Desde Londres,

No es coincidencia

J. Jacks  

25/10/2011 06:00h

Una de las técnicas para conseguir un objetivo que la población nunca aceptaría es la de crear un problema inexistente, provocar la reacción ciudadana demandando una solución y proponer la solución-objetivo que se buscaba, mientras la ciudadanía queda satisfecha sin entender qué pasa.  La historia militar está repleta de ejemplos de esta técnica.

Hoy, esta técnica se usa a través de medidas económicas dado que provocan un efecto directo en la población. Ninguna otra actividad tiene esa capacidad. Hoy, se destroza un país y se arruina a sus ciudadanos con una simple medida económica.

Desde hace meses, el Norte de África, Oriente Medio y Europa sufren manifestaciones y/o conflictos armados. No es coincidencia que aparezcan ahora. Pueden tener orígenes democráticos (o su falta), pero la herramienta que los ha provocado es económica. En el caso de África y Oriente Medio, es el alza de los precios de bienes. Los países que han sufrido mayores aumentos de inflación de precios han sido Egipto y Siria, ambos con revueltas sociales…el tercero es Irán…“La inflación es un fenómeno monetario” pero también geoestratégico. EEUU puede provocar un cambio de gobierno en un país con su política monetaria. Libia es diferente…son las ventajas de tener tu propio banco central con una economía libre de deuda.

Los psicópatas en control usan la economía para soliviantar a los ciudadanos y cambiar los regímenes. Aumentar la tensión contra Israel para crear una guerra como solución a la crisis. (El doctor Hare prueba que los psicópatas en los puestos de poder aumentan porque las características que los hacen enfermos son altamente valoradas y que cuando comenten un delito no se les quiere castigar…explicación de la situación actual).

En el caso de Europa, se colocan elementos incompetentes al frente de los gobiernos, se provoca una crisis, se provocan manifestaciones por el deterioro de la situación económica, los ciudadanos reclaman soluciones y la respuesta es “consolidación fiscal”. Se consigue que la población acepte una “vuelta a las cadenas” sin enterarse de nada.

No es coincidencia que esto ocurra porque siempre ocurrió así. Medidas restrictivas implican caos social. Esto esta documentado en la teoría económica. Carles Boix ha comprobado que si “la capacidad organizativa de los pobres aumenta, las explosiones revolucionarias aumentan” por la desigualdad en la redistribución de la renta. Y esto no es exclusivo de países subdesarrollados. Christian Morrison prueba que “de los países de África donde se impusieron medidas de ajuste, fue el país con el mayor índice de renta per capita donde la oposición fue mas violenta”.

¿Cuáles son los efectos cuantitativos de estas medidas de ajuste fiscal? Por cada punto porcentual adicional de recorte del PIB, el riesgo de conflicto civil aumenta. A medida que los recortes aumentan, aumenta la intensidad de los conflictos sociales. Cuanto más ajustes, más extrema y violenta es la respuesta. Cuando los recortes llegan al 5% del PIB, ocurren dos veces más conflictos (huelgas, asaltos, manifestaciones, intentos revolucionarios) que cuando el gasto publico aumenta.

Por el contrario, el estudio anterior refleja el papel “pacificador” de la política fiscal. El gasto público, sirve tanto como medida efectiva de política económica como de “atontamiento” ciudadano…el gasto público (endeudamiento) es positivo o negativo para la economía dependiendo de su verdadero objetivo.

Quienes imponen las políticas de ajuste fiscal a los gobiernos saben que no son la solución a la crisis y que provocan inestabilidad social pero aun así se implementan. Se busca intencionadamente la respuesta conflictiva de la ciudadanía.

Esta respuesta es comprensible dada la falta de perspectivas de gran parte de la población y dada la distinta vara de medir de los gobiernos nacionales para el problema de deuda del sistema financiero y el problema de deuda de las familias, pero no se puede caer en la trampa de la provocación.

Desde 1970, la solución de todas las crisis económicas ha sido siempre endeudar un poco más a las familias. Con unos niveles de confianza de los consumidores en el punto mas bajo desde la época de Carter y unos niveles de deuda insostenibles, ¿a dónde quieren llevar las autoridades económicas a Europa y los EEUU? Los gobiernos nacionales están haciendo todo lo posible para estancar la economía y poco para invertir en el futuro.

Esa es la ventaja de colocar en gobiernos nacionales a incompetentes y/o corruptos. Es fácil convencer a los ciudadanos que la solución a sus problemas es recortarles el sueldo y quitarles soberanía para que “expertos” en Bruselas decidan por ellos.

¿Y quiénes son estos “expertos”? Van Rompuy: Presidente del Consejo Europeo una persona de un país sin gobierno y que no ha sido democráticamente elegida para el puesto. Olli Rehn: Comisario encargado de preparar el rescate de los países con una tesis en “competencia en pequeños estados europeos” como toda experiencia en finanzas mundiales…Gunther Oettinger: encargado de decidir sobre la energía en la UE y acusado de apología del nazismo. En las manos de esta gente está la decisión de si España recibe ayuda o no, si sus pensiones se pagarán, si sus salarios se recortarán…"¡qué tropa!”

Si no es posible tener democracia, soberanía nacional e integración económica al mismo tiempo (y la integración económica global es imparable) los ciudadanos perderán su democracia o su soberanía nacional. O bien ambas.

Esta prefabricada crisis busca provocar caos para implementar políticas que los ciudadanos nunca aceptarían de otra manera. Karl Bracher decía que la democracia es tan débil que sin el apoyo ciudadano no dura. Pero hay que mantener la calma. La violencia ciudadana no es solución a la crisis. No hay que dar razones para la imposición de más medidas contra la libertad, la soberanía de los ciudadanos y la democracia.

La solución es el conocimiento personal. Entender que las crisis se crean artificialmente a través de la política monetaria, que las cosas no tienen porqué ser como son, y sobre todo, conocer quienes deciden sobre sus vidas y por qué toman decisiones contra ustedes.