar un equilibrio de fuerzas». Estas revelaciones fueron confirmadas el mismo día por Tony Blair, que indicó a los Comunes que había tenido conocimiento de una retranscripción. Este misterioso vídeo se cita en la versión actualizada del informe Blair 9. Se trata, de hecho, de una entrevista realizada por la cadena de noticias 24 horas Al-Yazira y difundida por la CNN en enero de 2002.
Sorpresa: el 9 de diciembre, el Washington Post reveló en primera página la existencia de una nueva cinta de vídeo 10. La cinta, grabada por una persona allegada al enemigo n° 1 el 11 de septiembre, muestra las reacciones de Osama bin Laden ante los acontecimientos y certifica definitivamente su responsabilidad en la planificación. Según Reuters, citando a un oficial anónimo, el líder de al-Qaeda incluso indica en ella que la mayor parte de los piratas no eran kamikazes e ignoraban que serían sacrificados.
Invitado por This Week (ABC), el secretario adjunto de Defensa, Paul Wolfowitz, comentó: «Es repugnante. Quiero decir, este hombre se enorgullece y se complace matando a miles de seres humanos inocentes. Eso confirma todo lo que ya sabíamos sobre él. No hay nada nuevo o sorprendente aquí dentro. No es más que su confirmación.Y espero que eso haga callar definitivamente las insanas teorías conspiradoras según las que, en cierto modo, Estados Unidos o algún otro son los culpables.»11
Este vídeo fue difundido por el Pentágono el 13 de diciembre de 2001. Osama bin Laden pronuncia «confesiones» conformes en todos los puntos con la versión oficial que ya sabemos está muy lejana de la realidad.
«Pensaba que el incendio causado por el combustible del avión fundiría la estructura metálica [del World Trade Center] y que sólo se hundiría la parte afectada y las plantas situadas encima. Es todo lo que esperábamos (...) Habíamos terminado el trabajo del día y pusimos la radio (...) Cambiamos de emisora para captar las noticias de Washington. El boletín informativo seguía su curso. El ataque sólo fue mencionado al final. Entonces, el periodista anunció que un avión acababa de chocar contra el World Trade Center (...) Al cabo de un instante anunciaron que otro avión se había estrellado contra el World Trade Center. Los hermanos que oyeron la noticia se volvieron locos de alegría (...) Los hermanos, los que realizaron la operación, lo único que sabían era que tenían que realizar una acción de mártir; a cada uno de ellos le habíamos pedido que fuera a Norteamérica, pero no sabían nada de la operación, ni una palabra.
»Estaban entrenados y no les revelamos nada de la operación hasta el momento en que estaban allí y se disponían a embarcar en los aviones (...) Se volvieron locos de alegría cuando el primer avión se estrelló contra el edificio y les dije:"Paciencia" (...) El lapso de tiempo entre el primer y el segundo avión que se estrellaron contra las torres era de veinte minutos y entre el primer avión y el que se estrelló contra el Pentágono era de una hora.» 12
No sólo el agente Bin Laden da credibilidad a la fábula del hundimiento de las torres por efecto de la combustión, la de los equipos kamikazes e incluso la del choque en el Pentágono, sino que incluso se esmera en desmentir la evidencia. El vídeo termina en efecto con este comentario de su acólito: «Ellos [los norteamericanos] estaban aterrorizados y pensaban que se trataba de un golpe de Estado». Si lo dice el enemigo público n.° 1 de Estados Unidos...
La culpabilidad del reincidente Osama bin Laden en los atentados del 11 de septiembre no ofrecería, por consiguiente, ninguna duda, ya que habría confesado incluso acciones que no han existido. No obstante, ¿rompió verdaderamente Bin Laden con la CÍA y se convirtió en enemigo de Estados Unidos?
De 1987 a 1998 la formación de combatientes de al-Qaeda fue supervisada por Ali Mohamed, oficial egipcio incorporado al ejército de Estados Unidos. Mohamed enseñaba simultáneamente en la John Kennedy Especial Warfare Center and School, donde formaba a miembros de la más secreta de la redes de influencia, el stay behind, y a los oficiales de las Fuerzas Especiales US 13.
Conociendo las reglas de seguridad de los servicios secretos norteamericanos que prevén una vigilancia constante de los agentes entre sí, ¿es posible creer que Ali Mohamed podía trabajar alternativamente en una base militar en Estados Unidos y en las de al-Qaeda en Sudán y Afganistán sin ser desenmascarado de inmediato? El mediatizado arresto de Ali Mohamed, a finales de 1998, no es suficiente para ocultar que el stay behind formaba a los combatientes de al-Qaeda y, por consiguiente, ¡que Osama Bin Laden siguió trabajando para la CÍA al menos hasta 1998!
Conociendo las reglas de seguridad de los servicios secretos norteamericanos que prevén una vigilancia constante de los agentes entre sí, ¿es posible creer que Ali Mohamed podía trabajar alternativamente en una base militar en Estados Unidos y en las de al-Qaeda en Sudán y Afganistán sin ser desenmascarado de inmediato? El mediatizado arresto de Ali Mohamed, a finales de 1998, no es suficiente para ocultar que el stay behind formaba a los combatientes de al-Qaeda y, por consiguiente, ¡que Osama Bin Laden siguió trabajando para la CÍA al menos hasta 1998!
Asimismo, ¿cómo no darse cuenta de que la leyenda de Osama bin Laden es una tapadera fabricada con todas las piezas por la CÍA? ¡Así, se nos ha hecho creer que Bin Laden habría expulsado de Somalia al mayor ejército del mundo con sólo una veintena de combatientes!
Por otra parte, los atentados de Nairobi y Daar-es-Salam se presentaron como antinorteamericanos, mientras que ninguno de los once muertos de Daar-es-Salam era estadounidense y en Nairobi sólo doce de los doscientos trece muertos eran de esa nacionalidad. Los que prepararon esos atentados falsamente antinorteamericanos se esmeraron en que otros cargaran con las consecuencias 14.
En realidad, la CÍA siguió recurriendo a los servicios de Osama bin Laden contra la influencia rusa como hizo contra los soviéticos. Un equipo ganador no se sustituye. La «legión árabe» de al-Qaeda fue utilizada, en 1999, para apoyar a los rebeldes kosovares contra la dictadura de Belgrado 15. Fue operativa en Chechenia al menos hasta noviembre de 2001, tal y como lo atestigua el New York Times 16. La pretendida hostilidad de Bin Laden hacia Estados Unidos permitió a Washington negar su responsabilidad en estos retorcidos golpes.
Los vínculos entre la CÍA y Bin Laden no se rompieron en 1998. Gravemente enfermo, Bin Laden se estuvo curando del 4 al 14 de julio de 2001 en el hospital norteamericano de Dubai (Emiratos Árabes Unidos). «Durante su hospitalización recibió la visita de varios miembros de su familia, de personalidades saudíes y de los emiratos.»
Durante esa misma estancia, el representante local de la CÍA, al que conocía mucha gente en Dubai, fue visto tomando el ascensor principal para ir a la habitación de Osama bin Laden», escribe Le Fígaro 17.
«La noche precedente a los ataques terroristas del 11 de septiembre, Osama bin Laden estaba en Pakistán (...), discretamente fue introducido en un hospital militar en Rawalpindi para que le fuera practicada una diálisis», informa el corresponsal de CBS 18. El hombre que lanzó la yihad contra Estados Unidos e Israel, el hombre al que el FBI había puesto el precio a su cabeza por cinco millones de dólares, el hombre cuyos campos de entrenamiento habían sido bombardeados por misiles de crucero, se recuperaba en un hospital norteamericano en Dubai donde disertó con el jefe de puesto de la CÍA y luego se le practicó una diálisis bajo protección del ejército pakistaní en Rawalpindi.
Este engaño implica a personas próximas a Bin Laden y combatientes de al-Qaeda . Por ejemplo, según la versión oficial norteamericana, el laboratorio de Al Shifa (Sudán) habría sido utilizado por Bin Laden para fabricar armas químicas de destrucción masiva. Por eso fue bombardeado por la US Air Force en 1998. No obstante, los observadores internacionales, que inspeccionaron las ruinas, pusieron en duda que la fábrica hubiera fabricado algo más que aspirina. Esta fabrica pertenecía conjuntamente a Ósama bin Laden y a Salah Idris. La CÍA acusó a este último de complicidad en la producción de armas químicas y de financiación del yihad islámico en Egipto.
Así, la CÍA congeló sus haberes financieros, pero levantó discretamente la medida en mayo de 1999. El «terrorista» Salah Idris posee en la actualidad el 75% de PIES Digital Systems y el 20% de Protec a través de la empresa offshore Global Security Systems. Ahora bien, PIES Digital Systems asegura actualmente la videovigilancia de las páginas de internet gubernamentales y militares británicas, tal y como desveló la baronesa Cox a los Comunes 19, mientras que Protec garantiza la seguridad de once centrales nucleares británicas.
En cuanto a Mohammed Atta, al que el FBI acusa de ser el agente de al-Qaeda que dirigió los comandos kamikazes del 11 de septiembre y cuya cuenta bancaria habría sido utilizada para financiar la operación, era un agente de los servicios secretos pakistaníes (ISI), que siempre se han considerado como sucursales de la CÍA 20. En julio de 2001, el general Ahmed Mamad, director del ISI, transfirió cien mil dólares a la cuenta bancaria de Mohammed Atta en Estados Unidos, indica el Times of lndia 21.
Las medidas tomadas por Estados Unidos contra Bin Laden ya no son convincentes. Los setenta y cinco misiles de crucero 22 lanzados contra los campos de entrenamiento de al-Qaeda y la fábrica de Al-Shifa mataron a veintiún combatientes islámicos, lo que no parece proporcional ni a los medios empleados ni a los doscientos noventa y ocho muertos de Nairobi y Daar-es-Salam.
«Desde la época de la Guerra Fría, Washington ha apoyado a sabiendas a Osama bin Laden, colocándolo en la lista de personas más buscadas por el FBI. Cuando los muyahidin se implicaron en las insurrecciones armadas por cuenta de Estados Unidos en los Balcanes y en la antigua Unión Soviética, el FBI tenía como orden llevarlo a Estados Unidos y poner en marcha una guerra contra el terrorismo. Obviamente, no se trata sólo de acciones contradictorias, sino de una política falaz con respecto a los ciudadanos, porque la CÍA, desde la guerra Unión Soviética-Afganistán, apoya el terrorismo internacional a través de sus operaciones secretas» 23
Escribe el profesor Michel Chossudovsky de la Universidad de Ottawa.
Por una parte, Osama bin Laden no es un enemigo, sino un agente de Estados Unidos; por otra parte, jamás ha roto con su familia, que es un socio comercial esencial de la familia Bush 24.
Ya hemos indicado que los haberes financieros del Saudi Bin-laden Group (SBG) son gestionados por el Carlyle Group.
El Carlyle Group, creado en 1987, gestiona hoy en día una cartera de doce mil millones de dólares. Posee participaciones mayoritarias en Seven Up (que asegura el embotellamiento para Cadbury Schweppes), Federal Data Corporation (que equipó, por ejemplo, a la Federal Aviation Administration con su sistema de vigilancia de tráfico aéreo civil) y United Defence Industries Inc. (el principal suministrador de armas norteamericanas, turcas y saudies). A través de las empresas que controla, el Carlyle Group se sitúa en el puesto número 11 del rango de compañías de armamento norteamericanas.
En 1990 el Carlyle Group fue puesto en tela de juicio por un asunto de extorsión de fondos. Supuestamente, un lobbysta del Partido Republicano,Wayne Berman, desvió fondos de pensiones norteamericanos para financiar la campaña electoral de los Bush; uno de esos fondos había aceptado transferir un millón de dólares al Carlyle Group para obtener un contrato público en Connecticut.
Este fondo de gestión está presidido por Frank C. Carlucci (antiguo director adjunto de la CÍA, luego secretario de Defensa). Su consejero es James A. Baker III (antiguo jefe de gabinete del presidente Reagan, más tarde secretario del Tesoro, por último secretario de Estado con George Bush padre) y Richard Darman (antiguo director de Presupuesto). Para su representación en el extranjero, el Carlyle Group recurre a John Major 25 (antiguo primer ministro británico) y George Bush padre 26 (antiguo director de la CÍA, luego presidente de Estados Unidos). Entre otros dirigentes del Carlyle Group se encuentran Sami Mubárak Brama, el apoderado de Khaled Ben Mahfouz, y un tal Talat Othman. Dos personajes directamente relacionados con el actual presidente de Estados Unidos.
En efecto, George W Bush ha adquirido su fortuna personal gracias a los buenos negocios que realizó cuando encabezaba la Harken Energy Corporation 27. Esta pequeña empresa petrolera tejana se llevó las concesiones petroleras de Bahrein, como retrocomisión de los contratos norteamericanos-kuwaitíes negociados por el presidente George Bush padre 28. Operación, claro está, totalmente ilegal.
Khaled Ben Mahfouz poseía aproximadamente un 11,5% de las acciones de Harken. Sus acciones eran «tratadas» por uno de sus apoderados, Abdullah Taha Bakhsh. Talat Othman era el administrador. Mientras que el hermano mayor de Osama bin Laden, Salem, estaba representado en el consejo de administración de Harken por su apoderado norteamericano, James R. Bath.
Todo este pequeño círculo (la familia Bush, sus agradecidos políticos, sus socios financieros y la inevitable CÍA) no es la primera vez que manipulaban. También estuvieron en el centro del gigantesco escándalo bancario de los años noventa: la quiebra del BCCI 29.
El Bank of Credit and Comerce International (BCCI) era un establecimiento anglopakistaní con presencia en setenta y tres países, y propiedad conjunta de tres grandes familias: los Goka (Pakistán), los Bin Mahfouz (Arabia Saudí) y los Geith Pharaon 30 (Abu Dhabi).
El BCCI fue utilizado por Ronald Reagan para instar al Gobierno iraní en el retraso de la liberación de los rehenes norteamericanos de la embajada de Teherán y sabotear así el final de la presidencia de Jimmy Cárter (operación llamada «October Surprise»). Luego, bajo el impulso del antiguo director de la CÍA y vicepresidente George Bush (padre), la administración Reagan siguió utilizando el BCCI para hacer transitar las donaciones saudies a los contras de Nicaragua y el dinero de la CÍA a los muyahidin en Afganistán. El BCCI también está implicado en el tráfico de armas del comerciante sirio Sarkis Sarkenalian en Afganistán, en el escándalo Keatings en Estados Unidos, en los negocios del comerciante Marc Rich, en la financiación del grupo Abu Nidal, etc. En definitiva, el banco se hundió cuando se estableció que también blanqueaba dinero del cártel de Medellín. Cuando cerró sus puertas había timado a un millón de pequeños depositarios.
El hecho de que el BCCI fuera manipulado, si no creado, por la CÍA, no debe sorprender. Existe una larga tradición bancaria en los servicios secretos norteamericanos desde la fundación del OSS por juristas de negocios y corredores de Wall Street. Dos antiguos directores de la CÍA, Richard Helms y William Casey, trabajaron en el BCCI. También Adnan Khashoggi 31 (representante del Saudi Bin-laden Group en Estados Unidos) y Manucher Ghobanifar (principal comerciante del Irangate). Sin hablar de Kamal Adham (cuñado del rey Faisal y del jefe de los servicios secretos saudies hasta 1977), del príncipe Turki al-Faisal Al Saud (jefe de los servicios secretos saudies de 1997 a agosto de 2001 y tutor de Osama bin Laden) y de Abdul Raouf Khalid (director adjunto de los servicios secretos saudies).
A modo de recordatorio señalaremos que el BCCI también parece haber tenido un papel oculto en Francia. En especial, habría servido para disfrazar la transferencia de tecnología nuclear franco-americana a Pakistán y pagar la liberación de rehenes. Un hombre de negocios próximo a Charles Pasqua, Dominique Santini, fue inculpado en el extranjero por su papel en el BCCI 32, independientemente de su enjuiciamiento en Francia por el asunto El-Thinet. Tres años después del hundimiento del banco, sus antiguos dirigentes fueron los que hicieron de intermediarios cuando se pagó el contrato Sawari y organizaron un sistema de retrocomisiones que se consideró que sirvió para financiar la campaña presidencial de Edouard Balladur. Las preguntas planteadas por esta venta estrella a Arabia Saudí condujeron a Jacques Chirac, desde su llegada a la presidencia de la República, a espiar al antiguo ministro de Defensa de Edouard Balladur, Francois Léotard.
El BCCI trabajaba en estrecha colaboración con la SICO 33, filial suiza de inversiones del Saudi Bin laden Group; de sus administradores destacaba Salem, uno de los hermanos de Osama bin Laden.
Khaled ben Mahfouz, considerado responsable solidario de la quiebra del BCCI, fue inculpado en Estados Unidos en 1992. En 1995 logró que se le retiraran los cargos en su contra tras una transacción a los acreedores del banco por un importe de doscientos cuarenta y cinco millones de dólares.
Si es exacto, como pretenden muchos oficiales norteamericanos, que la familia Bin Laden sigue manteniendo relaciones con Osama bin Laden y financiando sus actividades políticas, entonces el Carlyle Group, que gestiona las colocaciones financieras del Saudi Binladen Group, estaría necesariamente implicado en los delitos de iniciados. George Bush padre sería, por consiguiente, uno de los afortunados beneficiarios de las maniobras bursátiles del 11 de septiembre de 2001. Una buena razón para que el FBI y el IOSCO cerraran la ventana financiera de la investigación.
Continúa aquí.
NOTAS
1.-Muchas obras relatan la biografía de Osama bin Laden. La mayoría son fruto más bien de la propaganda o del sensacionalismo que de la investigación rigurosa. Las obras más vendidas Bin Laden, the Man who Declared War on America, de Yossef Bodansky (Prima Publishing, ed., 1996) [Bodansky es por otra parte consultor del Congreso] o Au nom d'Oussama Ben Laden, de Roland Jacquard (Jean Picollec, ed., 2001) se basan en informes no publicados de los servicios de información, por tanto en informaciones que no se pueden comprobar. Las investigaciones realizadas por la revista Frontline de PBS, especialmente «Hunting Bin Laden» (2001) e «Inside the Terror Network» (2002) son mucho más rigurosas. Transcripciones íntegras en: http://www.pbs.org/wgbh/pages/frontline/shows
2.-Cf. Les Dollars de la terreur, les Etats-Unis et les islamistes, de Richard Labériviére (Grasset,ed., 1999); Jihad, expansión et déclin de l'islamisme, de Gilíes Kepel (Gallimard,ed.,2000).
3.-Sobre las inversiones financieras de Osama bin Laden, véase Ben Laden, La Vérité interdite, de Jean-Charles Brisard y Guillaume Dasquié (Denoél ed., 2001).
5.-«El espectáculo debe continuar»
6.-«Meet the Press», NBC, 23 Septiembre 2001 http://www.state.gov/secretary/rm/2001/index.cfm?docid=5012
7.-«Responsability for the Terrorist Atrocities in the United States, 11 September 2001» por Tony Blair, http://www.number-10.gov.uk/evidence.htm
8.-Carta del embajador Negroponte al presidente del Consejo de Seguridad. Documento ONU S/2001/946. Véase también la carta del embajador Eldon, documento ONU S/2001/947
9.-«Responsability for the Terrorist Atrocities in the United States, 11 Septiembre de 2001», por Tony Blair (2.a versión). http://www.pm.gov.uk/file.asp?fileid=2590
10.-«New Tape Points to Bin Laden», por Walter Pincus y Karen DeYoung, en el Washington Post, 9 de diciembre de 2001, http://www.washingtonpost.com
11.-This Week, ABC, 9 de diciembre de 2001
12.-La retranscripción íntegra de la cinta de vídeo por el Departamento de Estado se reproduce en el anexo
13.-«The Masking of a Militant», por Benjamín Weiser y James Risen, en The New York Times del 1 de diciembre de 1998
14.-«Terrorism: US Response to Bombing in Kenya and Tanzania, a New Policy Direction?», por Raphael Perl, Congressional Research Service (The Library of Congress, 1 de septiembre de 1998"). Descarga en http://www.house.gov/crstmp/98-733.pdf y «Significant Incidents of Political Violence Againts Americans», Departamento de Estado (1998)
15.-«Osamagate», por Michel Chossudovsky, Center for Research on Globalisation, 9 de octubre de 2001, http://www.globalresearch.ca/articles/CHO110A,html y «Les Soldats de Ben Laden en Bosnie et au Kosovo», por Kosta Christitch, en Balkans-Infos de octubre de 2001
16.-«War on Terror Casts Chechen Conflict in a New Light», por MichaelWines, en The New York Times del 9 de diciembre de 2001, http://www.nytimes.com
17.-«La CÍA a rencontré Ben Laden á Dubai en juillet», por Alexandra Richard, en Le Fígaro del 31 de octubre de 2001
18.-«Hospital Worker: I Saw Osama par Barry Petersen», CBS 29 de enero de 2002 http://www.cbsnews.com
19.-«Terror links TV's guard UK», por Antony Barnett y Conal Walsh, en The Observer del 14 de octubre de 2001, y «Inquiry Call Over Company Guarding UK Nuclear Plant», de los mismos autores, en The Observer del 4 de noviembre de 2001, http://www.observer.co.uk
20.-«Pakistan's Inter-Service Intelligence (ISI)», por B. Raman, South Asia Analysis Group, Paper 287, 1 de agosto de 2001. http://vyww.saag.org.
21.-«India Helped FBI trace ISI-Terrorist Link», en Times of India del 9 de octubre. http://www.timesofindia.com
22.-Los misiles BGM-109 Tomahawks son fabricados por General Dynamics en cooperación con McDonnell Douglas. Son facturados al ejército norteamericano entre seiscientos mil y un millón doscientos mil dólares según los modelos. Sólo el coste de las municiones en esta operación de represalia se eleva por lo tanto a una cifra entre cuarenta y cinco y noventa millones de dólares
23.-«Qui est Oussama Ben Laden ?», por Michel Chossudovsky, L'Autre Journal, octubre de 2001. Artículo reproducido en http://www.globalresearch.ca/articles/CHO109E.html
24.-Tratamos detalladamente estas relaciones en «Les liens financiers occultes des Bush et des Ben Laden», en Notes d'informations du Réseau Voltaire, 16 de octubre de 2001. Investigación publicada en México por Proceso del 21 de octubre de 2001 con el título «Lazos financieros unen a las familias Bush y Bin Laden», http://www.proceso.commx/1303/1303nl9.html
25.-«John Major Link to Bin Laden Dynasty» en Sunday Herald del 7 de octubre de 2001.
26.-«Bush of Arabia», en The Nation del 27 de marzo de 2000 y «Elder Bush in Big GOP Cast Toiling for Top Equity Firm», en The New York Times del 5 de marzo de 2001
27.-Harken Energy Corporation se llamaba inicialmente «Arbusto» (bush).
28.-«Fuel for Fantasy», en Forbes del 3 de septiembre de 1990; y «Ex-Bush Aide Turns to Stumping for Kuwait...While Jr. Reaps Oil Windfall» en The Guardian del 12 de diciembre de 1990
29.-El escándalo del BCCI fue objeto de abundantes artículos. Nos hemos basado especialmente en The BCCI Affair, report by Sen. Joseph Kerry (D-Mass.) and Sen. Hank Broum (R-Colo.) to the Senate Committee on Foreign Relations, Subcommittee on Te-rrorism, Narcotics and International Operations, 30 de septiembre de 1992. Vease también Evil Money, Encounters along the Money Trial de Rachel Ehrenfeld (Harper Buisiness éd., 1992), False Profits, The Inside Story of BCCI, The World's Most Corrupt Financial Empire, de Peter Truell y Larry Gurwin (Houghton ed., 1992), A Full Service Bank, How the BCCI Stole Billions around the World (Simón & Schuster ed., 1992), The Outlaw Bank, A Wild Ride Into the Secret Heart of BCCI, de Jonathan Beaty y S.C. Gwynne (Random House, 1993) y Bankrupt, the BCCI Fraud, de Nick Kochan & Bob Whit-tington (Victor Gollancz Ltd. ed., 1991).
30.-El encargado de negocios en Francia de Gaith Pharaon, Farid Djouhri, compró dos páginas de publicidad en Le Fígaro y Le Monde en octubre de 2001. Esta operación de comunicación buscaba desmentir todo vínculo de Gaith Pharaon con Osama bin Laden y garantizar, su honradez. Con todo, Gaith Pharaon está todavía detenido por orden del FBI y del IRS desde el escándalo del BCCI. También está encausado en Argentina en el marco del tráfico de armas que implica al antiguo presidente Carlos Ménem. Cf. «Gaith Pharaon s'offre la presse francaise», en Intelligence Online del 18 de octubre de 2001. http://www.intelligenceOnline.fr.
31.-Adnan Khashoggi, The Richest Man in the World de Ronald Kessler (Warner Books Inc. ed., 1986)
32.-L'énigme Pasqua, de Th. Meyssan (Golias ed. 2001)
33.-Inicialmente la SICO se llamaba CYGNET
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