Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

jueves, 21 de marzo de 2013

El papel de los diagnósticos y de las drogas psiquiátricas en las últimas matanzas en EEUU

Viene de aquí (1ª parte).
Alfredo Embid


El papel de los diagnósticos y de las drogas psiquiátricas

Como ya vimos en el boletín anterior el caso de Adam Lanza, autor de la masacre de Newton en Connecticut, no es excepcional y muchos lo ligan con el uso creciente de drogas psiquiátricas, además de con la campaña del gobierno para desarmar a la población Boletín 189 [1]

En esta segunda parte añadimos más datos sobre los efectos tóxicos de las drogas psiquiátricas y sobre los diagnósticos que llevan a su prescripción.

Dirás que Adam no tomaba drogas. ¿Cómo lo sabes?
– Bueno, lo han dicho en los medios
Cierto, pero ¿cuales son sus fuentes? Responderás que el jefe médico de la investigación el Dr. H. Wayne Carver que declaró que Adam no tomaba fármacos cuando cometió la masacre. Solo que su credibilidad es nula. Pero, no me creas.
Mira sus declaraciones que hemos traducido en un vídeo “La máxima autoridad médica se burla de las víctimas y de los familiares” Boletín 190 [2]
Y hazte tu propia opinión...

¿Coincidencias?


Foto: Cho Seung Hui

Cho Seung Hui, el tirador en la masacre de Tech en Blacksburg, Virginia, tomaba medicamentos antidepresivos. Resultado: treinta y tres muertos y muchos otros heridos, antes de suicidarse [3].


Foto: Eric Harris en 1998 Columbine High School yearbook

Eric Harris, uno de los asesinos en escuela secundaria de Columbine, en Littleton, Colorado, tomaba antidepresivos en el momento de efectuar la matanza de 14 personas con su compañero de clase, Dylan Klebold tras lo cual se suicidaron [4].


Foto: Matti Juhani Saari

Matti Juhani Saari, el tirador de la Universidad de Finlandia, tomaba antidepresivos (SSRI) y tranquilizantes (benzodiacepinas) cuando disparó matando a 10 personas antes de suicidarse.[5]



Foto: Kip Kinkel

Kip Kinkel, el tirador de quince años en Thurston High School en Springfield, Oregon, tomó antidepresivos semanas antes de matar a sus padres y luego a dos personas hiriendo a otras 25 [6].

¿Crees que se trata solo de coincidencias? No. Numerosos investigadores en salud mental han llegado a la conclusión de que las drogas psiquiátricas son un factor importante en estos comportamientos.

Los expertos incapaces de explicar las masacres



A pesar de los muchos estudios de especialistas que se han dedicado al tema y de las especulaciones que se ofrecen regularmente en los medios de comunicación inmediatamente después de las masacres, los estudiosos honestos suelen reconocer los límites del conocimiento existente [7]. 

En un artículo sobre la naturaleza de las masacres masivas y autógenas, los autores revisan la literatura existente y concluyen que:
"Los incidentes de asesinato en masa han ganado considerable atención de los medios, pero no se entienden bien en las ciencias del comportamiento” [8].
Otro trabajo sobre este tipo de violencia reconoció que requería un nuevo tipo de investigación:
“Para comprenderla y prevenirla, tenemos que reconocer que la actual disciplina basada en la investigación de la violencia no se adapta bien a este desafío específico” [9].
El trabajo de investigación "Armas de fuego y violencia: una revisión crítica" ha encontrado que 
“las respuestas a algunas de las preguntas más apremiantes no se pueden abordar con los datos existentes y los métodos de investigación, por muy bien diseñados que estén” [10].
Otros estudios se han centrado en estupideces como las diferencias entre las opiniones de los menos y los más educados, los republicanos y los demócratas [11]. No es extraño, ya que buscan motivos omitiendo una de las causas principales: los diagnósticos y las drogas psiquiátricas.

Censura sobre los efectos de las drogas psiquiátricas


La psiquiatría mata

Llevamos décadas denunciando documentadamente que los medicamentos psiquiátricos pueden producir accesos de locura violenta y un amplio abanico de efectos tóxicos incluyendo la adicción. Pero no se trata sólo de los medicamentos psiquiátricos mayores usados para la psicosis o la esquizofrenia. Algunos tan comunes como los tranquilizantes o los somníferos (benzodiacepinas) pueden tener estos efectos paradójicos produciendo accesos de violencia. Estos efectos tóxicos (incluyendo los paradójicos y los efectos adictivos), están descritos en la literatura científica desde hace décadas [12].

Estos hechos han sido sistemáticamente ocultados por los fabricantes y sus secuaces en los ministerios y por los medios de comunicación. Así, amenazaron con poner una querella criminal contra el periódico el Día de Tenerife que estaba publicando mis artículos. Mi sección fue inmediatamente suprimida.

Más tarde, en 1980, en la revista Ciudadano de Madrid fue el ministerio de sanidad directamente quien intentó suprimir mi sección “Sabe usted lo que le recetan”. No lo consiguió, seguimos publicándola pero unos meses después toda la revista desapareció. 

Estos efectos paradójicos se comprobaron espectacularmente en los años 80 con el caso del somnífero Halzión (una benzodiacepina de vida media corta) cuando precisamente fueron los jueces holandeses quienes dieron la voz de alarma tras comprobar que en una serie de comportamientos violentos “inexplicables” en personas normales hasta el momento, la constante era que lo habían tomado. Mi artículo documentándolo “Halzión un medicamento que le volverá loco”, ocasionó un escándalo en España y fue el último que se me permitió publicar en esa nueva fase de la revista Ciudadano.

Los antidepresivos y otros medicamentos psiquiátricos también pueden producir suicidios, inducir actos de violencia extrema incluyendo asesinatos, automutilaciones o canibalismo. Ver al respecto por ejemplo mi artículo “Prozac panacea o asesinato” [13] .

A pesar de que las empresas de drogas farmacéuticos han estado negando la toxicidad de sus psicofármacos y utilizando sus enormes influencias para acallar a los críticos, desde el siglo pasado las evidencias han ido acumulándose y son aplastantes.



Observa que lo mismo sucedió con los medicamentos a base de drogas derivadas del opio que se comercializaron desde finales del siglo XIX, como hemos documentado en varios boletines, artículos Boletín 91 [14] y conferencias Boletín 174 [15]. En el colmo del cinismo la heroína fue comercializada por las compañías farmacéuticas incluso para curar a adicción a la morfina, que anteriormente había sido presentada como cura de la opiomanía. Y ambos “medicamentos” se recomendaban tranquilamente para niños confirmando el carácter criminal de sus vendedores.

Evidencias científicas del aumento de suicidios y violencia



Desde la década de 1930 hay trabajos que describieron el riesgo de activar el suicidio y la violencia con los antidepresivos basados en anfetaminas. Ahora estas han sido recicladas y se utilizan para tratar la hiperactividad entre otras “nuevas enfermedades” como el síndrome de déficit de atención y la hiperactividad. Ver mi análisis de sus efectos secundarios en el Boletín 9 [16].

En la década de 1980, un fenómeno similar fue reconocido con los antidepresivos tricíclicos, que substituyeron a los anteriores antidepresivos a base de anfetaminas en la década de 1970. Lo mismo sucedió luego con los inhibidores de la recaptación de serotonina (SSRI por sus siglas en inglés) en la década de 1990 [17]. Presentados como una nueva panacea, están lejos de serlo.



El Dr. Joseph Glenmullen, un médico con credenciales impecables de la Facultad de Medicina de Harvard, bien documentado y con amplias fuentes científicas, describe en su libro [18] los efectos secundarios a largo plazo asociados a los medicamentos que aumentan la serotonina. Estos efectos secundarios incluyen trastornos neurológicos, como la desfiguración facial y del cuerpo entero, tics, daño cerebral, disfunción sexual en hasta un 60 por ciento de los usuarios, la relación directa entre estas drogas y el suicidio y la violencia. Además del síndrome de abstinencia cuando se suprimen que incluye alucinaciones visuales, sensaciones de choque eléctrico en el cerebro, mareos, náuseas y ansiedad. 

Pero quizás el error más peligroso es la creencia de que las personas deprimidas pueden prevenir el suicidio tomándolos. No sólo no existen pruebas de ello, sino que sí las hay de lo contrario. Los antidepresivos ISRS en realidad aumentan pensamientos y comportamiento suicidas en algunos pacientes. Tengo lamentables ejemplos de personas que lo hicieron. ¿Crees que exagero? No. Es lo que explica Bruce E. Levine [19] y muchos otros. 

La revista Psiquiatría y Neurociencia publicó un estudio ya en 2001 mostrando que un antidepresivo moderno se asociaba con actos de violencia [20]. 

Los investigadores David Healy y David Menkes de la Universidad de Cardiff y Andrew Herxheimer del Centro Cochrane del Reino Unido, publicaron un estudio en 2006 mostrando que los antidepresivos pueden causar violencia grave [21]. Estudiaron la relación entre los actos agresivos y los antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS). Su investigación demostró que los individuos que toman Paxil y Paroxetina, tienen dos veces más riesgo de conductas violentas, agresión y hostilidad que los que no toman antidepresivos ISRS [22].

Numerosos expertos en salud mental dicen que los antidepresivos pueden ser un factor sustancial en los tiroteos escolares y en otros actos de violencia relacionados con armas [23].

Pero la prueba más concluyente es que en 2004, la propia agencia Food and Drugs Administration (FDA), el organismo gubernamental de control de alimentos y drogas en EEUU, no ha tenido más remedio que admitirlo.

La FDA ordenó que los antidepresivos ISRS debían llevar una advertencia al respecto llamada caja negra, "black box" que es la advertencia más fuerte del gobierno. La caja negra alerta a los consumidores del riesgo de incremento de pensamientos y comportamientos suicidas entre niños y adolescentes que los toman [24]. Así pues, los funcionarios de la agencia acabaron por emitir advertencias tardíamente, sobre el aumento de pensamientos suicidas relacionados con estas drogas. Estas precauciones llegaron demasiado tarde para evitar muchas tragedias terribles, incluyendo también muchos casos de suicidio y homicidio que llevan produciéndose desde hace dos décadas [25] .



Esto es insuficiente y así en 2008, las organizaciones de defensa de los consumidores pidieron al Congreso que explorase el vínculo entre los efectos de medicamentos psicotrópicos, medicamentos psiquiátricos y tiroteos escolares. Pidieron que se aumentaran las advertencias de la «caja negra» e incluir manía, psicosis, hostilidad, alucinaciones y comportamiento homicida a las actuales advertencias sobre el suicidio [26].

Lo mismo está sucediendo con los medicamentos para tratar la hiperactividad y el déficit de atención. La FDA se ha visto abocada ante las crecientes evidencias a obligar a que los fabricantes incluyan nueva información sobre los peligros potenciales de estos medicamentos en sus prospectos. Hice un estudio detallado de ello mostrando cronológicamente la evolución de los efectos secundarios crecientemente admitidos por la FDA en el Boletín 9 [27] y en una conferencia Boletín 84 [28].

El Washington's Blog, tras la matanza de Coneticut, incluyó 3 vídeos en un artículo titulado ¿Es la nueva generación de medicamentos antidepresivos lo que contribuye a tiroteos en las escuelas? (puedes verlos en el enlace de la siguiente nota) [29]. El primero es del veterano psiquiatra Dr. Peter Breggin.

VIDEO: El Dr. Peter Breggin testifica sobre los antidepresivos y el suicidio ante el Comité de Asuntos de Veteranos de la cámara de representantes de Estados Unidos el 24 de febrero de 2010 (en inglés). [30]



El testimonio escrito del Dr. Breggins al Congreso fue publicado en una revista científica revisada por pares, con referencias a los estudios citados en su testimonio oral [31]. Puedes ver también mas detalles sobre otros anteriores en la página del Dr. Breggin [32].

El testimonio del Dr. Breggins es especialmente importante porque él mismo es psiquiatra experto en psicofarmacología clínica formado en Harvard con más de cuatro décadas de experiencia en Ithaca, Nueva York. Fue consultor a tiempo completo en los Institutos nacionales de salud (NIMH). Ha sido profesor en numerosas universidades incluyendo la Johns Hopkins y George Mason y es miembro vitalicio de la Asociación Psiquiátrica Americana. Fundó el Centro Internacional para el estudio de la psiquiatría (ICSPP.org) y ha participado en los consejos editoriales de varias revistas científicas.

Además ha sido médico experto en muchos casos de juicios penales contra los fabricantes de las drogas psiquiátricas lo que le ha valido el apodo del Ralph Nader [33] de Psiquiatría. Ha sido médico experto en innumerables casos judiciales relacionados con el uso o mal uso de medicamentos psicoactivos como Prozac, Paxil, Zoloft, Zyprexa, Xanax, Ritalin y Risperdal. Esta situación de experto judicial le ha dado un acceso sin precedentes a la investigación farmacéutica privada y a sus archivos. Por ejemplo en las audiencias públicas de 2004, por un creciente número de reclamaciones de que los antidepresivos alteran la mente (incluyendo Prozac), estaban causando pensamientos suicidas y otros comportamientos perjudiciales, Breggin demostró que el laboratorio Lilly continuó ocultando los documentos y los datos sobre suicidio pediátrico causado por antidepresivos. Mientras en las mismas audiencias del 2004 Tom Laughren de la FDA pretendía que no conocía ningún dato que vinculase los antidepresivos ISRS a suicidio u hostilidad [34].

Es autor de decenas de artículos y más de veinte libros científicos y populares en los que Breggin ha informado de sus investigaciones privilegiadas sobre cómo funcionan estas drogas en el cerebro, de cómo producen efectos tóxicos y problemas cuando se retiran. En su último libro “Abstinencia de drogas psiquiátricas: una guía para los prescriptores, terapeutas, pacientes y sus familias”, el Dr. Breggins describe métodos para retirar con seguridad las drogas psiquiátricas [35]. 

Pionero en denunciar la nocividad de psicofármacos en el cerebro y la mente, muchas de sus observaciones inicialmente controvertidas han sido progresivamente confirmadas por otros científicos y han tenido que ser admitidas por la propia FDA.



En su sitio puedes ver muchos de sus informes científicos sobre las drogas psiquiátricas y otros temas relacionados.

Contacto: Dr. Peter R. Breggin
www.breggin.com
101 East State Street, No. 112, Ithaca, NY 14850, USA
http://www.breggin.com/31-49.pdf

Dos de sus libros más recientes tratan el tema de la violencia inducida por drogas psiquiátricas y sobre la alteración inhabilitante cerebral a causa de los tratamientos en psiquiatría [36] .



martes, 19 de marzo de 2013

Las cosas que sé que sabes

Aunque no pases hambre aún, españolito, vas camino de ser un pobre de solemnidad, un miserable, y lo sabes. Y sabes que tu Gobierno no te representa, ni está ahí para defender tus intereses ni para perder un solo minuto en resolver tus problemas, sino los suyos propios y los de sus amos, las clases privilegiadas, que son esos mismos fulanos que financian a los partidos y a los sindicatos a fondo perdido, (y a las grandes empresas, a precios de risa; y a las pequeñas o a los particulares, a precios de usura). Sé que lo sabes. Eso y muchas más cosas.

Sabes que ruedas pendiente abajo —y tu familia contigo— cuando te conformas y soportas el doble lenguaje del poder mediático, que nunca, nunca, debes asumir como propio: eso de que no hay personas, sino recursos humanos; que no hay pobreza, sino marginalidad; que no hay limosna, sino subsidio; que no hay inmigrantes, sino ilegales; que no hay despidos masivos, sino expedientes de regulación de empleo; que no hay robo al erario público, sino salvamento del sistema financiero... No olvides el significado real de esos conceptos, resiste a los que esperan que, poco a poco, desaprendas la realidad. Y la realidad es que vives en una dictadura con apariencia de democracia, porque ésta última —cuando es de verdad— está contraindicada y es intolerable para quienes buscan manipular al pueblo para desposeerlo y esclavizarlo.

Sabes que el Estado es tu enemigo, porque como tal se comporta: sospecha de ti siempre y te coacciona o te sanciona, mientras te esquilma y se funde la mitad del PIB español; cuando un funcionario te trata como a escoria en una ventanilla de cualquier administración, en una comisaría de Policía o en la cola del INEM, demuestra que él también sabe que no trabaja para ti, aunque seas tú el que le paga el sueldo; y no hace sino reconocer que forma parte del Estado y que, en efecto, éste es tu enemigo declarado. Y sabes que lo que hace tan fuerte al Estado es que muchísimos millones de españoles forman parte de él o lo apoyan, y son todos aquellos que viven del Presupuesto: políticos, altos cargos, asesores, funcionarios, contratados laborales, eventuales, interinos...; pero también los subvencionados diversos son Estado: titiriteros, oenegistas, empresas públicas o ex-monopolísticas (Telefónica, Repsol, Endesa), y otros prevaricados; también son Estado los más importantes, las cajas de ahorros y los bancos, que dictan las leyes económicas y tienen poder para mandar suprimir impuestos como el de Patrimonio; y no olvidemos a la Iglesia, que siempre fue Estado desde el mismo instante en que se creó tal concepto, y que percibe de éste 4.500 millones de euros al año; y, finalmente —¡oh, sorpresa!—, también apoyan al Estado las clases pasivas, los jubilados, aunque sean viejitos comunistas o anarquistas. Todos ellos son Estado, porque, o lo parasitan, o viven de él, o cobran de él sus legítimos emolumentos o pensiones; y quieren seguir conservando su statu quo a cualquier precio, sobre todo si el precio es sólo tu libertad, españolito currante. Eso es lo que está al otro lado. Y en tu lado, estamos los 15 millones de españoles asalariados o autónomos que producimos el PIB que los del otro bando se liquidan.

Sabes que la solución es el control del Estado por el Pueblo, eso que se llama en todo lugar DEMOCRACIA. Pero reclamar la democracia es peligroso, porque te convierte en un marginal, en un extremista, en un ilegal, en un posible objetivo a batir por el Estado; sabes que lo único que te está permitido es participar en este juego con las reglas trucadas, ¡y hasta sé que vas a votar a los partidos en las elecciones, aunque reconozcas que son todos un fraude sin ideología ni voluntad de servicio, simples bandas de delincuentes!

Sabes que el control de la información y el uso de la propaganda son armas cruciales de los regímenes totalitarios, como el franquista; pero mucho más en los sistemas partitocráticos, como el español, que no es más que la prolongación del franquismo puro y duro: los nacional-católicos, a la derecha (PP); los falangistas, a la izquierda (PSOE). Eres consciente de que te manipulan a través de la televisión, pero te dejas llevar mientras sea lo más cómodo. Sabes que el peligro que corres haciendo eso es que te están reconfigurando como consumidor y como esclavo, pero te resulta más fácil, de momento, servirles voluntariamente que defender tu libertad.

Sabes perfectamente que la información es poder y la desinformación, esclavitud; que la asimetría de información entre los que mandan y los que obedecen es abismal; pero prefieres no darte por enterado, porque eres intelectualmente demasiado perezoso, y te has convertido en un espectador que espera que todo evoluciones sin tener que hacer nada al respecto. Pero sabes que ésa es la verdad: por eso, si inviertes tus ahorros donde te aconseja el director de tu sucursal bancaria, te despluman; si entras en Bolsa, siguiendo los consejos de los diarios salmón, adiós al dinero aún más rápido; y si te dejas llevar por la publicidad —la misma que existe para programar tu cerebro de consumidor—, poniendo tu dinero en negocios cuyos mecanismos no entiendes, llenos de letra pequeña, el riesgo que corre tu dinero es inasumible.

Sabes que nadie tiene derecho a dirigir el mundo, ni siquiera en aras del bien común —eso es el fascismo—; pero aún menos si actúa sólo en beneficio propio, y que por eso se hace de manera subrepticia, mintiendo continuamente y manipulando la conciencia ciudadana —eso es la democracia neoliberal—. No hay mejores sociólogos o psicólogos que los de las grandes multinacionales financieras. Sabes que te tratan como a un niño —y te encantaría que siguiera así para siempre, si no tuviera tan nefastas consecuencias—, porque los medios mastican el mensaje y tu cerebro lo asimila sin esfuerzo, como una papilla infantil. 

Sabes que, si el Ministerio de Educación y Ciencia hiciera lo mismo con ánimo de enseñarte a ser libre y creativo, España no sería este corral de bestias, y tú serías mucho más valioso, menos prescindible. Pero no es así, y no puedes —eso crees— hacer nada para impedirlo, así que seguirás figurando como el único responsable de tus desgracias, por falta de capacidad o de inteligencia, porque eres una individualidad sin conexión con el resto, incapaz de coordinarte con otros ciudadanos, siquiera para defender vuestros mutuos intereses.

Sabes que todo este cotarro de la globalización está al servicio del capitalismo, de las entidades financieras internacionales: que el “libre movimiento de capitales”significa para ellos el invertir donde haya ganancia rápida y poner los beneficios a buen recaudo en paraísos fiscales; y que el “libre movimiento de personas” quiere decir inmigración descontrolada para arrasar los derechos de los españoles trabajadores por cuenta ajena.

Sabes que la actual crisis financiera global puede desembocar en una guerra mundial, porque no hay ni ha habido una sola guerra en el orbe cuyo motivo real no haya sido financiero. Sabes que el “Eje del Mal”de los neoconservadores norteamericanos lo constituyen los países en los que el préstamo con interés es delito, como Irán; o donde la Banca es nacional, y no privada, como en los países con socialismo real, como Corea del Norte. Sabes que la II Guerra mundial la desencadenaron las grandes corporaciones financieras a causa de la nacionalización de la Banca Alemana por el III Reich —la banca de la Sinarquía Financiera Internacional maneja siempre los hilos de la alta política internacional, a pesar de que también su Biblia prohíba el préstamo con interés—. Sabes que si no reaccionamos exigiendo la democracia formal a tiempo —la de verdad, no esta ficción—, la única salida ante el caos actual y el desaforado gasto administrativo será otro fascismo. Y sabes que los “nuevos amos de camisa negra” serán los mismos que hoy ocupan ya los sillones del poder: siempre han estado ahí y seguirán estando, sólo se cambian de camisa cuando la que llevan está ya demasiado sucia.

Sé que sabes, que tienes conciencia clara de todo lo denunciado más arriba, y eso es nuestra única esperanza. Y aunque no muevas ni un dedo ante la hecatombe que se te avecina, sé que estás ahí. Y te demando, te exijo, que estés presto para saltar sobre tu enemigo a la primera ocasión en que percibas que derribarlo es posible. Sólo falta que estés atento para sentir cuando esa ocasión aparezca. ¡Y que no se te olvide entonces que merece la pena hacer algo para ganarte la libertad!

MESS