Por supuesto el lobby Judío no existe, y en caso de existir no tiene ningún poder ni en los EE.UU ni en ningún otro lugar del mundo. Cualquiera que diga lo contrario es un antisemita. Los Criminales así lo dicen, y como ellos gobiernan el mundo necesariamente es la verdad.
El escritor Philip Weiss informa en su blog sobre una conferencia de Andrea Levin, presidenta del Committee for Accuracy in Middle East Reporting in America (CAMERA):
El hecho es que podemos estar descontentos con el New York Times de vez en cuando, y nosotros en CAMERA lo hemos estado, pero he de decir que somos afortunados. La prensa Americana entiende que hay un contrato no escrito entre ellos y nosotros, y es que los hechos deben ser precisos, y obtenemos correcciones todo el tiempo. Esas correcciones son muy significativas a veces. Podemos evitar la repetición de serios errores.
¿Cuál es ese contrato no escrito? Es un acuerdo para censurar cualquier cosa o a cualquiera que ofenda al Lobby y a su visión glorificada de Israel.
Cuando la NPR (National Public Radio) rehusó someterse a sus demandas de cubrir más favorablemente a Israel, orgarizaron una feroz campaña de demonización que condujo a grandes pérdidas financieras a la emisora. NPR, a la que CAMERA llamaba "National Palestine Radio" pronto modificó su camino. CAMERA puede inundar a los críticos con una avalancha de llamadas telefónicas, e-mails, y correos furiosos denunciándolos como "anti-Semíticos".
Con la difamación sobre antisemitismo, el Lobby, evita que se pueda discutir realmente sobre las relaciones de Israel con los U.S. y la distorsión que el Lobby ejerce en la política exterior Americana.
¿Quién está al tanto del espionaje que el Lobby ejerce a favor de Israel? Realmente poca gente.
CBS informó hace tres años de que un alto analista del Pentágono, Larry Franklin, había estado pasando información altamente clasificada a un gobierno extranjero – sobre al-Qaeda, deliberaciones de los U.S. sobre su política con relación a Iran, y otras informaciones secretas.
El FBI detuvo a los implicados, el analista admitió su culpabilidad en los cargos de espionaje y fue sentenciado a trece años de prisión y a una multa. Pero el juicio para los que recibían la información todavía no se ha celebrado, ¿por qué? La razón es que los implicados en el espionaje a favor de Israel son dos altos cargos de AIPAC, American Israel Public Affairs Committee.
Un antiguo jefe del AIPAC, Steven Rosen, se jactó una vez ante Jeffrey Goldberg del The New Yorker:
¿Ves esta servilleta? En 24 horas, podemos tener las firmas de 70 Senadores en ella."
Steven Rosen y Keith Weissman son los nombres de los espías del AIPAC.
Es poco probable que estos dos espías de AIPAC sean condenados, tal es la evidente debilidad del Lobby que no existe y que de existir no tendría poder.
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