Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

viernes, 9 de julio de 2010

Confesiones de un gangster económico (VI)

Viene de aquí.

La civilización a prueba

Quiero que conozcas a un dalang —anunció Rasy, radiante—. Ya sabes, los famosos titiriteros indonesios. —Era evidente su satisfacción por tenerme de nuevo en Bandung—. Esta noche da una función muy importante en el barrio. Me llevó con su ciclomotor por partes de la ciudad que no sabía ni que existieran, atravesando barriadas de kampong, casas tradicionales de Java que parecían templos en miniatura pero en versión pobre, con cubiertas de teja. Allí no se veían las espléndidas mansiones coloniales holandesas ni los edificios de oficinas a los que yo estaba acostumbrado. La población era visiblemente humilde pero lo llevaba con gran dignidad. Vestían sarongs estampados en batik, deshilachados pero limpios, blusas de vivos colores y sombreros anchos de paja.

En todas partes fuimos recibidos con sonrisas y cordialidad. Cuando nos detuvimos, los niños acudieron corriendo a tocarme y a palpar la tela de mis vaqueros. Una chiquilla me prendió en el cabello una fragante flor de frangipani. Estacionamos la motocicleta cerca de un teatro al aire libre donde se habían congregado ya varios centenares de personas, unas de pie y otras sentadas en sillas plegables. El cielo completamente despejado auguraba una noche espléndida. Aunque estábamos en el centro de la ciudad vieja de Bandung, no había alumbrado público y las estrellas titilaban sobre nuestras cabezas. En el aire flotaban aromas de cacahuete, de clavo, de hogueras de leña.

miércoles, 7 de julio de 2010

El poder oculto: de donde nace la impunidad de Israel


Por Manuel Freytas.
Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica.

La gran complicidad internacional con las masacres periódicas israelíes no se gestan por miedo a Israel, sino por miedo a lo que representa el Estado judío. Israel es el símbolo más emblemático, la patria territorial del sionismo capitalista que controla el mundo sin fronteras desde los directorios de los bancos y corporaciones trasnacionales. Israel, básicamente, es la representación nacional de un poder mundial sionista que es el dueño del Estado de Israel tanto como del Estado norteamericano, y del resto de los Estados con sus recursos naturales y sistemas económico-productivos. Y que controla el planeta desde los bancos centrales, las grandes cadenas mediáticas y los arsenales nucleares militares.

El poder oculto

Israel, es la más clara referencia geográfica del sistema capitalista trasnacionalizado que controla desde gobiernos hasta sistemas económico productivos y grandes medios de comunicación, tanto en los países centrales como en el mundo subdesarrollado y periférico.

domingo, 4 de julio de 2010

Confesiones de un gangster económico (V)

Viene de aquí.

Salvar a una nación del Comunismo

Yo tenía una visión idealizada de Indonesia, el país donde iba a vivir durante los próximos tres meses. En algunos de los libros que había leído había visto fotos de bellas mujeres envueltas en sarongs de luminosos colores, exóticas bailarinas balinesas, chamanes que escupían fuego y guerreros en sus largas canoas de troncos ahuecados remando por aguas de color esmeralda a los pies de volcanes coronados de humo. Me sorprendió especialmente una serie dedicada a los magníficos galeones de los infames piratas Bugi, con sus impresionantes velas negras, que todavía surcaban las aguas del archipiélago, y que en otros tiempos atemorizaron a los marineros europeos hasta tal punto que, cuando éstos regresaban a sus hogares y les tocaba reprender a sus hijos, solían decirles: «Si no te portas bien llamaré a los piratas Bugi y vendrán por ti». ¡Ah! ¡Cómo agitaban mi espíritu esas imágenes!

La historia y las leyendas del país presentaban una galería de personajes descomunales: dioses iracundos, dragones de Komodo, opulentos sultanes tribales. Leyendas ancestrales muy anteriores al nacimiento de Cristo habían viajado a través de las cordilleras asiáticas y los desiertos de Persia para cruzar el Mediterráneo y quedar profundamente grabadas en los repliegues más escondidos de nuestra psicología colectiva.