Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

viernes, 11 de abril de 2014

Tavistock, Rockefeller y la infiltración en los sindicatos



El Instituto Tavistock de Relaciones Humanas, fundado por la Fundación Rockefeller, también fundadora del Club Bilderberg, es el máximo centro de control mental creado para atontar a las masas aborregadas. Se venden en su web como una institución sin ánimo de lucro y dicen que fue fundada como organización benéfica. No es así. Vamos a ver como Rockefeller junto con otros eugenistas manipuladores de mentes, impusieron la explotación laboral humana y además se hicieron con el control del movimiento obrero y los sindicatos, a través de sus conocimientos sobre las técnicas de control de masas de Tavistock.

Tavistock se valió de su comprensión de los métodos de la psiquiatría para formular y llevar a la práctica un programa de acción basado en dichos conocimientos. Una vez que quedaba dibujado el mapa neurótico de cada persona, Tavistock podía instalar diferentes formas de lavado de cerebro, para seleccionar diversos tipos neuróticos y situarlos en los entornos apropiados para llevar a cabo sus planes de un Nuevo Orden Mundial. En la revista The Campaigner de Estudios Estratégicos JCLC, L. Marcus explica que: 
“Las reformas estructurales fascistas, el control de las comunidades locales y el contrato social constituyen la afirmación del mundo infantil del inconsciente a expensas de la relativa racionalidad de anteriores ego-ideales de socialización. Fascismo es la palabra deseada que aparece en los sueños paranoicos del id(individuo). Y por el contrario, si el mundo atomizado de la persona se transforma en un entorno controlado conforme a esas reformas estructurales fascistas, la mente de la víctima descubrirá que sólo su potencial yo paranoico le proporciona el medio para estar en armonía con dicho entorno controlado.”



En determinadas circunstancias, esta técnica se aplicó al mundo de la inteligencia, pero quienes practicaban el arte del lavado de cerebro, idearon una utilidad mucho más horrenda. Después de la guerra, estas técnicas se practicaron a la sociedad, se aplicaron a personas reales y vivas. Tavistock había comprendido que la familia era el agente psicoactivo más poderoso de todos. Una de sus creaciones, los “grupos terapéuticos”, proporcionó la oportunidad que se necesitaba para aprovechar el poder que tenía la familia.

El más adelantado de todos los brutales practicantes de la nueva psicología industrial fue el doctor John Rawlings Rees, que se convirtió en el primer presidente de la Federación Mundial de Salud Mental y tenía una estrecha relación con el diputado de Hitler, el ocultista, Rudolf Hees. Rees descubrió que el mundo de lo irreal podía crearse, el denominado “grupo social”. Se obliga a una persona a transferir su identidad al grupo, en el cual es sometida a las formas más extremas de sugestión. Siempre que se destruya el sentido de identidad real de esa persona, se podrá manipular como si fuera un niño.

M. Minnicino, en un artículo titulado “Low Intensity Operations”,(Operaciones de baja intensidad), explica: 
“Un experto líder de grupo es capaz de servirse de dicho grupo para crear un entorno familiar potente, aunque sea artificial. Una vez que se ha inducido dicho entorno, un terapeuta puede manipular a un miembro del grupo, no mediante un ataque directo, sino por medio de una sutil manipulación de los demás miembros del grupo; por ejemplo, empleando la sugestión. Si la víctima ha sido llevada a creer que el grupo es algo que la ayuda, a tener un sentimiento maternal, cuando dicho entorno haya sido manipulado y se vuelva en contra, tenderá a ejercer el mismo impacto que el profundo rechazo de una madre.”



Rees y Tavistock comprendieron, gracias a los muchos esfuerzos que habían dedicado al trabajo con grupos, que la manipulación basada en los “miedos de la madre” era fundamental para controlar a las masas. Es decir, el Instituto se puso a buscar métodos con los que manipular a las poblaciones explotando su ideología. Primero, creando numerosos grupos sociales y después poniendo dichos grupos en una situación competitiva. Haciendo que todas las victorias dependieran exclusivamente de vencer a expensas de los grupos, se podría establecer un orden social fascista. Lo único que se requería era atomizar a la población objeto, emplear un arsenal de armas sociológicas y psiquiátricas que tuvieran como efecto enfrentar a unos contra otros. Divide y vencerás. A una raza contra otra, a un partido contra otro, a un país contra otro, a un grupo lingüístico contra otro, a un equipo contra otro, los derechos de las mujeres contra la opresión de los hombres…, para luego subdividir estos grupos en categorías profesionales y después subdividirlos en pequeños grupos con intereses territoriales, por comunidades. De esta forma, las fuerzas nunca se enfrentaran a más que una pequeña fuerza material, representada por un núcleo duro resistente a una, por lo general eficaz, combinación de armas de control sociológicas y psiquiátricas.

Uno de los usos que dieron a dichas prácticas los lavacerebros de Tavistock, fue el de aumentar la productividad e intensificar el rendimiento de la mano de obra sin importarles para nada la salud de los trabajadores. En otras palabras, los bilderberianos Rockefeller, indujeron a la destrucción automotivada del yo, una sociedad de zombis borregos con el cerebro lavado, que se contentaba con subsistir al borde del hambre.



Rees: “La finalidad consiste en funcionar sometido a una disminución en espiral de los ingresos económicos y de las condiciones de trabajo.” O lo que es lo mismo, bajarte el sueldo poco a poco mientras empeoran tus condiciones laborales y así tú no te quejas. ¿Te suena de algo?

Previamente se crea en el grupo una dinámica de familia, o lo que es lo mismo, una dinámica de presión de los iguales, en la que los compañeros tendrían las mismas obligaciones y derechos, para crear el conocido, “que si Fulano trabaja menos que yo y que Mengano”, creando así una autovigilancia de los compañeros en esta empresa “familiar”. La idea era que al atacar a un miembro del grupo, este entregaría su soberanía y se volvería susceptible de ser sugestionado para luchar por los objetivos predeterminados. Un ejemplo: En un ambiente de disminución en espiral de los ingresos económicos y de las condiciones de trabajo, se “sugiere” como meta del grupo un aumento cada vez mayor de la productividad, con frecuencia, a expensas de la seguridad y del bienestar psicológico de los miembros del grupo. Se forzara al grupo a alcanzar unos objetivos predeterminados mediante consenso, o “democráticamente”. A quien proteste se le dice que no se ha adaptado bien.

Dichas técnicas sacan provecho de los sentimientos de culpa, vergüenza y remordimiento de la persona vulnerable a la fuerza del grupo. Esa persona, al verse humillada por todos y teniendo únicamente en cuenta el mundo matrix que le rodea, sin ser capaz de juzgar por él mismo, se degrada todavía más y acepta el veredicto. Entonces el individuo empieza a producir más. Los conceptos como la “coparticipación”, “calidad de vida”, “determinación conjunta”, “humanización”, “relaciones humanas”, “empresa familiar” o cualquiera que sea el eufemismo que se quiera emplear, son manipulación mental de la “sociedad posindustrial”, una basura patrocinada por la Fundación Ford, cuya opinión particular, como arma ideológica de contrainsurgencia, introdujo la noción protofascista del “crecimiento cero”. Henry Ford, compró el periódico “The Dearborn Independent”, en el cual publicó “Los protocolos de los sabios de Sión”.



Hitler leyó a Ford y le admiraba. La mano de obra esclava y el sistema de campos de exterminio de los nazis no son rarezas caprichosas de Hitler y sus socios, sino una expresión intrínseca de las políticas fundamentales de toda economía de crecimiento cero. Resulta imposible iniciar políticas de crecimiento cero hoy, sin provocar un genocidio en masa mañana. De hecho, la idea que dio lugar a estos programas surgió mucho antes de que se crease Tavistock. Rockefeller II comenzó a fomentar los salvajes planes de “relaciones humanas”, diciendo que eran la mejor manera de obtener una mayor productividad ya en 1916, cuando intervino en la Conferencia Industrial de la YMCA, y en 1917, durante el discurso que pronunció en la Universidad de Come. Una de las principales propuestas que salieron de la campaña de Rockefeller fue la de: “promover un plan democrático según el cual los empleados serían propietarios de cierto número de acciones y así el trabajador se ve a sí mismo como un capitalista desde su punto de vista y se vuelve conservador e inmune a los ideales radicales”. Y, además, las masas aborregadas producen más, que es el objetivo.

En los años cuarenta, fue el punto de inflexión de la estrategia de Rockefeller de modificación de conducta-lavado de cerebro, determinación conjunta, coparticipación y corporativismo para apoderarse de Estados Unidos y del movimiento de trabajadores de todo el mundo. A medida que la guerra iba tocando a su fin, Rockefeller cambió la psicología de los trabajadores de una manera esencial de acuerdo con la forma en que iba a dirigir, a partir de entonces, el movimiento obrero organizado de Estados Unidos. Fue algo que se hizo simultáneamente en distintos niveles.

En 1946, Rees-Tavistock-Rockefeller formalizaron el Memorándum Rockefeller, en el cual, el general de brigada John Rawlings Rees expuso los detalles del pensamiento de su camarilla y lo ofreció a la familia. La Fundación Rockefeller, que había dado grandes cantidades de dinero a Tavistock y a sus miembros desde 1934, aceptó de inmediato, y la Clínica Tavistock se transformó en el Instituto Tavistock de Relaciones Humanas. El Instituto llevaba a cabo operaciones nacionales e internacionales bajo el título de “investigación de operaciones”.



En primer lugar, Rockefeller contrató a muchos de los sociólogos que habían participado en los bestiales y fascistas servicios de inteligencia de guerra y los colocó en los campus de los Institutos de Trabajo financiados por la Fundación Rockefeller, el Instituto Nacional de Salud Mental, el Ejército, la Marina, las Fuerzas Aéreas y grandes empresas capitalistas para desarrollar proyectos y dar orientación. Estos Institutos de Trabajo se crearon al mismo tiempo que la CIA, la Junta de Jefes de Estado, el Consejo de Seguridad Nacional, como parte de la misma red que estaba construyendo Rockefeller para dirigir el mundo entero una vez que Estados Unidos hubiera ocupado el lugar de Gran Bretaña, después de la guerra, como primera potencia mundial. 

Uno de los proyectos clave de Tavistock fue el Instituto de Trabajo patrocinado por Rockefeller, donde se estudiaba la modificación de la conducta, cómo motivar a los grupos, el trabajo en equipo, la dinámica social, el aumento de la productividad, desde el punto de vista psicológico con el fin de manipular a las masas. Para principios de los años cincuenta, Rockefeller ya tenía una red de institutos de trabajo, más el control del Departamento de Trabajo, desde donde controlaba física y psicológicamente el movimiento obrero de Estados Unidos.

Pero la mayor aportación que hizo Rockefeller a la “causa del trabajador” fue la total destrucción del movimiento obrero, la perversión y el control del mismo mediante las operaciones orquestadas por él y Tavistock. Desde el Civilian Conservation Corps (CCC - Cuerpo Civil de Conservación) hasta la Works Progress Administration (WPA – Administración para el Progreso del Trabajo), desde la National Civic Federation (NCF – Federación Nacional de Ciudadanos) hasta la American Federation of Labour (AFL – Federación Americana del Trabajo), el control del movimiento obrero de Estados Unidosestaba siempre sometido al control ejercido por los intereses económicos de Rockefeller. Por ejemplo, Samuel Gompers, el primer presidente de la AFL, ayudó a principios del siglo xx a formar la NCF. Gompers creía en la supremacía de los empleadores y en la benevolencia del capitalismo, y ayudaba a desbaratar huelgas, reclutar vigilantes y dirigir ataques contra la clase obrera. Durante la Primera Guerra Mundial, Gompers defendió a la agresiva War Labour Board (Junta de Trabajo en tiempo de Guerra), que aplastó a los trabajadores. Entre los líderes de la NCF se encontraron Mark Hanna, de la U. S. Steel Corporation, y seguidores de Rockefeller como Charlie Elliott, miembro del Consejo de Administración de la Fundación Rockefeller y Presidente de Harvard. Otra de las organizaciones dirigidas por Rockefeller era el Comité Organizativo de Trabajadores del Acero, cuyo director era Philip Murray. La mano derecha de Murray era Clinton Golden, que en 1947 se sumó al consejo de dirección de la revista Relaciones Humanas de Tavistock y a mediados de los cincuenta pasó a ser miembro de la Fundación Ford, controlada por Rockefeller. Rockefeller contaba con otro frente más: la Coalition of Labour Union Women (Coalición de Mujeres de Sindicatos Obreros) creada por la Cornell ILR School, que celebró su primera conferencia en 1974, en Chicago. Este grupo tenía como finalidad promover la Acción Afirmativa para que las mujeres se enfrentaran a los hombres en agresivas luchas laborales, que se saldaron con un millón de despidos.



Los tres institutos de trabajo formados, financiados y dirigidos por Rockefeller,Tavistock, el ISR y Corneil ILR, son sólo tres de los más de doscientos o trescientos que crearon los Rockefeller por todo el mundo tras la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos se encuentran el Centre d’Études de Problemes Humaines de Travail y la Association pour la Recherche et l’Intervention Psycho-sociologiques, en Francia; el Industrial Research Institute de Bonn y el Department of Social Relations Institute del DGB (sindicato alemán), ambos en Alemania; la Sociedad Argentina de Investigación Operativa (SADIO); la International Jewish Research Foundation on Human Relations, en Israel; y el Psychological Institute en Kyushu, Japón, entre otros. La lista de los institutos de Rockefeller es larguísima y su influencia, enorme.

Entre el prolongado control que venía ejerciendo la familia Rockefeller sobre la Asociación Americana de Médicos y la Asociación Americana de Psiquiatras y los miembros de la CIA colocados en puestos en los distintos niveles del Gobierno, se invirtieron muchos fondos gubernamentales, entre ellos fondos militares, para promover el desarrollo de programas de lavado de cerebro y colocar a protegidos de Rockefeller y Tavistock en puestos e instituciones clave. Por ejemplo, para crear el cargo que ocupó B. E Skinner en Harvard. Otro alumno de Rees, el doctor Kenneth Clark, entró a formar parte de la Junta de Regentes del Estado de Nueva York, creada por Rockefeller, y también ocupó el puesto clave de la contrainsurgencia contra los negros (MARC) de la Fundación Ford, entidad inspirada y controlada por Rockefeller. El doctor Nathan S. Une, uno de los criminales de la ideología de Rees, se situó al frente del Hospital Estatal de Rockland, en el estado de Nueva York, además de ocupar un puesto clave en el Hospital Presbiteriano de Columbia, también en Nueva York, donde se practicó el lavado de cerebro. De hecho, las técnicas que se emplean en las negociaciones laborales de España, Francia, Alemania, Estados Unidos y en la mayoría de los países occidentales están sacadas directamente del manual de juegos de rol de Tavistock.



A los líderes sindicales no les vendría mal estudiarse la técnica que propugnan Rockefeller y Tavistock para las negociaciones laborales. Quizá ya la estén estudiando, y den a entender lo contrario o quizá formen parte del plan. Tavistock, antes de una huelga, analiza a fondo el sindicato. Los Institutos de Trabajo de Rockefeller trazan perfiles psicológicos del sindicato como un todo, recopilan información al respecto extrayéndola de alumnos que salen con un cuestionario en la mano. Consultan a miembros del sindicato, interrogan concienzudamente a los líderes sindicales, asisten a sesiones de debate de los miembros y a las reuniones del sindicato, evalúan la historia del sindicato para ver, por ejemplo, si tiende a organizar huelgas, y escrutan los exámenes por escrito y los datos que figuran en los currículos de un número significativo de miembros concretos. Se llevan a cabo estudios de las sub-secciones étnicas y raciales del sindicato. En cada sub-sección, por ejemplo, la de los italianos, se registra si proceden de la clase media o baja trabajadora, si acaban de llegar al país, si tienen o no papeles, si son muy religiosos, si llevan mucho tiempo viviendo en determinado barrio, si están muy unidos a la madre, y así sucesivamente. A continuación, se evalúa tanto al sindicato como a las sub-secciones del mismo para ver cómo reaccionan en situaciones de crisis: las lastimosas flaquezas psicológicas, el sentimiento neurótico de culpa, la imágenes horripilantes que produce el miedo en los miembros y que después se reproducirán en los medios de comunicación y se explotarán de manera sutil en niveles inconscientes a través de la propaganda del Gobierno y de la de Rockefeller, como el conocido miedo que tienen los profesores de raza blanca y de ingresos medios de ser agredidos por las pandillas callejeras de negros, el punto en el que se derrumban los miembros bajo la presión del estrés, los métodos que hay que emplear para que los invada el pánico, en qué momento los miembros dejarán de fiarse unos de otros, hasta qué punto se los puede intimidar con la violencia, qué presión externa es capaz de hundirlos. El Instituto de Trabajo Rockefeller realiza nada menos que cien o doscientos estudios en cada sindicato.

Los métodos empleados están sacados directamente de Behaviour Theory of Labor Negotiations (Teoría conductual de las negociaciones laborales), escrito por Walton y McKenzie para la Corneli School of Industrial Relations, creada por Rockefeller. Primer paso. Se provoca al sindicato ofreciéndole un contrato particularmente leonino e insultante. El sindicato, enfurecido, sale en masa a las líneas de los piquetes. Puños cerrados y caras serias y de pocos amigos por todas partes. Rockefeller deja pasar los primeros días. Al tercer día, por la tarde, el líder del sindicato ya está pasando la mayor parte del tiempo en la sede del mismo, charlando con los amigos. Para el cuarto día, los gritos ya no son ni la mitad de enérgicos y quedan pocas caras que aún mantengan el gesto serio y de pocos amigos del primer día.



Entra en escena Tavistock. La huelga va a ser desbaratada por fases. Los líderes sindicales son llamados a negociar. Ya se ha hecho un completo perfil psicológico de ellos, de la estructura de su personalidad, etcétera. En reuniones estructuradas como sesiones de terapia de grupo, el árbitro modificador de la conducta lleva a cabo, sin que lo sepan los líderes sindicales, ciertos sondeos psicológicos contra ellos. La mayoría de los líderes sindicales son unos pobres infelices y resultan fáciles de manipular. Los negociadores y los capitalistas saben que la presión que representan los ataques de los medios de comunicación, las tensiones de la huelga, la presión de sus iguales y la merma de los fondos para la huelga están haciendo mella en ellos y que se están desmoronando por dentro.

A continuación se lleva aparte al líder para proseguir la negociación. A estas alturas, éste ya está muy cerca de suplicar lo que sea, con tal de poder regresar con los suyos llevando algo en las manos. Pero, en lugar de ofrecer a los líderes sindicales mejores condiciones para los trabajadores, se les enseñan las técnicas que han de emplear para venderles la moto a los miembros del sindicato, para que éstos no piensen que los han estafado. ¿Cómo se hace eso? Se imparte un curso sobre negociación para los líderes y delegados sindicales en el Instituto de Trabajo más cercano. En dicho instituto se llevan a cabo programas de modificación de conducta que dirigen los leales psicólogos de Rockefeller y los miembros de su equipo.

Sin embargo, no termina ahí la invasión y posterior conquista de los sindicatos. Se coloca a agentes clave infiltrados, modificadores de conducta, en diversos cargos de los sindicatos, normalmente en los de secretario de formación y abogado. Cuando llega la siguiente sesión negociadora, los líderes sindicales ya son más fáciles de moldear y con frecuencia aceptan las condiciones que se les ofrecen en las sesiones de negociación previas al acuerdo para fijarlos. Además, al mismo tiempo se centra la atención hacia los miembros del sindicato. Las técnicas de guerra psicológica como los “períodos de reflexión” entre una reunión de negociación y otra, las campañas de desprestigio en los medios de comunicación, las ofertas de reconciliación, se utilizan y son armas objetivas que Rockefeller tiene a su disposición para quebrantar la voluntad que todavía pueda quedarles a los huelguistas, y así lograr aplastarlos.



Con el fin de garantizar que no surgieran problemas en el movimiento obrero, los servicios de inteligencia, la CIA y el Departamento de Estado, junto con el Instituto Tavistock, reunieron a varios sindicalistas clave para poner en práctica el plan de Rockefeller de remodelar y asumir el control de varias secciones del movimiento obrero de Europa.» Estos sindicalistas fueron reclutados sobre todo en la National Labour Relations Board, una filial corporativista de Rockefeller dirigida por su fiel perrillo faldero, Arthur Goldberg. Goldberg trabajaba con los socialdemócratas dentro del movimiento obrero de Europa. Estaba pasando fondos de la OSS (precursora de la CIA) al ala socialdemócrata de la clandestina federación de trabajadores de Francia, preparando pactos que ayudasen a la inteligencia estadounidense a apoderarse del movimiento francés después de la guerra. Por otro lado, el movimiento que pretendía formar una Europa Unida era parte de un plan más amplio, el de formar un Gobierno Mundial. En el Congreso de La Haya, celebrado en mayo de 1948, se reclamó una Europa Unida y se promulgaron siete resoluciones referidas a aspectos de la unión política. La número siete afirmaba lo siguiente: “La creación de una Europa Unida ha de verse como un paso esencial hacia la creación de un Mundo Unido.”

El Plan Marshall, aparte de ayudar a Europa a ponerse de nuevo en pie, condujo al Plan Schuman de 1950, cuando el Ministro francés de Asuntos Exteriores Robert Schuman propuso que toda la producción de carbón y de acero tanto de Francia como de Alemania se pusiera bajo el control de un único organismo supranacional, plan que a su vez dio lugar a la Comunidad Económica del Carbón y del Acero (CECA), más adelante a la Euratom (Comisión Europea para la Energía Atómica) y, finalmente, al Mercado Común.



La CECA fue el primer paso concreto que se dió hacia la unificación política, el primer ladrillo de la construcción del imperio. Con la firma del Tratado de Roma, que allanaba el camino para la llegada, en 1957, de la Comunidad Económica Europea; el primer gran paso hacia un Nuevo Orden Mundial ya estaba dado. Es la espantosa realidad de la usurpación diaria que practica el fascismo de rostro democrático en nuestra sociedad, ideada como tal en el Instituto Tavistock, con la estimable ayuda económica de la familia Rockefeller, que se remonta a finales del siglo XIX.

Si no abordamos de frente esta manipulación masiva que ataca por todos los flancos, dentro de un plazo de tiempo relativamente corto, todas las demás cosas que hacemos como personas, todas las esperanzas que, como sociedad, abrigamos de construir un mundo mejor acabarán estrellándose en el fondo de ese foso que denominamos historia. Hay que decidir entre el Instituto Tavistock, patrocinado por la familia Rockefeller, y nosotros. No hay más alternativas. El futuro está en tus manos, de ti depende cambiar tu mundo.

Un abrazo y mucha fuerza.

Manu Escrig.


Libro que deberías leer:

“El Intituto Tavistock”, Daniel Estulin.

lunes, 7 de abril de 2014

La gran estafa alimentaria. Organismos peligrosos para la salud


Como en todo lo que envuelve a la Matrix, la alimentación de la granja humana también está regida por los de siempre, no podía ser menos. La élite controla todos los campos de su mundo tóxico y holográfico. Fabrican en sus corporaciones alimentos perjudiciales para la salud conscientemente, nos los venden y a su vez los hacen legales con sus organismos impuestos. 
Multitud de sustancias implantadas en nuestros alimentos como los aditivos, alimentos transgénicos y pesticidas son nocivas para nuestra salud. Está demostrado y denunciado miles de veces, sus efectos cancerígenos son evidentes y están más que contrastados. 
Los pesticidas en las cosechas vertidos por los propios agricultores o por fumigación masiva pasan a los cultivos que nos comemos y son más abundantes cada día. Los alimentos transgénicos retocados por ADN cada vez son más comunes e infectan las cosechas tradicionales, impidiendo conservar semillas puras para la siguiente campaña. 
En los aditivos cancerígenos, existen unas cantidades máximas permitidas que siempre están en entredicho por ser nocivas para la salud y no ofrecer al consumidor una información clara al respecto. Nos dicen que son perjudiciales, en el caso de que superásemos las cantidades de ingesta diaria admisible (IDA) establecida por el Comité Científico de la Alimentación Humana (CCAH). El secreto, es que si te pongo poco cianuro no te mueres y no pasa nada, pero si te pongo un poco cada día poco a poco te hará mella. Este organismo, es el encargado de velar por la seguridad de las personas en los alimentos que están en nuestras tiendas o supermercados. 
La CCAH, depende de La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, European Food Safety Authority), un departamento de la bilderberiana Comisión Europea (CE). 
La EFSA proporciona a la Comisión Europea asesoramiento científico, que nos venden como independiente, sobre todo aquello que influye directa o indirectamente en la seguridad alimentaria. Además se describen como una entidad jurídica aparte, independiente de las demás instituciones de la UE. Pero no es así.



La Agencia bilderberiana de Seguridad Alimentaria de la UE, ha sido este verano obligada a revisar su trato de favor con las multinacionales. Los funcionarios europeos consideran que la EFSA debería ser más transparente y mantener la independencia debida con las multinacionales de alimentación. Su directora ejecutiva, la vendida a los poderes fácticos mundiales, Catherine Geslain-Lanéelle, ya ha sido advertida sobre la preocupante influencia de la industria en las normas comunitarias de seguridad alimentaria. 
La manera en que la EFSA evalúa la seguridad de los productos, como los plaguicidas, aditivos alimentarios, y los organismos genéticamente modificados (OGM) del bilderberg Bill Gates y su Monsanto, ha sido cuestionada por grupos de la sociedad civil (reconocidos activistas), miembros del propio Parlamento Europeo, de otras instituciones públicas, y prestigiosos científicos. 
Los expertos de la agencia basan sus dictámenes científicos sobre productos controvertidos, como los aditivos, plaguicidas y transgénicos, en gran parte en los estudios patrocinados por la propia industria. Hasta el punto de que se ha ignorado la investigación independiente sin argumentar las razones. Esto ha llevado en ocasiones a la publicación de directrices controvertidas que benefician a los fabricantes más que a los consumidores. 
El asesoramiento científico no del todo independiente por parte de la EFSA, ha provocado conflictos de interés. Hasta el punto de que hay lobbies de la industria alimentaria representados en el consejo de administración.



La EFSA pues, carece de toda credibilidad. Pero, ¿a quién van dirigidos sus informes? Pues al Comisario Europeo de Salud. ¿Y quién era en ese momento?, el bilderberg maltés John Dalli, que “renunció” en Octubre a su cargo al hacerse público que recibía sobornos de empresas privadas. Ya en la década de 1990, el Partido Laborista acusó a Dalli de vender un banco nacional en secreto, quizás por eso lo nombraron Comisario. Dalli ya fue objeto de investigación, por su comportamiento incorrecto en la reforma del proceso de autorización de los organismos genéticamente modificados (OGM), los populares transgénicos deMonsanto. El nuevo Comisario es el casualmente maltés, Tonio Borg. Debe ser que en Malta viven más que Matusalén. El nombramiento del jesuita Borg, ha generado una fuerte controversia entre ciertos sectores de la Unión Europea, eurodiputados incluidos, desde que fue presentado como candidato por el Gobierno maltés y la Comisión Europea por su rechazo a las parejas homosexuales, a las que hace tres años trató de excluir de la normativa europea de libre circulación de personas. El nuevo jefe de la Sanidad europea también se ha declarado públicamente contrario al aborto y al divorcio, que fue legalizado en 2011 en Malta gracias a un referéndum popular. Borg declaró en el Parlamento Europeo que no renunciará a sus convicciones personales, pero que respetará la carta de derechos fundamentales de la UE. O sea, para ser Comisario Europeo de la Salud, es imprescindible no tener conocimientos médicos, ser maltés, y sobornable vendebancos, o jesuita homófobo antiabortista. Visto esto, el Comisariado Europeo de la Salud, carece también de toda credibilidad. Si además tenemos en cuenta que el bilderberg Barroso es el jefe de estos tipos, añadimos la guinda transgénica E-120 al pastel europeo.

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Entonces, ¿quién marca las normas a la CE? Pues la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el organismo de la bilderberiana Organización de las Naciones Unidas (ONU) especializado en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención en salud a nivel mundial. La Directora General de la OMS es Margaret Chan Fung Fu-chun, una china de Honk Kong, que dicen combatió con eficacia los brotes de la falsa gripe aviar, en la que los gobiernos tanto dinero regalaron a la farmafia. El Director General Adjunto es Anarfi Asamoa-Baah, un ghanés que rehabilitó en 2006 el nocivo DDT para contrarrestar, sobretodo en países africanos la plaga de la malaria, supongo que sacaría a su familia de Ghana. El Director Ejecutivo de la Oficina de la Directora General, el Dr. Hans Troedsson, un sueco que fue responsable de coordinar la colaboración entre el Departamento de Salud y Desarrollo del Niño y del Adolescente (CAH), que sería para hacerles obesos, de la Sede de la OMS, y el Banco Mundial de los Rothschild, fundadores del Club Bilderberg y otras entidades asociadas clave como las bilderberianas Nestlé o Monsanto, tanto en los países como a nivel internacional. El Asesor de la Directora General es Fu Cong, un chino que en 2003 fue nombrado Director General Adjunto del Departamento de Control de Armamento del Ministerio de Relaciones Exteriores de China. 
La OMS está dirigida por unos corruptos y por las corporaciones bilderberianas para favorecer sus fines. Estos tipos son los que permiten los aditivos, transgénicos y pesticidas en nuestros alimentos a nivel mundial, además de inventar pandemias para vacunar masivamente a poblaciones enteras con mercurio y aluminio. Es escandaloso ver como las organizaciones bilderberianas interactúan entre sí. La OMS, que se autodefine como independiente, recibe cientos de miles de dólares de los principales productores de algunas bebidas y alimentos que pueden provocar problemas de salud. Un ejemplo, la oficina panamericana de la OMS, conocida como PAHO, es responsable, entre otros asuntos, de intentar detener el problema de la obesidad en México, país que más refrescos consume y con una de las poblaciones más obesas del mundo. Sin embargo, recibió 50.000 dólares de Coca-Cola, el mayor fabricante de bebidas del mundo, 150.000 dólares de Nestlé, el mayor productor de alimentos, y otros 150.000 de otro gigante del sector, Unilever. Estos datos se revelan en una investigación de Reuters. Además, el estudio muestra que algunos consejeros de la OMS están relacionados personalmente con las financiaciones recibidas desde el sector privado. El hecho de que la OMS acepte tales donaciones puede provenir de problemas de financiación. Las enfermedades crónicas provocadas por una dieta desequilibrada son causa del 63% de las muertes en todo el mundo. Sin embargo, los programas para paliar este problema reciben solo el 6% del presupuesto de la OMS y en 2010 sufrieron un recorte del 20%. No les importa pagar ridículas multas mientras sigan con su agenda, como poner aspartamo en las bebidas dietéticas impunemente.



Pero, ¿quién controla la salud en España? Nadie. Como en muchos campos, la soberanía de nuestro país es inexistente. Dependemos de Europa y tenemos que hacer a pies juntillas lo que nos dictan. Sin embargo, eso no quita que tengamos creado un departamento para que algunos amiguetes de los de siempre, tengan un sueldo por no hacer nada. Marca España. Este colectivo de mamandurrios que depende directamente del gobierno de Marioneto Rajoy, es la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN, la Directora es Pilar Farjas Abadía que fue concejala del PP en el Ayuntamiento de A Coruña y diputada provincial y Médico de la Unidad de Vacunas del servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Complejo Hospitalario Juan Canalejo. La Directora Ejecutiva de AESAN es Ángela López de Sá y Fernandez, que ha colaborado en la elaboración de la normativa española en asuntos alimentarios, y ha participado en la elaboración de la postura española de la Normativa Comunitaria. En la actualidad trabajaba como directora de Asuntos Científicos y Normativos de la bilderberiana Coca-Cola Iberia.



Resumiendo, los de la EFSA, que son los que tienen que velar por la salud de los europeos, redactan informes favorables que son falsos y manipulados, de los análisis realizados en alimentos perjudiciales y nocivos para nuestra salud, los cuales revisan dos malteses que no saben medicina de la UE, un sobornable vendebancos y otro jesuita homófobo antiabortista, mandados por el esbirro bilderberiano portugués Barroso, que a su vez sigue las órdenes de los de la OMS, que son: una china que combatió una gripe que nunca existió, un chino que trafica con armas legalmente, un ghanés que va echando DDT por África y un sueco que hace tratos con los banqueros corruptos y sus amiguetes de las corporaciones bilderberianas que se hacen más multimillonarios vendiéndonos sus productos envenenados. Mientras tanto en España, una gallega vacunadora enchufada del PP y una infiltrada de Coca-Cola, hacen la vista gorda forrándose con nuestro dinero, mientras beben en botijo el agua bicarbonatada Numen de la Cospedal.



Lo que ocurre en los negocios de los medios de comunicación y de los bancos, casualmente, también ocurre en el negocio de la alimentación. Sólo unas pocas empresas han absorbido al resto. Coca Cola, Pepsico, Kelloggs, Nestle, Johnson & Johnson, P&G, Mars, Unilever y General Mills, poseen cientos de marcas que impregnan la cotidianidad de millones de personas alrededor del mundo. Que no te extrañe ver en los altos directivos de las mismas, militares, corruptos imputados que nunca fueron juzgados, antiguos gobernadores de EEUU, ex banqueros, abogados del pentágono, ex altos cargos de gobiernos, o a los presidentes de estas compañías, que acuden en jet privado a las conferencias bilderberg, como Peter Brabeck-Letmathe, el Presidente de Nestlé, multado infinidad de veces por variopintas historias.



Veamos algunas. En España el Tribunal de la Competencia (TDC) dictó una sentencia promulgada por la Audiencia Nacional en 2002 en la que condena a las empresas Nestlé, Novartis, Alter Farmacia y Laboratorios Ordesa al pago de una multa por un importe conjunto de 1.018.072 euros por acordar la fijación del precio de venta al público y la distribución de alimentos dietéticos infantiles y de varios productos de cosmética. El Reino Unido, multa a Nestlé con 350.000 dólares americanos por la muerte de trabajador en una de sus fábricas por defectos de seguridad en la planta. En Francia Nestlé Purina Petcare France (Nestlé), Royal Canin (de Mars), y Hill’s Pet Nutrition (de Colgate-Palmolive), serán multadas con 19 millones de euros, 11.6 millones y 4.7 millones, respectivamente por pactar precios. En Grecia la empresa suiza Nestlé deberá pagar 38 millones de dólares por abusar de su dominio dentro del mercado del café. Venezuela aplica a Nestlé multa de 88.000 dólares por ‘acaparar’ leche para bebé. Y así podríamos llenar varios posts sólo de denuncias a Nestlé. Pero no pasa nada, les caen demandas por doquier y mañana sigue todo igual. Es como cuando pillaron a Abott con las falsos test de SIDA que fueron multados por 100 millones de dólares y siguen haciéndolo, o las mil demandas a la genocida Monsanto. Cabe recordar, que el banco bilderberiano Goldman Sachs ganó con la especulación de los alimentos más de 1.100 millones de € en 2009, mientras que Barclays se embolsó unos 385 millones con este tipo de inversiones. Según un informe del banco quebrado responsable de la crisis mundial, Lehman Brothers, el dinero de los fondos de inversión alimentarios pasó de 13.000 a 260.000 millones de $, de 2003 a 2008. Los intocables de Bilderberg.

En esta Matrix en la que estamos se nos incita a definir nuestra personalidad y estatus a partir de los productos que elegimos consumir. Lo que la élite nos vende como un abanico extensísimo de productos diversos y sanos, incluso elementales para el crecimiento como la leche, es cómo no, otro tentáculo de este pulpo multibrazo. Bueno, siempre podemos elegir, hacernos la leche con Nesquik o con Nescafé, o con unos Kellog´s…, lo cierto es que esta libertad holográfica está acotada a la colosal gama de productos que ofrecen en el mercado las grandes compañías bilderberianas. Comemos lo mismo con otro envoltorio, color o gusto. Nos llenan la cabeza con logos de mil colores para que después, libremente vayamos a comprarlos.



“Nuestras instituciones deberán presentar una hermosa fachada que demuestre elocuentemente los beneficios que puede reportar el progreso a todos los hombres. Debemos apropiarnos la fisonomía de todos los partidos, de todas las distintas tendencias y enseñar a nuestros oradores a hablar tanto, que el mundo se canse de oírlos. Para adueñarse de la opinión pública es necesario tenerla siempre suspensa y vacilante, expresando por todos lados y por largo tiempo tantas opiniones contradictorias, que los Gentiles acaben por perderse en este laberinto de ideas y por persuadirse que es mejor para ellos no tener opinión ninguna.” (Extracto del Protocolo V de Los protocolos de los sabios de Sión)
Vivimos en una sociedad de control dirigida desde las sombras por una élite enfermiza que ha creado un mundo virtual de engañifas descaradas, en la que nosotros, la granja humana manipulable y aborregada, somos incapaces de asimilar, incapaces de tomar decisiones o pensar por nosotros mismos. Siempre necesitamos que alguien nos guíe y nos ilustre con su sabiduría, ante una duda, siempre buscaremos opiniones en enciclopedias, en los medios de comunicación convencionales, en los artículos de los premios Nobel o cualquier otro medio creado por el propio sistema, para seguir auto engañándonos con mentiras reconfortantes, antes que comenzar a asumir las verdades incómodas. El señor es mi pastor y a nada le temo.



Pués confía en dios y no corras, o mejor, en el Comisario Europeo de Salud jesuita, que te mete aditivos hasta en los chicles. Ya has visto en manos de quién está lo que comes y lo que les das a tus hijos. La elección es tuya. Todo lo expuesto en este post lo puedes comprobar por ti mismo, sólo tienes que abrir los ojos. Es momento de estar unidos sin ideologías contra esta élite mafiosa manipuladora. Todos somos uno. Pensemos pués como uno sólo. Como siempre, no creas nada de lo que digo, investiga por tu cuenta y apaga la tele, te lavan el cerebro, te desinforman, te confunden y te mienten. A quién buen árbol se arrima, ciento volando.

Un abrazo y mucha fuerza.

Manu Escrig