Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

miércoles, 15 de agosto de 2007

Por el mar corren las liebres... por el monte las sardinas

Interesante artículo escrito por el analista Castillero, de iberbolsa.com

14-08-07

Por el mar corren las liebres... por el monte las sardinas.

Así decía una de las estrofas de una canción infantil de la que yo disfrutaba hace ya muchos años y que se llamaba “Vamos a contar mentiras”. El tiempo ha pasado y ahora son otras cosas las que le hacen disfrutar a uno, pero cada vez está más claro que en lo que respecta al mercado (que es una de las que proporcionan dicho disfrute) sigue habiendo una cantidad constantemente creciente de dichas mentiras.

Algunas de ellas no dejan de ser conocidas, otras (desgraciadamente las menos) conocidas y muchas de ellas (¿por qué será que la mayoría?) son bastante irritantes. O al menos lo son para mí. Así que hoy toca hacer una de esas “terapias de grupo en dos fases”. La primera fase es en la que yo escribo un texto y la segunda fase es en la que ponéis la paciencia necesaria para leerlo. Luego se trata de meditar un poco y prepararse para lo que viene... que esta vez no parece que vaya a ser nada agradable. Y no estoy hablando del mercado... sino precisamente de la peor de las mentiras a la que nos están sometiendo. Pero vamos por partes.
Las famosas “inyecciones de liquidez” de estos días ascienden ya a la friolera de 250.000 millones de Euros. ¿Alguien se ha parado a pensar cuánto es eso? Para hacernos una idea... es algo así como más de dos veces y media la cantidad de billetes y monedas en circulación del Banco de España. Es decir, sería necesario dejar dos veces y media a España (octava economía del mundo) sin billetes ni monedas para arreglar la falta de liquidez. Y si alguien cree a estas alturas de la película que los bancos centrales están para eso... sólo debería hacer unos cálculos fáciles.
¿Dónde acabará dicho dinero? Pues muy sencillo. Su destino final será una estampida alcista de la inflación si no se toman medidas antes. En este caso, el plazo será posiblemente tan corto que no llegará la sangre al río. Es decir, antes de poder subir mucho los precios ya se encargará alguien de “retirar” el dinero (ahora veremos por qué uso comillas).

¿Cómo pueden hacernos creer que se puede inyectar semejante cantidad de dinero en un tiempo tan corto? Dicho de otro modo, ¿de qué tamaño y velocidad son las imprentas que lo han conseguido? Ah, claro. Ahora es el momento de decir que como estamos en la era tecnológica... pues no hace falta nada más que pegar a un botón y los fondos aparecen en el destino final. Es como si yo hiciera una transferencia contra mi cuenta de internet. La diferencia es que mi cuenta la controla mi banco... y la cuenta de un banco central no la controla nadie. Es decir, puede transferir fondos indiscriminadamente y nadie se dará cuenta de ello.
Y aquí llegan los verdaderos problemas. Atención a este punto, porque para nada es el principio del problema... sino una parte del mismo. ¿Por qué? Pues porque el problema es un círculo vicioso... y como todo círculo no se sabe dónde empieza. Así que partamos desde aquí... y veréis que al final volveremos exactamente al mismo lugar.

Todo ha empezado con los bancos centrales inyectando dinero irreal (nótese la i al inicio) al sistema. ¿Por qué irreal? Pues porque como ya os he dicho, es como si mi banco me dejara hacer transferencias por mucho más valor que el fondo de mi cuenta. ¿Cuál es el verdadero activo de los bancos centrales? Pues hasta los acuerdos de Bretton Woods, los activos principales eran las reservas de oro. Desde entonces, el patrón oro ha caído en desuso y ahora se trata de tener divisas y deuda. Ahí empieza el colmo de la irresponsabilidad (vuélvase a notar la i al inicio).

Vamos a imaginar que yo tengo 1€ pero quiero montar un negocio para el que necesito el doble. La primera solución es ir al banco (con un aval, por supuesto) y pedir un crédito por 1€. Yo ya tengo mis 2€ y el banco el aval. Pero el banquero, que como todos es muy avaricioso, negocia con dicho aval ante otros colegas banqueros... por supuesto que por separado. Es decir, enseña dicho aval a otros en distintas negociaciones... y recibe 1€ cada vez. Ya está montado el petache, porque mi avalista sólo puede afrontar el pago de 1€... pero a estas alturas ya hay por ahí muchos más circulando. Está claro que circulan de forma virtual (pegando al botón), pero como lo hacen los bancos... no hay problema. ¿Para qué hacen eso los bancos? Pues muy simple. Al final del proceso tienen la posibilidad de prestar más dinero a más clientes necesitados... y la rueda sigue y sigue girando. Y claro, no sólo ocurre con los créditos que pedimos... sino con el dinero que depositamos. Yo voy con 1€ al banco... que se encargará (de nuevo de forma virtual que para eso existen las tarjetas) de prestarlo repetidamente y de forma casi infinita.
Es decir, llega un punto en el que 1€ real (ahora sin i) puede estar sujetando operaciones por valor de cientos de Euros que denominaremos ficticios. Así se forman las auténticas avalanchas de liquidez que hacen subir los mercados de bolsa, los mercados inmobiliarios, los mercados de deuda... y todo lo que se pueda comprar y vender con dinero.

El chollo es absoluto por una razón muy simple. Vamos a imaginar que yo tengo 1€ y me compro un piso (ya podría ser, ¿verdad?). El caso es que como la burbuja inmobiliaria no deja de subir y subir, mi piso en cuestión de poco tiempo cuesta el doble, es decir, ya vale 2€. Yo no lo vendo, pero sí puedo pedir una hipoteca por los citados 2€ y comprar así otro piso para que todo sea el doble de rápido. Todo irá bien... hasta que deje de ir. Es decir, hasta que dejen de subir los precios... o hasta que se quieran ejecutar los avales del inicio. Porque os recuerdo que el primer avalista... sólo avaló 1€.
¿Qué ha ocurrido en estos días? Pues algo muy sencillo. Creo que a estas alturas todo el mundo conoce casos como Afinsa (por cierto que nada más se supo) y otras estafas piramidales. Se capta el dinero ofreciendo un cierto interés, pero en lugar de invertir el dinero... lo que se hace es hacer los pagos con el dinero de los que vienen más tarde. Si eso lo hace Afinsa... se considera ilegal (de nuevo con i) y de cuando en cuando salta a la luz pública. Si lo hace un banco (que lo hacen a diario) pues no pasa nada. Es más, los casos como Afinsa se hacen precisamente públicos para que los timoratos consumidores tengan aún más confianza en la banca tradicional. Así que el sistema crece y crece... de forma piramidal.

Pero tarde o temprano hay algún banco de los llamados tradicionales que se pasa de rosca. La avaricia nunca tiene límites (sobre todo la de un banquero), así que siempre acaban generando más dinero falso del que puede ser controlado. Ya se sabe que se puede engañar a mucha gente durante poco tiempo o a poca gente durante mucho tiempo... pero nunca se puede engañar a todo el mundo durante todo el tiempo.
Los banqueros no son tontos y saben que los productos que se intercambian entre ellos casi siempre son papel mojado. Pero no les queda otro remedio más que aceptar el juego o dejar de jugar. Porque si alguno de ellos evitara dichos intercambios habría que paralizar el proceso... y el dinero ficticio dejaría de existir. Es decir, nuestro avalista podría comprar con 1€ toda la cadena de productos que cuelgan del mismo. O dicho de otro modo, 1€ real (monedas y billetes) multiplicaría su poder de compra x100 ó x1.000 veces ó por cantidades aún mayores... pero 1€ falso (anotaciones en cuentas incluyendo todos nuestros saldos de todas nuestras cuentas corrientes) pasaría a costar entre cero y nada. Y si alguien cree que me lo invento... sólo tiene que recordar el corralito argentino.

Efectivamente, hay que tener en cuenta que las operaciones de los bancos centrales desde el jueves han sido para evitar un corralito a nivel mundial. Así de claro, así de puro y así de duro. Y si alguien cree que estoy exagerando... quizá debería meditar un poco al respecto.
¿Os podéis imaginar un corralito a nivel mundial? Yo no quiero ni pensarlo, pero está claro que hacia ello vamos. Porque la situación de la semana pasada sólo dejaba dos alternativas. Si la entidad comprometida hubiera sido Afinsa... los jefes al trullo y listo. Como fueron unos bancos digamos “oficiales”... inyección de liquidez (de dinero falso, por supuesto). Pero es que aún hay más. Estamos hablando de la congelación de fondos de inversión de BNP por valor de casi 2.000 millones de Euros. BNP es (por si alguien se ha despistado) un banco cuya capitalización es mayor que la del BBVA, es decir, no se trata precisamente de una banqueta. Y 2.000 millones de Euros (por si sigue el despiste) es un poco más de lo que se suele ganar trabajando de forma honrada.
¿Qué habría pasado de no haber intervenido los bancos centrales? Pues muy sencillo. 2.000 millones de Euros que habrían pasado a costar 0 Euros... y a partir de ahí una cadena de impagados que correría como la pólvora. Es decir, el sistema financiero a freír espárragos. Así como suena. Al día siguiente los bancos no tendrían fondos para afrontar el pago de los depósitos... y corralito al canto. ¿Alguna diferencia (salvo el tamaño) con Afinsa? Pues yo no la veo... y agradeceré que alguien me comunique si estoy equivocado. Porque os aseguro que sería la persona más feliz del mundo si me fuera demostrado que no nos están robando a la cara.

Pero claro, ahora es cuando se llega al punto que os comentaba antes que se llegaría de nuevo. ¿Cómo arreglamos el problemón que se nos viene encima? Pues muy sencillo. Si “sólo” hace falta mucho dinero... pues se genera (de la nada, por supuesto) muchísimo más del que hace falta. Es como quitarse un insoportable dolor de muelas pegándose un martillazo en un dedo. El cuerpo sólo puede responder a un dolor cada vez, así que el dolor en el dedo ocultará el de la muela. ¿Hemos arreglado algo? Pues no, porque la muela seguirá teniendo una caries y encima nos habremos roto el dedo. Pero mientras nadie diga nada... pues adelante con los faroles.

Y así vamos. Cualquier día nos cantarán la canción... y aceptaremos de buen grado que por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas. Es lógico, ¿no? Al fin y al cabo, el sistema jamás nos podría engañar, ¿o sí?

Me atrevo antes de terminar a decir algo más y buscarme otro lío, pero es que si no lo digo reviento. ¿Os habéis fijado en el tratamiento informativo de todo este asunto? En casi ninguna parte se ha abordado de forma intensa... y desde luego para nada de forma dramática. Sí, se ha dicho que había una crisis de liquidez y que han intervenido los bancos centrales. ¿Y qué? Imaginad que los medios hubieran hablado o sugerido la posibilidad del corralito. Imaginad que en lugar de un analista loco en una página de internet estuviera diciendo todo esto un prestigioso periodista o un afamado catedrático en un medio nacional. ¿Qué pasaría? Pues que por si las moscas... al día siguiente todo el mundo sacaría al menos una parte de sus ahorros del banco. Por si lo del corralito va en serio, que eso ya pasó en Argentina... y además lo está diciendo la tele, que nunca se equivoca. Y en ese momento... se acabó. Las primeras personas dejarían vacías las arcas de los bancos... y el resto (la inmensa mayoría) se quedarían con unas anotaciones en cuenta que pasarían a ser papel mojado.

Casti