Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

jueves, 22 de enero de 2009

¿Por qué sigue siendo respetable el Comunismo?

El Libro Negro del COMUNISMO: CRÍMENES, TERROR, REPRESIÓN escrito por Stephane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Panne, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, y Jean-Louis Margolin. Traducido por Jonathan Murphy y Mark Kramer; Harvard University Press, Cambridge, Ma, 1999.

¿Por qué el Nazismo es el Mal y el Comunismo es respectable? ¿Es porque, aunque funcionara mal, el Comunismo es visto como Idealístico o Universalista?

Aún cuando el estalinismo cayó, ¿las distintas formas de Marxismo - Fabianistas, Verdes y Trotskyistas - han conquistado Occidente? ¿Es por esto que los pecados del Comunismo se niegan y olvidan? new-left.html

Los investigadores insisten sin cesar en que la Revolución de Octubre fue una revuelta de los trabajadores y no un golpe de estado de un Partido, como de hecho fue.

Se estima que el total de víctimas del Comunismo está entre 85 millones y 100 millones. Esta cifra aún es más chocante si se la compara con las víctimas del Nazismo, unos 25 millones, cifra mucho menor que la del Comunismo.

Pero el Nazismo está relacionado con el Holocausto, considerado históricamente como un crimen único, que buscó la eliminación de todo un pueblo, un crimen para el que se acuñó el término "genocidio" en el tiempo de los juicios de Nuremberg. Y en lo sucesivo el pueblo judío adquirió la solemne obligación de mantener la memoria de sus mártires viva en la consciencia del mundo.

Por ello, Hitler y el Nazismo están constantemente en los medios de comunicación occidentales, mientras que Stalin y el Comunismo comparativamente están poco presentes en los medios. El estatus de ex-comunista no supone ningún estigma; mientras que cualquier contacto con el Nazismo, por pequeño que sea o lejano en el tiempo, confiere una mancha indeleble.

Ningún Gulag ha sido convertido en museo para conmemorar a sus prisioneros; todos fueron destruidos en los tiempos de Khrushchev. Solo hay una modesta piedra conmemorativa de las víctimas de Stalin, llevada a Moscú desde el campo de Solovki en el Ártico y erigida en la plaza de Lubyanka. Como contraste, la estatua de Lenin aún domina en la mayoría de ciudades rusas, y su momia reposa honorablemente en un Mausoleo.

El factor decisivo es el carácter exclusivo otorgado al Holocausto, lo que confiere una especial naturaleza maligna al Nazismo. Este estándard ha llegado a ser tan universal que otros grupos perseguidos, desde los armenios a los pueblos nativos de las Américas, se han apropiado del término "genocidio" para caracterizar su propia experiencia.

Los disidentes de la Europa Oriental siempre han argumentado que el asesinato masivo en el nombre de un noble ideal es más perverso que el basado en otro más bajo. Los Nazis, después de todo, nunca pretendieron ser virtuosos. Los Comunistas, por el contrario, proclamaron a los cuatro vientos su humanismo, engañaron a millones durante años en todo el mundo, y se han librado de ser condenados por sus crímenes.

En 1939 la Gestapo empleó a 7.500 personas, en contraste a los 366.000 de la NKVD (incluyendo al personal de los Gulag); y el Partido Comunista hizo de la denuncia una obligación pública, cosa que no hizo el Partido Nazi.

Un editorial de Le Monde criticó este libro por inoportuno, porque igualar el Comunismo con el Nazismo removía la "última barrera para legitimar a la extrema derecha," es decir, a Le Pen. De ningún modo este argumento puede hacer que se olvide el pasado criminal del Comunismo.

A modo de comparación, entre 1825 y 1917 el Zarismo efectuó 6.321 ejecuciones políticas (la mayoría de ellas durante la revolución de 1905-1907), mientras que en dos meses el "Terror Rojo" a finales de 1918 llegó a unas 15.000 ejecuciones políticas.

Seis millones de muertes durante las hambrunas de la colectivización de 1932-33, 720.000 ejecuciones durante la Gran Purga, 7 millones fueron encarcelados en los Gulag (donde muchos murieron) entre los años 1934-1941, y 2.750,000 permanecían encerrados cuando Stalin murió.

Y las cifras menos conocidas de la "Larga Marcha" en China: como mínino 10 millones de "víctimas directas"; probablemente 20 millones de muertes en los "Gulag ocultos," los laogai; más de 20 millones de muertes por hambre causadas por El Gran Salto Adelante de 1959-1961, la hambruna mayor de la historia. Finalmente, el Pol Pot, que causó el mayor porcentaje de muertes en la población camboyana, 1 de cada 7 camboyanos perecieron, cifra no igualada en ningún otro país comunista.

Desde el principio Lenin quiso una guerra civil para aplastar a los "enemigos de clase"; y esta guerra, sobre todo contra los campesinos, continuó hasta 1953. Es una fábula que hubiera un "Lenin bueno y un Stalin malo." La violencia contra el pueblo fue una política deliberada desde el principio del nuevo orden revolucionario; y su alcance e inhumanidad sobrepasaron con creces cualquier hecho del pasado.

Los intelectuales normalmente no se fijan en los crímenes cometidos por los Comunistas. Nombres como Himmler y Eichmann se conocen en todo el mundo como sinónimos de barbarie del siglo XX, mientras que nombres como Feliks Dzerzihinsky, Genrikh Yagoda, y Nikolai Ezhov apenas se conocen. Lenin, Mao, Ho Chi Minh, e incluso Stalin, tienen una reverencia sorprendente entre el gran público.

La Lotería Nacional de Francia utilizó en una de sus campañas publicitarias las imágenes de Stalin y Mao. ¿Alguien cree que se hubieran atrevido con las imágenes de Hitler o Goebbels?