Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

viernes, 13 de mayo de 2011

Plutocracia y democracia


Denes Martos
La Plutocracia
El control del Estado por el dinero

Buenos Aires - Diciembre 2000


INDICE

Plutocracia: controlar al Estado.


Durante la década 1986/1996 el sistema democrático se extendió con sorprendente velocidad por el mundo entero. En ese período, el porcentaje de los países considerados democráticos creció de un 42% a un 61% . Hacia fines de la década del '90, 117 países — de un total de 191 — se consideraban gobernados democráticamente.

Entre esas 117 democracias figuraban los 24 países de Europa Occidental y 31 de los 35 países de América. En Europa Oriental y la ex-Unión Soviética había 19 democracias entre 27 países. En la región asiática y la zona del Pacífico, aproximadamente el 50% de los 52 gobiernos existentes era democrático. África, con 53 países y sólo 18 democracias ofrecía todavía la excepción a la regla. (1)

Sería realmente ingenuo — por decir lo menos — suponer que este fenómeno obedeció a una especie de generación espontánea y que, debido a una tan misteriosa como inexplicable convergencia, de pronto un vasto conjunto de países optó por un determinado sistema de gobierno — abandonando en muchos casos décadas de tendencias antidemocráticas o, al menos, restringidamente democráticas. Suponer que la democratización respondió primariamente a los procesos internos de cada país; sustentar la tesis de que las influencias externas e internacionales jugaron solamente un papel secundario en el proceso; imaginar una especie de evolución natural hacia el "fin de la Historia" en dónde la democracia capitalista es la etapa última del desarrollo político-social; todo ello podría ser interesante material de especulación intelectual pero no se condice, en absoluto, con lo que la praxis política y los datos de la realidad enseñan de un modo palmario. De hecho, lo primero que llama la atención es que esta súbita expansión de un determinado régimen político coincide, en líneas generales, bastante bien con la no menos súbita propagación de la globalización y las privatizaciones.

La oleada democrática

Si se toman los 16 años que van de 1974 a 1990, se puede hacer una interesante cronología de la oleada neoliberal o el "tsunami democrático" como lo llama Paul W. Drake quien ha estudiado el fenómeno con bastante detalle (2). La oleada comienza en Europa, se extiende por América Latina y termina en las playas de Rusia, aproximadamente en la siguiente secuencia: