Armas silenciosas para guerras secretas (IV): las razones psicológicas por las que la élite domina al público

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Llegamos a la última entrega, ahora el manual detalla las razones psicológicas que permiten a la élite dominarnos, y que pueden resumirse de este modo:

Este comportamiento público nace del miedo, la pereza, y la conveniencia. Esta es la base del estado del bienestar como arma estratégica útil empleada contra un público asqueroso.

Nótese el desprecio que la élite siente por sus esclavos. Sin embargo en esta entrega el autor o autores de este manual hace (n) un repaso de las debilidades de la persona ordinaria muy certero, conocen muy bien como es la naturaleza humana y se aprovechan de ello. 

Lamentablemente no han optado por otras vías posibles, por ejemplo ayudar a superar este estado colectivo de escaso desarrollo de consciencia.

Por último, en el manual queda claro que la élite no solo desprecia al humano ordinario, sino que cree que ellos son los que salvarán el planeta. Es decir, incluso auto-justifican que hayan empobrecido, esclavizado y destruido a tantos seres humanos. Pensamiento típico del psicópata.

Continúa el manual.

EL SENO ARTIFICIAL

Desde el momento en que una persona deja el seno materno, cada uno de sus esfuerzos se dirigen a construir, mantener, y retirarse a senos artificiales, es decir mecanismos o refugios sustitutivos de varias clases.

El objectivo de estos senos artificiales es proporcionar un entorno estable tanto para las actividades estables como las inestables; proporcionar un refugio para los procesos evolutivos de crecimiento y madurez - es decir, supervivencia; proporcionar seguridad para la libertad y proporcionar protección defensiva para la actividad ofensiva.

Esto es tan cierto para el público en general como para la élite. Sin embargo, hay una clara diferencia en el modo en que cada una de estas clases soluciona los problemas.

LA ESTRUCTURA POLÍTICA DE LA DEPENDENCIA DE UNA NACIÓN

La razón principal por la que los ciudadanos de un país crean una estructura política es un deseo subconsciente o deseo de perpetuar su propia relación de dependencia de su niñez. Expresado con simpleza, quieren un dios humano que elimine todos los riesgos de su vida, les dé palmadas en la cabeza, bese sus contusiones, ponga un pollo en cada mesa, les vista, los arrope por las noches, y les diga que todo irá bien cuando se despierten al día siguiente.

Esta demanda pública es increíble, por eso el dios humano, el político, responde la incredibilidad con incredibilidad prometiendo el mundo pero no entregando nada. Entonces ¿quién es el más mentiroso? ¿el público o el "padrino"?

Este comportamiento público nace del miedo, la pereza, y la conveniencia. Esta es la base del estado del bienestar como arma estratégica útil empleada contra un público asqueroso.

ACCIÓN/OFENSA

La mayoría de la gente quiere sojuzgar y/o matar a aquellos seres humanos que perturban su vida, pero no quieren afrontar las cuestiones morales y religiosas que un acto así podría generar. Por tanto, le asignan el trabajo sucio a otros (incluyendo sus propios hijos) para mantener limpias de sangre sus manos. Desvarían sobre el trato que los humanos damos a los animales pero se sientan a comerse una deliciosa hamburguesa procedente de un matadero encalado que está bajando la calle pero que no vé. Pero aún más hipócritamente, pagan tributos para financiar a una asociación profesional de sicarios, llamados políticos, y después se quejan de la corrupción gubernamental.

RESPONSABILIDAD

Aún más, la mayoría de la gente quiere ser libre de hacer cosas (explorar, etc.) pero temen fracasar.


El miedo al fracaso es una clara irresponsabilidad, y especialmente la delegación de responsabilidades personales a otros cuando el éxito es incierto o puede crear obligaciones (legales) que la persona no está preparada para aceptar. Quieren autoridad (palabra raíz - "autor"), pero no aceptarán ni responsabilidad ni obligaciones. Por tanto contratan políticos para que afronten la responsabilidad por ellos.

SUMARIO

La gente contrata a los políticos y así la gente puede:

(1) obtener seguridad sin gestionarla.
(2) obtener acción sin pensar en ello.
(3) robar, herir, matar a otros sin tener que contemplarlo.
(4) evitar responsabilidad por sus acciones intenciones.
(5) obtener los beneficios de la realidad y de la ciencia sin ejercer ellos mismos la disciplina necesaria o afrontar o aprender cualquiera de esas cosas.


Le dan a los políticos el poder de crear y administrar una máquina de guerra:


(1) que suministra la supervivencia de la nación/seno.
(2) evita la invasión de la nación/seno.
(3) destruye el enemigo que amenaza la nación/seno.
(4) destruye a aquellos ciudadanos de su propio país que no se someten, y eso por el bien de la estabilidad de la nación/seno.

Los políticos ocupan muchos puestos quasi-militares, el más bajo es el de los policías que son soldados, los abogados y los contables están por encima y son los espías y saboteadores (con licencia), y por encima están los jueces que dan órdenes y dirigen el establecimiento para lo que el mercado disponga. Los generales son los industrialistas. El nivel de mando "presidencial" lo comparten los banqueros internacionales. 


El público sabe que ha creado esta farsa y la financia con sus tributos (consentimiento), pero prefieren someterse antes de pasar por hipócritas.

Así, una nación se divide en dos partes muy diferentes, una sub-nación dócil [la mayoría silenciosa] y una sub-nación política. La sub-nación política está atada a la sub-nación dócil, la tolera, y filtra su substancia mhasta que se fortalece lo suficiente y la devora.

FLUJO DE RELACIONES TEMPORALES Y OSCILACIONES AUTO-DESTRUCTIVAS

 

Una industria ideal puede representarse electrónicamente de varias formas. La forma más sencilla es representar la demanda por un voltaje y la oferta por una corriente. Cuando se hace esto, la relación entre las dos se conoce como admitancia, que puede ser resultado de tres factores económicos: (1) flujo de comprensión retrospectiva, (2) flujo actual, y (3) flujo previsto.

El flujo previsto es el resultado de la propiedad de los seres vivos para producir energía (comida) que se almacena para usarse en periodos de baja energía (por ejemplo para el invierno). Consiste en la demanda que se hará al sistema económico en el período de baja energía (periodo invernal).

En una industria productiva toma varias formas, una de ellas se la conoce como producción de stock o inventario. En simbología electrónica la demanda específica de esta industria (una industria pura de capital) se representa por una capacitancia y el stock o recurso se representa por una carga almacenada. La satisfacción  de la demanda de la industria sufre un retraso porque es prioritario reponer los inventarios.

El flujo actual idealmente no sufre retrasos. Es, por así decirlo, una entrada hoy para una salida hoy, un flujo "de la mano a la boca". En simbología electrónica, la demanda de esta industria específica (una industria pura) se representa por una conductancia que es entonces una válvula económica simple (un elemento disipativo).

El flujo retrospectivo se conoce como hábito o inercia. En electrónica este fenómeno es característico de un inductor (analogía económica = una industria pura de servicios) en el cual un flujo de corriente (analogía económica = flujo de dinero) crea un campo magnético (analogía económica = población humana activa) que, si la corriente (flujo de dinero) empieza a disminuir, se colapsa (guerra) para mantener la corriente (flujo de dinero - energía).

Otras alternativas a la guerra como inductores económicos o volantes económicos son programas sociales del estado de bienestar de duración indeterminada, o un enorme (pero fructífero) programa espacial de duración indeterminada.

El problema con la estabilización del sistema económico es que hay demasiada demanda a causa de (1) demasiada codicia y (2) demasiada población.

Esto crea una excesiva inductancia económica que solo puede equilibrarse con capacitancia económica (verdaderos recursos o valor - es decir, bienes o servicios).

El programa de bienestar social no es más que un sistema de crédito sin duración determinada que crea una falsa industria de capital que proporciona a gente improductiva un techo sobre sus cabezas y alimento en sus estómagos. Esto puede ser útil, sin embargo, porque los receptores se convierten en propiedad estatal a cambio del "regalo," un ejército que apoya a la élite. Pues quien paga al flautista elige la melodía.

Quienes se apoyan en la economía de la droga, deben recurrir a la élite por su dosis. Así, el método de introducir grandes cantidades de capacitancia estabilizadora es pidiendo prestado al "crédito" futuro del mundo. Esta es la cuarta ley del movimiento - ataque, y consiste en realizar una acción y dejar el sistema antes de que la reacción refleja vuelva al punto de acción - una reacción con retardo.

Los medios para sobrevivir a la reacción consisten en cambiar el sistema antes de que se noten los efectos de la reacción. Mediante estos medios, los políticos se hacen más populares en su propia época y el público paga las consecuencias después. De hecho, la medida de ese político es el tiempo de retardo.

Lo mismo se obtiene cuando el gobierno imprime dinero por encima del producto nacional bruto, esto es un proceso económico que se conoce como inflación. Esto pone enormes cantidades de dinero en las manos del público y que equilibra su codicia, crea una falsa auto-confianza en ellos, y por un tiempo, mantiene alejado al lobo de la puerta.

Finalmente deben recurrir a la guerra para equilibrar las cuentas, porque en última instancia la guerra destruye al acreedor, y los políticos son los sicarios contratados por el público que justifican el acto de mantener la responsabilidad y la sangre alejadas de la consciencia pública. (Ver la sección de los factores de consentimiento y la estructura socio-económica.)

Si la gente se preocupara realmente de sus semejantes, controlarían sus deseos (avaricia, procreación, etc.) de manera que no fueran necesarios los sistemas de crédito ni los programas de bienestar social que le roba al trabajador para satisfacer al holgazán.

Ya que la mayoría de la gente no se va a moderar, solo hay dos alternativas para reducir la inductancia económica del sistema.

1. Dejar que el populacho se aporree a muerte en una guerra, que acabará destruyendo todo el planeta. 
2. Tomar el control del mundo usando "armas silenciosas" económicas mediante una "guerra secreta" y reducir la inductancia económica del mundo a un nivel seguro mediante un proceso benevolente de esclavitud y genocidio.

La última opción se ha elegido obviamente como mejor opción. En este punto debería de estar muy claro para el lector por qué es necesario un secreto absoluto sobre las armas silenciosas. El público en general rechaza mejorar su mentalidad y la fe en sus semejantes. Se ha convertido en una manada de bárbaros que proliferan, y, por así decirlo, una plaga sobre la faz de la tierra.

No se preocupan lo suficiente de la ciencia económica para aprender por qué no han podido evitar la guerra a pesar de la moralidad religiosa, y su rechazo o auto-complaciente rechazo a tratar con los problemas de la tierra hace que la solución a dichos problemas esté fuera de su alcance.

Esto se deja para los pocos que realmente quieren pensar y sobrevivir como los mejor dotados para ello, estos pocos solucionarán el problema pues son a quienes realmente les importa. De otro modo, la exposición de las armas silenciosas destruiría nuestra única esperanza de preservar la semilla de la verdadera humanidad futura.