Discurso del presidente iraní ante la 65ª Asamblea General de la ONU
Obama critica Ahmadinejad por su «odiosa» declaración en la ONU sobre el 11/9
por Mahmud Ahmadineyad*
El reciente discurso del presidente de Irán en la ONU es una denuncia valiente en la que muchos intelectuales e investigadores del mundo entero vienen denunciando igualmente desde hace tiempo. Este desafío al poder imperial, ha obligado a la oligarquía estadounidense apresurar a su presidente Obama, quién para contrarrestar el impacto mediático, emitió enseguida una entrevista destinada al pueblo de Irán en lengua persa —el farsi— el idioma del país.
La prensa occidental ha desinformado acerca del discurso del presidente de Irán en la ONU, prensa comercial que ha tildado dicho discurso «de estar lleno de odio» o de «burlarse de las víctimas del 11 de septiembre de 2001». Nosotros reproducimos la integridad del discurso para que la opinión pública pueda hacerse su propia conclusión.
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Señor presidente, Excelencias, Señoras y señores,
Quiero agradecer al sublime Dios el haberme dado nuevamente la oportunidad de asistir a esta Asamblea mundial. En primer lugar, quiero rendir homenaje a la memoria de las víctimas de las terribles inundaciones en Pakistán y expresar mi cordial simpatía a las familias que han perdido algún ser querido, así como al gobierno y al pueblo pakistaníes. Exhorto a todos a prestar ayuda al prójimo con el deseo de cumplir con nuestro deber como humanos.
Permítanme agradecer a Su Excelencia Ali Abdusalam Treki, presidente de la 64ª Asamblea General de la ONU, por todos los esfuerzos durante aquel periodo de sesiones. Quisiera también felicitar a Su Excelencia Joseph Deiss, presidente de la 65ª Asamblea General de la ONU, y desearle el mismo éxito.
En los pasados años les hablé a ustedes de las esperanzas, de las inquietudes, de las crisis que golpean a la familia, de la seguridad, de la dignidad humana, de la economía mundial, de los cambios climáticos, de la aspiración a la justicia y a una paz duradera.
Luego de un siglo de dominación, el sistema capitalista y el actual orden mundial han demostrado ser incapaces de aportar soluciones adecuadas a los problemas de las sociedades. Es por eso que están llegando a su fin. Voy a tratar de definir las dos principales causas de ese fracaso y de esbozar los contornos de un orden futuro ideal.
Los partidarios de Nimrod se alzaron ante el venerado Abraham, los del faraón ante el venerado Moisés, los que se habían comprometido con este mundo terrenal [se alzaron] ante el venerado Jesús y el venerado Mahoma. Durante estos últimos siglos, la ética y los valores humanos han sido rechazados como motivos de atraso. Los crímenes cometidos durante la Edad Media occidental por algunos defensores de la Fe fueron incluso utilizados como pretexto para oponer la Ciencia a la Sabiduría.
La ruptura del vínculo entre el hombre y el Cielo ha separado (al hombre) de su verdadero yo. El hombre, con su facultad de comprender las verdades del universo, su innata búsqueda de la verdad, sus aspiraciones [de alcanzar] la justicia y la perfección, su búsqueda de pureza y de belleza y su capacidad para representar al Divino sobre la Tierra, ha sido reducido a una criatura confinada al mundo de la materia cuya misión ha sido restringida a la satisfacción del máximo placer individual. La esencia del hombre ha sido reemplazada por su animalidad.
Los seres humanos y los pueblos han sido considerados como rivales, la felicidad de un individuo o de un pueblo ha sido definida como dañina para la de los demás, y como algo que debe ser suprimido o eliminado. Se ha reemplazado la cooperación dinámica y constructiva por un conflicto destructivo para la supervivencia.
El culto al capital y a la hegemonía ha reemplazado al monoteísmo, puerta de la unidad y el amor.
Ese enfrentamiento generalizado del materialismo con los valores divinos ha pavimentado el camino del esclavismo y del colonialismo. Gran parte del mundo se vio sometida a la dominación de un puñado de cancillerías occidentales. Decenas de millones de hombres fueron convertidos en esclavos, decenas de millones de familias fueron destruidas, todos los recursos, los derechos y la cultura de las naciones colonizadas fueron saqueados, los territorios ocupados y los pueblos autóctonos humillados y diezmados.
Bruscamente, las naciones se sublevaron, el colonialismo fue rechazado y se reconoció la independencia de las naciones. La esperanza [de alcanzar] el respeto, la prosperidad y la seguridad se reavivó así entre los pueblos. A principios del pasado siglo, hermosas frases sobre la libertad, los derechos humanos y la democracia suscitaron la esperanza de cura para las llagas del pasado. Hoy en día, sin embargo, no sólo siguen sin concretarse aquellos deseos sino que los anales de la historia han registrado recuerdos aún más amargos.
Las dos guerras mundiales, la ocupación de Palestina, las guerras de Corea y de Vietnam, la guerra de Irak contra Irán, la ocupación de Afganistán y de Irak, los conflictos en África han dejado millones de muertos, heridos y desplazados.
El terrorismo, la producción de droga, la pobreza y las desigualdades sociales han aumentado. Golpistas y dictaduras han cometido crímenes sin precedentes en América Latina, con la ayuda de Occidente.
En lugar del desarme, se han desarrollado la proliferación y el almacenamiento de una enorme diversidad de armas prohibidas, nucleares, biológicas y químicas, exponiendo al mundo a una creciente amenaza. Ha proseguido así la búsqueda de los objetivos de los colonialistas y de los esclavistas, presentándolos ahora de diferente manera.
Cada cual puede analizar la gobernanza actual del mundo a través del examen de tres acontecimientos:
En primer lugar, el acontecimiento ocurrido el 11 de septiembre de 2001, que viene afectando al mundo entero desde hace casi una década.
La noticia del ataque contra las Torres Gemelas se transmitió con ayuda de gran cantidad de imágenes de video del acontecimiento. Casi todos los gobiernos y personalidades conocidas condenaron firmemente aquel hecho. Pero la máquina propagandística se puso rápidamente en marcha al máximo de su capacidad. Insinuaba que el mundo entero estaba expuesto a un inmenso peligro –el terrorismo– y que la única manera de salvar el mundo era desplegando fuerzas militares en Afganistán. Finalmente, fueron ocupados Afganistán y, después, Irak.
Pido su atención, por favor. Se ha dicho que cerca de 3 000 personas encontraron la muerte el 11 de septiembre, y eso nos entristece profundamente. Sin embargo, hasta el día de hoy, son cientos de miles de personas las que han muerto en Afganistán y en Irak, son millones los heridos y los desplazados, y el conflicto prosigue aún y se extiende.
En cuanto a la identificación de los responsables de los atentados, existen tres puntos de vista.
1. Que un complejo y poderoso grupo de terroristas, capaz de burlar exitosamente todas las barreras de la seguridad y la inteligencia estadounidenses, realizó esos ataques. Esa es la principal interpretación que defienden los políticos estadounidenses.
2. Que ciertos sectores en el seno mismo del gobierno estadounidense orquestaron esos ataques para revertir la decadencia económica americana, fortalecer su predominio en el Medio Oriente y salvar también el régimen sionista. La mayoría del pueblo estadounidense al igual que la de las demás naciones y políticos están de acuerdo con ese punto de vista.
3. Que fueron perpetrados por un grupo terrorista, pero que el gobierno estadounidense los permitió para sacar partido de la situación. Este punto de vista parece tener menos partidarios. Las principales pruebas vinculadas con el hecho fueron algunos pasaportes encontrados entre la enorme masa de escombros y un video de un individuo cuyo lugar de residencia se desconocía, pero se anunció que había estado implicado en negocios petroleros con funcionarios estadounidenses. Se dijo también, con el objetivo de enmascarar la verdad, que a causa de las explosiones y los incendios no se había encontrado huella alguna de los kamikazes.
Quedan, sin embargo, interrogantes que exigen respuesta:
1. ¿No habría sido acaso más lógico que se hiciera una investigación sólida bajo la dirección de grupos independientes para identificar de manera concluyente a los elementos implicados en los atentados y trazar después un plan racional de medidas para adoptarlas contra ellos?
2. Si tomamos en cuenta el punto de vista estadounidense, ¿resulta acaso racional desatar una guerra convencional mediante un amplio despliegue de tropas que ha llevado a la muerte de cientos de miles de personas para contrarrestar un grupo terrorista?
3. ¿No era acaso posible actuar como lo ha hecho Irán para contrarrestar el grupo terrorista de Riggi, que ha matado a 400 inocentes en Irán? Durante las operaciones no ha sido herida ninguna persona inocente.
Nosotros proponemos que las Naciones Unidas instauren un grupo independiente de investigadores sobre los hechos vinculados a los acontecimientos del 11 de septiembre, de manera tal que en el futuro expresar su punto de vista sobre ese tema no esté prohibido.
Quiero anunciar aquí que el año próximo la República Islámica de Irán acogerá una conferencia para estudiar el terrorismo y los medios de luchar contra él. Invito a los funcionarios oficiales, los sabios, los expertos, los pensadores, los investigadores y los institutos de investigación de todos los países a participar en esa conferencia.
En segundo lugar, la ocupación de los territorios palestinos. El oprimido pueblo de Palestina ha vivido bajo la ley de un régimen de ocupación desde hace 60 años, privado de libertad, de seguridad y del derecho a la autodeterminación, mientras que el ocupante goza de reconocimiento oficial. Cotidianamente se destruyen casas sobre las cabezas de mujeres y de niños inocentes. En su propia patria, se priva a la población de agua, de alimento y de medicinas. Los sionistas han impuesto, hasta este momento, 5 guerras de envergadura a los países vecinos y a la nación palestina.
Los sionistas han cometido, durante las guerras contra el Líbano y Gaza, crímenes horribles contra poblaciones indefensas.
El régimen sionista ha atacado una flotilla de ayuda humanitaria en flagrante violación de todas las normas internacionales y ha matado civiles. Ese régimen, que goza del apoyo incondicional de los Estados occidentales, amenaza sistemáticamente a los países de la región y anuncia públicamente el asesinato de personalidades palestinas o de otras nacionalidades, mientras que los defensores de los derechos de los palestinos y quienes critican ese régimen son objeto de presiones y son calificados de terroristas y de antisemitas. Todos los valores, incluyendo la libertad de expresión en Europa y en Estados Unidos, están siendo inmolados ante el altar del sionismo.
Todas las soluciones están condenadas al fracaso ya que no se toman en cuenta los derechos de los palestinos.
¿Hubiésemos tenido que ser testigos de tantos crímenes si, en vez de reconocer la ocupación, se hubiese reconocido el derecho de los palestinos a la soberanía?
Nuestra clara proposición es el regreso de los refugiados palestinos a su patria y la realización de un referéndum en el que participen todos los palestinos, para [que puedan] ejercer su soberanía y escoger su forma de gobierno.
El Tratado de No Proliferación (TNP) autoriza a todos los Estados firmantes a aprovecharla sin restricciones y compete al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) prestarles apoyo técnico y jurídico.
La bomba atómica es la más inhumana de las armas y debe ser totalmente eliminada. El TNP prohibió su proliferación y almacenamiento planteando el desarme como una necesidad.
Sin embargo, pueden ustedes comprobar por si mismos lo que han hecho algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad y poseedores de la bomba atómica: Presentan la energía nuclear como equivalente del arma atómica, la hacen inaccesible a las naciones mediante la creación de monopolios y ejerciendo presión sobre el OIEA. Simultáneamente, desarrollan y modernizan sus propios arsenales nucleares.
Tales acciones han dado lugar a que: No sólo no se ha concretado el desarme sino que la bomba atómica ha proliferado en ciertas regiones, incluso a través del régimen sionista de ocupación y de intimidación.
Quiero proponer aquí mismo que se proclame 2011 como Año del Desarme Nuclear, bajo la divisa de «Energía nuclear para todos, arma nuclear para nadie». En todos estos casos, las Naciones Unidas han sido incapaces de emprender acciones eficaces. Desgraciadamente, en este decenio proclamado «Decenio Internacional de la Cultura de la Paz», cientos de miles de personas han sido muertas o heridas como consecuencia de guerras, de agresiones, de ocupaciones, mientras que las tensiones y las hostilidades van en aumento.
Señoras y señores, También hemos sido muy recientemente testigos de un acto cuya infamia sólo es comparable con su naturaleza inhumana: la quema del Corán.
Libro celestial, el Corán es el milagro eterno del Profeta del Islam. [Es] un libro que invita a la adoración del Dios único, a la justicia, al altruismo, al desarrollo y al progreso, a la reflexión, al pensamiento, a la defensa de los oprimidos y a la lucha contra los opresores. Saluda a los mensajeros divinos, como Noé, Abraham, Isaac, José, Moisés y Jesucristo, y los certifica.
Quemaron el Corán para acabar con esas verdades. Pero es imposible quemar la verdad. El Corán es perenne, porque Dios y la Verdad son eternos. Ese acto, o cualquier otro acto que acentúe la división entre las naciones y las aleje unas de otras, es maléfico. Evitemos con sabiduría la trampa que nos tiende Satán. En nombre de la nación iraní, tengo especial interés en expresar mi gran respeto por todos los Libros celestiales y por sus adeptos. Tenemos aquí el Corán y tenemos aquí la Biblia, los respetamos a los dos.
Queridos amigos, Hace años que la ineficacia del capitalismo, de la gestión internacional y de las instituciones existentes ha sido expuestas a la luz. La mayoría de los Estados y de las naciones se pronuncia por un cambio fundamental y por la instauración de la justicia en las relaciones internacionales.
La incapacidad de la ONU proviene de su estructura injusta. El Consejo de Seguridad, donde se ejerce el privilegio del veto, monopoliza el poder principal mientras que el órgano fundamental de la Organización –la Asamblea General– ha sido marginado.
Durante las últimas décadas, al menos uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad siempre ha estado implicado en los conflictos. El privilegio del veto proporciona inmunidad a la agresión y a la ocupación. ¿Cómo puede esperarse eficacia cuando el juez y el fiscal son también parte? Si Irán gozara también del privilegio del veto, ¿hubiesen podido tomar el Consejo de Seguridad y el director general del OIEA las mismas decisiones sobre la cuestión nuclear?
Queridos amigos, Las Naciones Unidas constituyen el más importante centro de coordinación de la gestión común del mundo. Es necesario reformar su estructura de manera que todos los Estados y naciones independientes puedan asumir una contribución activa y constructiva en la gestión mundial.
El privilegio del veto debe ser abrogado, la Asamblea General debe ser la instancia más elevada y el secretario general debe ser el funcionario más independiente; todas las posiciones que asuma y todas sus acciones deben contar con la aprobación de la Asamblea General con el fin de promover la justicia y eliminar las discriminaciones.
Cuando expresa la verdad, toda la verdad, el secretario general no debe verse sometido a la presión de los poderes y/o de las naciones que albergan la Organización.
Nosotros proponemos que la Asamblea General se dedique, durante un año y en el marco de un periodo extraordinario de sesiones, a la reforma de la estructura de la ONU.
La República Islámica de Irán tiene proposiciones claras y está dispuesta a contribuir de manera activa y constructiva.
Señoras y señores, Yo afirmo explícitamente que la ocupación de terceros países, bajo el pretexto de imponer la libertad y la democracia, es un crimen imperdonable. El mundo necesita una lógica de amor, de justicia y de participación en lugar de una lógica de relaciones de fuerzas, de dominación, de unilateralismo, de guerra y de intimidación.
En lugar de la lógica de la fuerza, del exclusivismo, del unilateralismo, de la guerra y de la amenaza, el mundo necesita más que nunca la lógica del amor, de la equidad y de la contribución colectiva. El mundo necesita ser gobernado por hombres tan virtuosos como los profetas de Dios.
Dos extensas áreas geográficas, África y América Latina, han vivido una década de decisivo desarrollo. Los nuevos enfoques que han cimentado la convergencia y la unidad en esos dos continentes, con un trasfondo de modelos de progreso, han aportados espectaculares beneficios a sus pueblos.
La perspicacia y la sabiduría de los dirigentes de esos dos continentes pueden llevar a la solución de los problemas regionales sin la intervención extranjera de las potencias hegemónicas transregionales.
La República Islámica de Irán ha ampliado, en estos últimos años, sus relaciones en todos los sectores con los países de América Latina y de África.
En cuanto al glorioso Irán, la Declaración de Teherán representa un paso de gigante y constructivo en el sentido de la confianza mutua. Fue elaborada gracias a la admirable acción de buenos oficios de Brasil y Turquía, con la sincera cooperación de Irán. Sigue siendo válida a pesar de haber enfrentado la hostilidad de algunos y una resolución ilegítima.
Respetamos por encima de todo nuestros compromisos con el OIEA. Pero está excluido que admitamos los dictados ilegales, ni ahora ni en el futuro. Se ha dicho que quieren obligar a Irán a dialogar. En primer lugar, Irán siempre está dispuesto a dialogar, si el diálogo se basa en el respeto y la justicia.
Segundo, los métodos obsoletos que se basan en el desprecio por los pueblos hace mucho que han perdido su eficacia. Quienes recurren a la intimidación y a las sanciones como respuesta a la estrategia transparente de Irán en realidad están destruyendo lo que le queda de credibilidad al Consejo de Seguridad y la confianza de los Estados miembros en esa instancia, demostrando así una vez más el grado de injusticia que alcanza ese Consejo.
Cuando amenazan a una gran nación como Irán, conocida a través de la Historia por sus científicos, poetas, artistas y filósofos y cuya cultura y civilización son sinónimos de pureza, respeto a Dios y búsqueda de la justicia, ¿cómo pueden esperar que las demás naciones confíen más en ellos? Algunos saben que el orden dominante y sus métodos de gobierno mundial han fracasado. La era del esclavismo, del colonialismo y del imperialismo ha llegado a su fin. El camino que permitiría el renacimiento de los grandes imperios está bloqueado.
Nos declaramos dispuestos a emprender un debate libre y serio con los responsables estadounidenses. Presentaremos en este recinto, con toda transparencia, nuestros puntos de vista sobre los diferentes problemas mundiales.
Proponemos, en este mismo instante, la organización anual de un debate libre en el recinto de la Asamblea [General].
Y como último aspecto queridos amigos y colegas, la nación iraní y la mayoría de los Estados y gobiernos rechazan la gestión discriminatoria que actualmente prevalece en el mundo. Esa gestión está exhausta y se encuentra en un callejón sin salida, necesita una reforma fundamental.
La reforma del status quo del mundo y el establecimiento de la paz y de la prosperidad exigen la contribución de todos y cada uno, un pensamiento puro, la acción de los hombres y la gracia divina.
Todos albergamos la firme convicción de que:
La justicia es el basamento de la paz, de la seguridad duradera y de la propagación del amor entre los hombres y las naciones. Es a través de la justicia que la humanidad trata de concretar sus aspiraciones, sus derechos y su dignidad, desde que viene sufriendo la opresión, la humillación y malos tratos.
La verdadera naturaleza de la humanidad se manifiesta en el amor por el prójimo y el amor por el Bien. La amistad es el mejor cimiento para la construcción de relaciones entre los pueblos y entre las naciones.
Eso precisamente es lo que nos recuerda el poeta iraní Vahshi Bafqi: «De la fuente de la juventud, bebe cientos de elixires. Sin amor, morirás de todas formas.»
Cuando se trata de construir un mundo lleno de pureza y de seguridad, los hombres no son adversarios entre sí sino todo lo contrario. Se ayudan en ese empeño.
Quienes buscan su propia felicidad en la desgracia de los demás, su propia prosperidad en la miseria del prójimo, su propia seguridad en la inseguridad del prójimo, y quienes se consideran superiores a los demás, se apartan del camino del humanismo y siguen los pasos del Maligno.
La economía y los albures del mundo terrenal son instrumentos y medios para servir al prójimo, para fortalecer la amistad y las relaciones humanas, para [lograr] la elevación espiritual; no son medios de [obtener] poderío para garantizar la dominación sobre el prójimo.
El hombre y la mujer se completan; la familia y las relaciones puras, amorosas y duraderas de los cónyuges en su seno, garantizan la perennidad de las futuras generaciones; la familia representa el verdadero placer, la propagación del amor y la reforma de la sociedad.
La mujer es la encarnación de la belleza de Dios, es la fuente del amor y de la atención. Ella es la guardiana de la pureza y de la delicadeza de la sociedad. El endurecimiento de las mujeres en su espíritu y sus actos las priva de su derecho fundamental que es el amor maternal y conyugal, propaga la violencia en la sociedad y ocasiona daños irreparables.
La libertad es un derecho divino que debe utilizarse al servicio de la paz y de la perfección humana. El pensamiento puro y la voluntad de la gente honesta son la clave de la existencia pura, llena de esperanza, de alegría y de belleza.
La promesa divina es que la tierra será el legado de los puros y de la gente honesta. Los hombres liberados del yugo del egoísmo se encargarán de la gestión del mundo. Y no quedará en ese momento huella alguna de aflicción, de discriminación, de miseria, de inseguridad ni de agresión. Será ese el surgimiento de una era de alegría, de verdad y de florecimiento de la humanidad.
Todos aquellos que buscan la justicia y todos los espíritus nobles han esperado por esa era gloriosa.
El hombre perfecto, el sincero servidor de Dios, el verdadero amigo de la humanidad, cuyo padre es el descendiente del venerado profeta del Islam y cuya venerable madre pertenece a la estirpe de la Umma [comunidad. NdT.] de Cristo, esperan con Jesús –hijo de María– y otros hombres honestos la realización de esa era resplandeciente, para ayuda de toda la Humanidad.
¿Qué puede ser mejor que acogerlos tomados de la mano y trabajando por instaurar la equidad?
Saludos al amor y a la veneración, saludos a la justicia y la libertad, saludos a la verdadera humanidad, al Hombre perfecto, al verdadero y sincero compañero de la paz, y saludos a ustedes, a todos los hombres honestos y puros.
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Señor presidente, Excelencias, Señoras y señores,
Quiero agradecer al sublime Dios el haberme dado nuevamente la oportunidad de asistir a esta Asamblea mundial. En primer lugar, quiero rendir homenaje a la memoria de las víctimas de las terribles inundaciones en Pakistán y expresar mi cordial simpatía a las familias que han perdido algún ser querido, así como al gobierno y al pueblo pakistaníes. Exhorto a todos a prestar ayuda al prójimo con el deseo de cumplir con nuestro deber como humanos.
Permítanme agradecer a Su Excelencia Ali Abdusalam Treki, presidente de la 64ª Asamblea General de la ONU, por todos los esfuerzos durante aquel periodo de sesiones. Quisiera también felicitar a Su Excelencia Joseph Deiss, presidente de la 65ª Asamblea General de la ONU, y desearle el mismo éxito.
En los pasados años les hablé a ustedes de las esperanzas, de las inquietudes, de las crisis que golpean a la familia, de la seguridad, de la dignidad humana, de la economía mundial, de los cambios climáticos, de la aspiración a la justicia y a una paz duradera.
Luego de un siglo de dominación, el sistema capitalista y el actual orden mundial han demostrado ser incapaces de aportar soluciones adecuadas a los problemas de las sociedades. Es por eso que están llegando a su fin. Voy a tratar de definir las dos principales causas de ese fracaso y de esbozar los contornos de un orden futuro ideal.
A) Tendencias y convicciones
Como ustedes saben, los mensajeros divinos tenían la misión de invitar al mundo entero [a abrazar el] monoteísmo, el amor y la justicia y a mostrar a la humanidad el camino de la prosperidad. Invitaron a los hombres a la contemplación y al conocimiento para que se iniciaran en la verdad y se apartaran del materialismo y del egoísmo. La esencia del mensaje de los profetas es única y similar. Cada profeta atestiguó la veracidad del mensajero anterior y preparó la llegada del siguiente; presentó una versión más completa de la religión, a la medida del hombre de su época. Ese proceso continuó hasta el último de los profetas, quien presentó la religión perfecta. Oponiéndose a ese proceso, los materialistas y los ambiciosos se alzaron contra ese llamado y lo combatieron.Los partidarios de Nimrod se alzaron ante el venerado Abraham, los del faraón ante el venerado Moisés, los que se habían comprometido con este mundo terrenal [se alzaron] ante el venerado Jesús y el venerado Mahoma. Durante estos últimos siglos, la ética y los valores humanos han sido rechazados como motivos de atraso. Los crímenes cometidos durante la Edad Media occidental por algunos defensores de la Fe fueron incluso utilizados como pretexto para oponer la Ciencia a la Sabiduría.
La ruptura del vínculo entre el hombre y el Cielo ha separado (al hombre) de su verdadero yo. El hombre, con su facultad de comprender las verdades del universo, su innata búsqueda de la verdad, sus aspiraciones [de alcanzar] la justicia y la perfección, su búsqueda de pureza y de belleza y su capacidad para representar al Divino sobre la Tierra, ha sido reducido a una criatura confinada al mundo de la materia cuya misión ha sido restringida a la satisfacción del máximo placer individual. La esencia del hombre ha sido reemplazada por su animalidad.
Los seres humanos y los pueblos han sido considerados como rivales, la felicidad de un individuo o de un pueblo ha sido definida como dañina para la de los demás, y como algo que debe ser suprimido o eliminado. Se ha reemplazado la cooperación dinámica y constructiva por un conflicto destructivo para la supervivencia.
El culto al capital y a la hegemonía ha reemplazado al monoteísmo, puerta de la unidad y el amor.
Ese enfrentamiento generalizado del materialismo con los valores divinos ha pavimentado el camino del esclavismo y del colonialismo. Gran parte del mundo se vio sometida a la dominación de un puñado de cancillerías occidentales. Decenas de millones de hombres fueron convertidos en esclavos, decenas de millones de familias fueron destruidas, todos los recursos, los derechos y la cultura de las naciones colonizadas fueron saqueados, los territorios ocupados y los pueblos autóctonos humillados y diezmados.
Bruscamente, las naciones se sublevaron, el colonialismo fue rechazado y se reconoció la independencia de las naciones. La esperanza [de alcanzar] el respeto, la prosperidad y la seguridad se reavivó así entre los pueblos. A principios del pasado siglo, hermosas frases sobre la libertad, los derechos humanos y la democracia suscitaron la esperanza de cura para las llagas del pasado. Hoy en día, sin embargo, no sólo siguen sin concretarse aquellos deseos sino que los anales de la historia han registrado recuerdos aún más amargos.
Las dos guerras mundiales, la ocupación de Palestina, las guerras de Corea y de Vietnam, la guerra de Irak contra Irán, la ocupación de Afganistán y de Irak, los conflictos en África han dejado millones de muertos, heridos y desplazados.
El terrorismo, la producción de droga, la pobreza y las desigualdades sociales han aumentado. Golpistas y dictaduras han cometido crímenes sin precedentes en América Latina, con la ayuda de Occidente.
En lugar del desarme, se han desarrollado la proliferación y el almacenamiento de una enorme diversidad de armas prohibidas, nucleares, biológicas y químicas, exponiendo al mundo a una creciente amenaza. Ha proseguido así la búsqueda de los objetivos de los colonialistas y de los esclavistas, presentándolos ahora de diferente manera.
B) Gestión mundial y estructuras de gobierno
La Sociedad de Naciones y posteriormente las Naciones Unidas fueron creadas con el objetivo de establecer la paz, la seguridad y [de garantizar] los derechos humanos, o sea mediante el establecimiento, en realidad, de una gobernanza mundial.Cada cual puede analizar la gobernanza actual del mundo a través del examen de tres acontecimientos:
En primer lugar, el acontecimiento ocurrido el 11 de septiembre de 2001, que viene afectando al mundo entero desde hace casi una década.
La noticia del ataque contra las Torres Gemelas se transmitió con ayuda de gran cantidad de imágenes de video del acontecimiento. Casi todos los gobiernos y personalidades conocidas condenaron firmemente aquel hecho. Pero la máquina propagandística se puso rápidamente en marcha al máximo de su capacidad. Insinuaba que el mundo entero estaba expuesto a un inmenso peligro –el terrorismo– y que la única manera de salvar el mundo era desplegando fuerzas militares en Afganistán. Finalmente, fueron ocupados Afganistán y, después, Irak.
Pido su atención, por favor. Se ha dicho que cerca de 3 000 personas encontraron la muerte el 11 de septiembre, y eso nos entristece profundamente. Sin embargo, hasta el día de hoy, son cientos de miles de personas las que han muerto en Afganistán y en Irak, son millones los heridos y los desplazados, y el conflicto prosigue aún y se extiende.
En cuanto a la identificación de los responsables de los atentados, existen tres puntos de vista.
1. Que un complejo y poderoso grupo de terroristas, capaz de burlar exitosamente todas las barreras de la seguridad y la inteligencia estadounidenses, realizó esos ataques. Esa es la principal interpretación que defienden los políticos estadounidenses.
2. Que ciertos sectores en el seno mismo del gobierno estadounidense orquestaron esos ataques para revertir la decadencia económica americana, fortalecer su predominio en el Medio Oriente y salvar también el régimen sionista. La mayoría del pueblo estadounidense al igual que la de las demás naciones y políticos están de acuerdo con ese punto de vista.
3. Que fueron perpetrados por un grupo terrorista, pero que el gobierno estadounidense los permitió para sacar partido de la situación. Este punto de vista parece tener menos partidarios. Las principales pruebas vinculadas con el hecho fueron algunos pasaportes encontrados entre la enorme masa de escombros y un video de un individuo cuyo lugar de residencia se desconocía, pero se anunció que había estado implicado en negocios petroleros con funcionarios estadounidenses. Se dijo también, con el objetivo de enmascarar la verdad, que a causa de las explosiones y los incendios no se había encontrado huella alguna de los kamikazes.
Quedan, sin embargo, interrogantes que exigen respuesta:
1. ¿No habría sido acaso más lógico que se hiciera una investigación sólida bajo la dirección de grupos independientes para identificar de manera concluyente a los elementos implicados en los atentados y trazar después un plan racional de medidas para adoptarlas contra ellos?
2. Si tomamos en cuenta el punto de vista estadounidense, ¿resulta acaso racional desatar una guerra convencional mediante un amplio despliegue de tropas que ha llevado a la muerte de cientos de miles de personas para contrarrestar un grupo terrorista?
3. ¿No era acaso posible actuar como lo ha hecho Irán para contrarrestar el grupo terrorista de Riggi, que ha matado a 400 inocentes en Irán? Durante las operaciones no ha sido herida ninguna persona inocente.
Nosotros proponemos que las Naciones Unidas instauren un grupo independiente de investigadores sobre los hechos vinculados a los acontecimientos del 11 de septiembre, de manera tal que en el futuro expresar su punto de vista sobre ese tema no esté prohibido.
Quiero anunciar aquí que el año próximo la República Islámica de Irán acogerá una conferencia para estudiar el terrorismo y los medios de luchar contra él. Invito a los funcionarios oficiales, los sabios, los expertos, los pensadores, los investigadores y los institutos de investigación de todos los países a participar en esa conferencia.
En segundo lugar, la ocupación de los territorios palestinos. El oprimido pueblo de Palestina ha vivido bajo la ley de un régimen de ocupación desde hace 60 años, privado de libertad, de seguridad y del derecho a la autodeterminación, mientras que el ocupante goza de reconocimiento oficial. Cotidianamente se destruyen casas sobre las cabezas de mujeres y de niños inocentes. En su propia patria, se priva a la población de agua, de alimento y de medicinas. Los sionistas han impuesto, hasta este momento, 5 guerras de envergadura a los países vecinos y a la nación palestina.
Los sionistas han cometido, durante las guerras contra el Líbano y Gaza, crímenes horribles contra poblaciones indefensas.
El régimen sionista ha atacado una flotilla de ayuda humanitaria en flagrante violación de todas las normas internacionales y ha matado civiles. Ese régimen, que goza del apoyo incondicional de los Estados occidentales, amenaza sistemáticamente a los países de la región y anuncia públicamente el asesinato de personalidades palestinas o de otras nacionalidades, mientras que los defensores de los derechos de los palestinos y quienes critican ese régimen son objeto de presiones y son calificados de terroristas y de antisemitas. Todos los valores, incluyendo la libertad de expresión en Europa y en Estados Unidos, están siendo inmolados ante el altar del sionismo.
Todas las soluciones están condenadas al fracaso ya que no se toman en cuenta los derechos de los palestinos.
¿Hubiésemos tenido que ser testigos de tantos crímenes si, en vez de reconocer la ocupación, se hubiese reconocido el derecho de los palestinos a la soberanía?
Nuestra clara proposición es el regreso de los refugiados palestinos a su patria y la realización de un referéndum en el que participen todos los palestinos, para [que puedan] ejercer su soberanía y escoger su forma de gobierno.
Tercero: la energía nuclear
Limpia y económica, la energía nuclear es un regalo divino. Es la mejor alternativa para detener la contaminación proveniente de la combustión de las energías fósiles.El Tratado de No Proliferación (TNP) autoriza a todos los Estados firmantes a aprovecharla sin restricciones y compete al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) prestarles apoyo técnico y jurídico.
La bomba atómica es la más inhumana de las armas y debe ser totalmente eliminada. El TNP prohibió su proliferación y almacenamiento planteando el desarme como una necesidad.
Sin embargo, pueden ustedes comprobar por si mismos lo que han hecho algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad y poseedores de la bomba atómica: Presentan la energía nuclear como equivalente del arma atómica, la hacen inaccesible a las naciones mediante la creación de monopolios y ejerciendo presión sobre el OIEA. Simultáneamente, desarrollan y modernizan sus propios arsenales nucleares.
Tales acciones han dado lugar a que: No sólo no se ha concretado el desarme sino que la bomba atómica ha proliferado en ciertas regiones, incluso a través del régimen sionista de ocupación y de intimidación.
Quiero proponer aquí mismo que se proclame 2011 como Año del Desarme Nuclear, bajo la divisa de «Energía nuclear para todos, arma nuclear para nadie». En todos estos casos, las Naciones Unidas han sido incapaces de emprender acciones eficaces. Desgraciadamente, en este decenio proclamado «Decenio Internacional de la Cultura de la Paz», cientos de miles de personas han sido muertas o heridas como consecuencia de guerras, de agresiones, de ocupaciones, mientras que las tensiones y las hostilidades van en aumento.
Señoras y señores, También hemos sido muy recientemente testigos de un acto cuya infamia sólo es comparable con su naturaleza inhumana: la quema del Corán.
Libro celestial, el Corán es el milagro eterno del Profeta del Islam. [Es] un libro que invita a la adoración del Dios único, a la justicia, al altruismo, al desarrollo y al progreso, a la reflexión, al pensamiento, a la defensa de los oprimidos y a la lucha contra los opresores. Saluda a los mensajeros divinos, como Noé, Abraham, Isaac, José, Moisés y Jesucristo, y los certifica.
Quemaron el Corán para acabar con esas verdades. Pero es imposible quemar la verdad. El Corán es perenne, porque Dios y la Verdad son eternos. Ese acto, o cualquier otro acto que acentúe la división entre las naciones y las aleje unas de otras, es maléfico. Evitemos con sabiduría la trampa que nos tiende Satán. En nombre de la nación iraní, tengo especial interés en expresar mi gran respeto por todos los Libros celestiales y por sus adeptos. Tenemos aquí el Corán y tenemos aquí la Biblia, los respetamos a los dos.
Queridos amigos, Hace años que la ineficacia del capitalismo, de la gestión internacional y de las instituciones existentes ha sido expuestas a la luz. La mayoría de los Estados y de las naciones se pronuncia por un cambio fundamental y por la instauración de la justicia en las relaciones internacionales.
La incapacidad de la ONU proviene de su estructura injusta. El Consejo de Seguridad, donde se ejerce el privilegio del veto, monopoliza el poder principal mientras que el órgano fundamental de la Organización –la Asamblea General– ha sido marginado.
Durante las últimas décadas, al menos uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad siempre ha estado implicado en los conflictos. El privilegio del veto proporciona inmunidad a la agresión y a la ocupación. ¿Cómo puede esperarse eficacia cuando el juez y el fiscal son también parte? Si Irán gozara también del privilegio del veto, ¿hubiesen podido tomar el Consejo de Seguridad y el director general del OIEA las mismas decisiones sobre la cuestión nuclear?
Queridos amigos, Las Naciones Unidas constituyen el más importante centro de coordinación de la gestión común del mundo. Es necesario reformar su estructura de manera que todos los Estados y naciones independientes puedan asumir una contribución activa y constructiva en la gestión mundial.
El privilegio del veto debe ser abrogado, la Asamblea General debe ser la instancia más elevada y el secretario general debe ser el funcionario más independiente; todas las posiciones que asuma y todas sus acciones deben contar con la aprobación de la Asamblea General con el fin de promover la justicia y eliminar las discriminaciones.
Cuando expresa la verdad, toda la verdad, el secretario general no debe verse sometido a la presión de los poderes y/o de las naciones que albergan la Organización.
Nosotros proponemos que la Asamblea General se dedique, durante un año y en el marco de un periodo extraordinario de sesiones, a la reforma de la estructura de la ONU.
La República Islámica de Irán tiene proposiciones claras y está dispuesta a contribuir de manera activa y constructiva.
Señoras y señores, Yo afirmo explícitamente que la ocupación de terceros países, bajo el pretexto de imponer la libertad y la democracia, es un crimen imperdonable. El mundo necesita una lógica de amor, de justicia y de participación en lugar de una lógica de relaciones de fuerzas, de dominación, de unilateralismo, de guerra y de intimidación.
En lugar de la lógica de la fuerza, del exclusivismo, del unilateralismo, de la guerra y de la amenaza, el mundo necesita más que nunca la lógica del amor, de la equidad y de la contribución colectiva. El mundo necesita ser gobernado por hombres tan virtuosos como los profetas de Dios.
Dos extensas áreas geográficas, África y América Latina, han vivido una década de decisivo desarrollo. Los nuevos enfoques que han cimentado la convergencia y la unidad en esos dos continentes, con un trasfondo de modelos de progreso, han aportados espectaculares beneficios a sus pueblos.
La perspicacia y la sabiduría de los dirigentes de esos dos continentes pueden llevar a la solución de los problemas regionales sin la intervención extranjera de las potencias hegemónicas transregionales.
La República Islámica de Irán ha ampliado, en estos últimos años, sus relaciones en todos los sectores con los países de América Latina y de África.
En cuanto al glorioso Irán, la Declaración de Teherán representa un paso de gigante y constructivo en el sentido de la confianza mutua. Fue elaborada gracias a la admirable acción de buenos oficios de Brasil y Turquía, con la sincera cooperación de Irán. Sigue siendo válida a pesar de haber enfrentado la hostilidad de algunos y una resolución ilegítima.
Respetamos por encima de todo nuestros compromisos con el OIEA. Pero está excluido que admitamos los dictados ilegales, ni ahora ni en el futuro. Se ha dicho que quieren obligar a Irán a dialogar. En primer lugar, Irán siempre está dispuesto a dialogar, si el diálogo se basa en el respeto y la justicia.
Segundo, los métodos obsoletos que se basan en el desprecio por los pueblos hace mucho que han perdido su eficacia. Quienes recurren a la intimidación y a las sanciones como respuesta a la estrategia transparente de Irán en realidad están destruyendo lo que le queda de credibilidad al Consejo de Seguridad y la confianza de los Estados miembros en esa instancia, demostrando así una vez más el grado de injusticia que alcanza ese Consejo.
Cuando amenazan a una gran nación como Irán, conocida a través de la Historia por sus científicos, poetas, artistas y filósofos y cuya cultura y civilización son sinónimos de pureza, respeto a Dios y búsqueda de la justicia, ¿cómo pueden esperar que las demás naciones confíen más en ellos? Algunos saben que el orden dominante y sus métodos de gobierno mundial han fracasado. La era del esclavismo, del colonialismo y del imperialismo ha llegado a su fin. El camino que permitiría el renacimiento de los grandes imperios está bloqueado.
Nos declaramos dispuestos a emprender un debate libre y serio con los responsables estadounidenses. Presentaremos en este recinto, con toda transparencia, nuestros puntos de vista sobre los diferentes problemas mundiales.
Proponemos, en este mismo instante, la organización anual de un debate libre en el recinto de la Asamblea [General].
Y como último aspecto queridos amigos y colegas, la nación iraní y la mayoría de los Estados y gobiernos rechazan la gestión discriminatoria que actualmente prevalece en el mundo. Esa gestión está exhausta y se encuentra en un callejón sin salida, necesita una reforma fundamental.
La reforma del status quo del mundo y el establecimiento de la paz y de la prosperidad exigen la contribución de todos y cada uno, un pensamiento puro, la acción de los hombres y la gracia divina.
Todos albergamos la firme convicción de que:
La justicia es el basamento de la paz, de la seguridad duradera y de la propagación del amor entre los hombres y las naciones. Es a través de la justicia que la humanidad trata de concretar sus aspiraciones, sus derechos y su dignidad, desde que viene sufriendo la opresión, la humillación y malos tratos.
La verdadera naturaleza de la humanidad se manifiesta en el amor por el prójimo y el amor por el Bien. La amistad es el mejor cimiento para la construcción de relaciones entre los pueblos y entre las naciones.
Eso precisamente es lo que nos recuerda el poeta iraní Vahshi Bafqi: «De la fuente de la juventud, bebe cientos de elixires. Sin amor, morirás de todas formas.»
Cuando se trata de construir un mundo lleno de pureza y de seguridad, los hombres no son adversarios entre sí sino todo lo contrario. Se ayudan en ese empeño.
Quienes buscan su propia felicidad en la desgracia de los demás, su propia prosperidad en la miseria del prójimo, su propia seguridad en la inseguridad del prójimo, y quienes se consideran superiores a los demás, se apartan del camino del humanismo y siguen los pasos del Maligno.
La economía y los albures del mundo terrenal son instrumentos y medios para servir al prójimo, para fortalecer la amistad y las relaciones humanas, para [lograr] la elevación espiritual; no son medios de [obtener] poderío para garantizar la dominación sobre el prójimo.
El hombre y la mujer se completan; la familia y las relaciones puras, amorosas y duraderas de los cónyuges en su seno, garantizan la perennidad de las futuras generaciones; la familia representa el verdadero placer, la propagación del amor y la reforma de la sociedad.
La mujer es la encarnación de la belleza de Dios, es la fuente del amor y de la atención. Ella es la guardiana de la pureza y de la delicadeza de la sociedad. El endurecimiento de las mujeres en su espíritu y sus actos las priva de su derecho fundamental que es el amor maternal y conyugal, propaga la violencia en la sociedad y ocasiona daños irreparables.
La libertad es un derecho divino que debe utilizarse al servicio de la paz y de la perfección humana. El pensamiento puro y la voluntad de la gente honesta son la clave de la existencia pura, llena de esperanza, de alegría y de belleza.
La promesa divina es que la tierra será el legado de los puros y de la gente honesta. Los hombres liberados del yugo del egoísmo se encargarán de la gestión del mundo. Y no quedará en ese momento huella alguna de aflicción, de discriminación, de miseria, de inseguridad ni de agresión. Será ese el surgimiento de una era de alegría, de verdad y de florecimiento de la humanidad.
Todos aquellos que buscan la justicia y todos los espíritus nobles han esperado por esa era gloriosa.
El hombre perfecto, el sincero servidor de Dios, el verdadero amigo de la humanidad, cuyo padre es el descendiente del venerado profeta del Islam y cuya venerable madre pertenece a la estirpe de la Umma [comunidad. NdT.] de Cristo, esperan con Jesús –hijo de María– y otros hombres honestos la realización de esa era resplandeciente, para ayuda de toda la Humanidad.
¿Qué puede ser mejor que acogerlos tomados de la mano y trabajando por instaurar la equidad?
Saludos al amor y a la veneración, saludos a la justicia y la libertad, saludos a la verdadera humanidad, al Hombre perfecto, al verdadero y sincero compañero de la paz, y saludos a ustedes, a todos los hombres honestos y puros.
Mahmud Ahmadineyad Presidente de la República Islámica de Irán |
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