Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

viernes, 29 de agosto de 2008

Neocones, Sionistas: no podréis con Rusia



La invasión rusa de Georgia, que siguió al intento de Georgia de restablecer su dominio sobre la provincia secesionista de Osetia del Sur, ha enfurecido de veras a los neocones. Max Boot y Charles Krauthammer han pedido varias acciones para aislar a Rusia de Occidente y de la comunidad económica internacional. El Weekly Standard tiene un artículo de Stuart Koehl que incita a los georgianos a combatir con la ayuda de los EEUU, y un artículo de Charlie Szrom del American Enterprise Institute (también conocido como neocón central) que aboga por una ayuda masiva de los EEUU y alianzas entre los países de la Europa oriental.

Sabemos que el neoconservadurismo es un movimiento Judío— y la información finalmente ha llegado a los medios más influyentes, con libros como el de Jacob Heilbrunn Sabían que tenían razón: el nacimiento de los Neocones. Ahora imagina por un momento que eres un típico neocón judío — es decir, alguien que mira el mundo fundamentalmente a través del punto de vista Sionista, y por tanto no ve ninguna diferencia entre los intereses de los EEUU y los de Israel. O, lo que es lo mismo, imagina que eres un estratega geopolítico iraelí. ¿Qué pensaría esa persona de la situación? Claramente, estarías muy enfadado porque Rusia ha conseguido aplastar al ejército de Georgia y ha amenazado con cambiar el régimen de Georgia. Israel tiene fuertes lazos con Georgia. Ha suministrado armas y entrenamiento al ejército georgiano (aunque recientemente dejó de hacerlo debido a las quejas rusas). Israel también ha invertido alrededor de 1.500 millones de $ en Georgia, e Israel propone que el oleoducto Baku-Tbilisi-Ceyhan se extienda hasta el puerto israelí de Ashkelon para después ser llevado hasta el sur y el este de Asia. Dos importantes Ministros del gobierno de Georgia son Judíos con fuertes lazos con Israel, incluido el Ministro de Defensa Davit Kezerashvili que es un ex-israelí que habla el hebreo con fluidez.

La otra parte de la ecuación es que los neocones han sido hostiles a Rusia. Apoyaron la guerra de independencia de Kosovo de Serbia, un alíado de Rusia. También apoyaron la independencia de Chechenia de Rusia, la entrada en la OTAN de los países de la Europa oriental, dominados en el pasado por la URSS, y la política agresiva de los EEUU que suministra misiles a Polonia y a Chequia.

¿Por qué son los neocones hostiles a Rusia? Sin duda si Rusia estuviera controlada por el loby israelí, como lo están los EEUU, esto no estaría pasando. Una queja neocon consiste en acusar a Rusia de retrasar las sanciones a Irán y haber facilitado a Irán material nuclear además de armamento diseñado para proteger sus instalaciones nucleares. Rusia con Vladimir Putin ha sido más nationalista de lo que es bueno para los Judíos o para Israel. Un hito clave fue cuando Putin aplastó a los oligarcas — ese pequeño grupo, abrumadoramente Judío, de magnates que controlaban la base industrial de Rusia durante la transición al capitalismo. Los oligarcas dieron enormes cantidades de dinero a la campaña para mantener a Boris Yeltsin en el poder y poder continuar enriqueciéndose. Al principio también apoyaron a Putin, pero Putin gradualmente se deshizo del control de los oligarcas.

Cuando en 1996 parecía que Yeltsin iba a perder su reelección en favor de los comunistas, los oligarcas vertieron millones a favor de Yeltsin e inundaron la televisión, que poseían, con "noticias" favorables a Yeltsin, y ocultando las que le perjudicaban, así como ignorando a la oposición. Con la victoria de Yeltsin, se concretó el acuerdo de préstamos por acciones, y los oligarcas pasaron de millonarios a billonarios. Unos pocos años después, los oligarcas "garantizarían" (por usar una expresión de Berezovsky) que Vladimir Putin, como antes Yeltsin, sería elegido en las elecciones presidenciales del año 2000.

Un punto de inflexión fue el arresto y encarcelamiento de Mikhail Khodorkovsky, el jefe de Yukos, el gigante petrolífero. El archi-neocón Richard Perle condujo la acusación contra Putin, pidiendo la expulsión de Rusia del G-8 — la misma clase de política que los neocones están proponiendo tras la invasión de Georgia. Khodorkosky era percibido como que no tenía ningún sentimento nacional por Rusia y era demasiado amistoso hacia los EEUU:
Khodorkovsky dedicó años persiguiendo una política exterior pro-americana, cultivando contactos con los más influyentes políticos, diplomáticos, banqueros y especialistas en relaciones públicas de Washington — acciones mal vistas por los siloviki, un grupo de halcones del Kremlin, compuesto por antiguos miembros del KGB....


Solo hay que ver quienes han defendido a Khodorkovsky [el artículo menciona a Stuart Eizenstat, Richard Perle, George Soros, y John McCain (!)] para ver como los siloviki pudieron actuar convincentemente contra Khodorkovsky.

El aplastamiento de los oligarcas levantó quejas sobre la muerte de la democracia en Rusia, y más que estamos viendo después de la invasión de Georgia. Los neocones querían una "democracia" en la que los oligarcas Judíos controlaran completamente los medios [como hacen en los EEUU] y pudieran comprar a los miembros de la Duma — en otras palabras, una "democracia" parecida a la de los EEUU.

El hecho que Soros y Eizenstat — ambos asociados a la "izquierda" — también condenaran el arresto de Khodorkovsky sugiere un consenso Judío sobre este asunto. Soros también se implicó a fondo en la llamada Revolución Rosa que llevó a Mikheil Saakashvili a la presidencia de Georgia.

Además, el documento más reciente de la ADL [liga antidifamación del Judío] sobre anti-Semitismo en Rusia señala que a pesar de la mejora de las relaciones entre el gobierno ruso y los Judíos que viven en Rusia, no ha habido cambio en Rusia en relación a Irán o en su política con el grupo palestino Hamas. Esto contrasta con la posición de la ADL al principio del mandato de Vladimir Putin, cuando la ADL se quejó de que el liderazgo ruso no condenó inmediatamente unas declaraciones del Gobernador de Kursk, en palabras de la ADL "las declaraciones anti-semíticas del Gobernador [de Kursk, Alexander] Mikhailov." Mikhailov había expresado su gratitud por el apoyo de Putin en su lucha contra la "basura" — una referencia al anterior Gobernador de Kursk, Alexander Rutskoy, Boris Berezovsky, y el Congreso Judío Ruso.

Berezovsky es un antiguo magnate de los medios de comunicacion Ruso-Judío, que usó su control de los principales canales de televisión para promocionar a Boris Yeltsin para Presidente en 1996, pero huyó de Rusia después del ascenso de Putin tras ser acusado de fraude. Rutskoy, que es Judío, estaba alíado con Berezovsky. La ADL se quejó de que el liderazgo ruso castigó a Mikhailov solo después de "una tormenta de protesta que la conducta de Mikhailov generó entre los Judíos y los medios de comunicaciçon principales de Rusia y el extranjero."

No es de extrañar que Pat Buchanan recientemente calificó la democracia como una "estrella vacilante" porque los gobiernos democráticos están a menudo muy alejados del pueblo al que gobiernan, mientras que gobiernos como los de China o Rusia disfrutan de un mayor apoyo popular. Esto es así en un amplio rango de asuntos en los EEUU — la política de inmigración es el mayor ejemplo.

En materia exterior un pequeño grupo de neocones ha conseguido que los EEUU se involucren en una guerra costosa y desastrosa en Irak — una guerra por Israel y ciertamente no por los intereses de los EEUU.

Y hablando de democracia, el hecho que John McCain defendiera a Khodorkovsky es otra indicación de que está totalmente subordinado al poder neocón. Recientemente se supo que el Gobierno de Georgia pagó centenares de miles de $ a Randy Scheunemann, asesor de McCain en política exterior. Scheunemann fue también Presidente del Comité para la Liberación de Irak, apoyado por Bill Kristol y su Proyecto para un Nuevo Siglo Americano. Kristol, como los otros neocones, están ansiosos para que los EEUU se enfrenten a Rusia por Georgia: "¿No es verdad hoy, como lo fue en los años 20 y 30, que el retraso y la indecisión de las democracias invitan a mayores amenazas futuras y a peligros mayores?" Ah, el viejo argumento Hitleriano.

Finalmente, debemos recordar que desde 1881 hasta la caída del Zar, además de dominar el movimiento revolucionario en Rusia, había un consenso Judío para usar su influencia en Europa y América para oponerse a Rusia. Esto se materializó en un amplio rango de asuntos, incluyendo la financiación de Japón en la guerra Russo-Japonesa de 1905, la derogación de los acuerdos comerciales Ruso-Americanos de 1908, y la financiación de revolucionarios en Rusia por Judíos muy ricos, como Jacob Schiff.

El triunfo del Bolchevismo condujo a un período de dominio Judío en la Unión Soviética y a horrores inimaginables para el pueblo Ruso. Este período de dominio Judío y sus desastrosos efectos sobre el pueblo ruso sin duda están presentes en las mentes de los actuales líderes rusos.

Podemos esperar pues una larga campaña Judía contra Rusia. En la era nuclear el riesgo es alto para todos.