Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

martes, 23 de septiembre de 2014

Instituto Tavistock XIII: Medios de desinformación

Viene de aquí.

CONTROLAR EL MEDIO AMBIENTE

Lo que les resultó obvio a los lavacerebros fue que se necesitaba un sistema nuevo, basado en apelar al sentimentalismo. Y para abrir una brecha en la competencia moral de la población, era necesario reducir a la sociedad al infantilismo. El doctor Fred Emery, experto en medios del Instituto Tavistock, escribía en 1972, hablando del impacto que había tenido la televisión en los estadounidenses:
«Sugerimos que la televisión evoca la premisa básica de la dependencia. Y debe de evocarla porque es esencialmente una actividad emocional e irracional.
[ ... ] La televisión es el líder constante que proporciona alimento y protección.»
El periodista de investigación Lonnie Wolfe, en su esclarecedor informe sobre el impacto que ejerce la televisión en los poderes cognitivos de una persona, dice que tanto Frederick Emery como Eric Trist, que hasta su fallecimiento en 1993 dirigió las operaciones del Tavistock en Estados Unidos, señalaron:
«La televisión tenía un efecto disociativo sobre las capacidades mentales y hacía que la gente fuera menos capaz de pensar de forma racional. Los espectadores, conforme van habituándose a ver seis horas o más de televisión al día, ceden el poder de razonar a las imágenes y los sonidos que salen del televisor.»[22]
Tavistock reconoció que la costumbre de ver televisión destruye la capacidad que tiene la persona de realizar una actividad cognitiva crítica. Dicho de otra forma, nos vuelve tontos. Porque poner a la sociedad a la altura de los animales es especialmente importante desde el punto de vista de Tavistock, si se pretende controlar el planeta Tierra.
«Dado que la única manera de incrementar el poder del ser humano, como especie, dentro del universo y sobre él, consiste en descubrir y dar validez a los múltiples principios físicos que lo rigen, se deduce que la única manera de actuar que distingue al ser humano de los animales es esa forma de acción, denominada "cognición", mediante la cual se genera el acto de descubrir los múltiples principios físicos corroborables del universo. De este modo, esa acumulación de conocimientos útiles, de generación en generación, para fines prácticos es la que define la probable evidencia que distingue al hombre de las bestias.» [23]
Sin embargo, el efecto disociativo no es más que uno de los muchos aspectos vinculados al problema de cómo superar la resistencia y cambiar el actual paradigma de la sociedad, según los lavacerebros del Instituto Tavistock. Según Theodore Adorno, de la Escuela de Fráncfort:
«Resulta obvio que la modificación de la estructura potencialmente fascista no se puede conseguir únicamente por medios psicológicos. Dicha tarea es comparable a la de eliminar del mundo la neurosis, o la delincuencia, o el nacionalismo. Todas resultado de la organización de la sociedad, que deben cambiarse sólo en la medida en que cambie dicha sociedad. No le compete al psicólogo decir cómo se deben operar estos cambios. El problema es tal que requiere el esfuerzo conjunto de todos los sociólogos. Lo único en que quisiéramos insistir es en que tenga voz el psicólogo en los consejos o las mesas redondas donde se estudie el problema y se planifique la acción. Estamos convencidos de que entender científicamente la sociedad implica entender lo que hace ésta a las personas y comprender que es posible hacer reformas sociales, incluso amplias y radicales que, aunque sean deseables en sí mismas, no cambien necesariamente la estructura de una personalidad influida por los prejuicios. Para que el fascista en potencía cambie, o por lo menos se consiga mantener a raya, la capacidad de las personas de ver por sí mismas y de ser ellas mismas debe ser mayor. Y eso no se consigue manipulándolas, por apropiados que sean los instrumentos de manipulación de la psicología moderna. [ ... ] Ahí es donde la psicología puede desempeñar su papel más importante. Las técnicas para superar la resistencia, desarrolladas principalmente en el campo de la psicoterapia individual, pueden mejorarse y adaptarse para aplicarlas a grupos e incluso a las masas.» [24]
LA TURBULENCIA SOCIAL

En Tavistock, Eric Trist y Frederick Emery desarrollaron una teoría acerca de la «turbulencia social», supuestamente para «suavizar el efecto de impresiones futuras», mediante la cual se podía ablandar a una población utilizando fenómenos en masa como cortes en el suministro de energía, hundimientos económicos y financieros y ataques terroristas.
«Si las "impresiones" iban muy seguidas, unas de otras, y se administraban cada vez con mayor intensidad, era posible inducir a la sociedad entera a un estado de psicosis colectivo», sostuvieron Trist y Emery. 
Y también afirmaron que
«las personas terminarían disociándose, pues intentarían huir del terror causado por una realidad tan apabullante; se encerrarían en un estado de negación y se refugiarían en diversiones y entretenimientos populares, y mostrarían cierta tendencia a sufrir accesos de cólera.»
De hecho, estamos hablando de dos caras de la misma moneda. Por un lado, llevar a cabo una manipulación y un control encubierto y sutil de la conciencia y el pensamiento humanos mediante el poder de la televisión. Y
«por el otro, cambiar de paradigma de forma directa y patente, modificar los conceptos básicos, ampliar los parámetros y cambiar el terreno de juego y todas las reglas por las que se define la sociedad, dentro de un período de tiempo excepcionalmente corto». [25]
Una de las personas clave que participaron en la guerra psicológica contra la población creando artificialmente un estado de «turbulencia social» fue Kurt Lewin, un pionero de la dinámica de grupo que formó parte de la Escuela de Fráncfort durante sus primeros tiempos y huyó de Alemania cuando Hitler asumió el poder. Este pasaje tomado de su libro La perspectiva del tiempo y la moral [Time Perspective and Morale] muestra su forma de entender la guerra psicológica:
«Una de las técnicas principales para destrozar la moral mediante una "estrategia del terror" consiste exactamente en la táctica siguiente: la persona nunca debe tener muy claro qué lugar ocupa y qué puede esperar. Si además se emplean indistintamente con frecuencia medidas disciplinarias severas y promesas de un buen trato, y se transmiten noticias contradictorias para volver aún más borrosa la "estructura cognitiva" de dicha situación, es posible que la persona deje de saber incluso si un plan en particular la acerca o aleja de su objetivo. En dichas circunstancias, incluso las personas que tienen objetivos claros y que están dispuestas a correr riesgos se quedan paralizadas a causa de graves conflictos internos respecto de lo que deben hacer.» [26]
A lo largo de estos últimos cincuenta años, las investigaciones llevadas a cabo en los campos de la psicología, la sociología y la psiquiatría han demostrado que existen límites claramente marcados para el número de cambios que puede soportar la mente y para la índole de los mismos. Según la SPRU, Science Policy Research Unit [Unidad para la Investigación de Políticas Científicas] del centro de Tavistock de la Universidad de Sussex, la expresión «conmociones futuras» es «la ansiedad física y psicológica derivada de la excesiva carga que pesa sobre el mecanismo de toma de decisiones de la mente humana». Es decir, «una serie de sucesos que tienen lugar tan rápidamente que el cerebro humano no puede absorber la información». Una de las situaciones posibles es la que se denomina «superficialidad». Según Emery y Trist, al cabo de varias conmociones seguidas el grupo de población al que van destinadas descubre que ya no quiere seguir tomando decisiones y reduce el «valor de sus intenciones. [ ... ] Esta estrategia sólo puede sostenerse negando las profundas raíces de humanidad que unen [ ... ] a las personas en un nivel personal negando su psique individual».

Entonces sobreviene la apatía, con frecuencia precedida de una violencia absurda, como la que era característica de las pandillas callejeras de Los Ángeles en los años sesenta y ochenta, o que Emery y Trist denominan reacción social organizada a la disociación, tal como se describe en las páginas de la novela de Anthony Burgess titulada La naranja mecánica, una sociedad dominada por una rabia animal.
«Ese grupo se vuelve fácil de controlar y obedecerá dócilmente las órdenes sin rebelarse, que es la finalidad del ejercicio», agregan Trist y Emery. 
Es más, los adultos disociados no son capaces de ejercer una autoridad moral sobre sus hijos, ya que están demasiado ensimismados en sus propias fantasías infantiles, provocadas por la televisión. Y si duda usted de lo que estoy diciendo, observe a las personas adultas de hoy en día, que han aceptado la decadencia moral de la generación sin futuro a la que pertenecen sus hijos, en lugar de enfrentar el conflicto y, de este modo, han aceptado normas morales decadentes.

Exactamente igual que en el Mundo Feliz de Huxley, controlado por las drogas, aquí no hay decisiones morales ni emocionales que tomar, los «hijos de las flores» y la rebelión empapada en drogas de la era de Vietnam constituyen un ejemplo perfecto de cómo funciona esta situación.

Las «frecuentes oscilaciones» pasan por varias situaciones:
«Una estable, en la cual las personas son más o menos capaces de adaptarse a lo que les está ocurriendo, o una situación turbulenta, en la cual las personas hacen algo para aliviar la tensióno se adaptan y aceptan un entorno en tensión. Si la turbulencia no cesa, o se intensifica, llega un momento en que las personas ya no son capaces de adaptarse de forma positiva.
Según Trist y Emery, se vuelven personas «inadaptadas»; es decir, eligen reaccionar a la tensión que degrada su vida. Empiezan a rechazar la realidad, a negar la existencia de la misma y a construir fantasías cada vez más infantiles que les permitan seguir adelante. En caso de «turbulencia social» cada vez más intensa, la gente cambia de valores y se rinde ante otros nuevos y degradados; valores menos humanos y más animales. » [27]
La segunda situación posible es la de la
«segmentación de la sociedad en grupos más pequeñas. En esta hipótesis, todos los grupos étnicos, raciales y sexuales luchan unos contra otros. Las naciones se desintegran en grupos regionales, y a su vez esas áreas más pequeñas se dividen en otras menores, según la etnia».[28]
Trist y Emery dicen de esta situación que «aumentan los prejuicios dentro y fuera del grupo a medida que la gente procura simplificar las decisiones. Las líneas naturales que señalaban las divisiones sociales se convierten en barricadas».

La reacción de la sociedad a esta desintegración psicológica y política es el estado fascista de Orwell, modelado en su libro 1984. En él, el «Hermano Mayor» regula las vidas y los conflictos de las personas que componen la sociedad.
«Cada grupo dirigente fomenta un conflicto sin fin contra sus propios súbditos, y el objeto de la guerra no consiste en conquistar el territorio o en evitar que lo conquisten, sino en mantener intacta la estructura de la sociedad.» [29]
La tercera situación posible es la más tensa, pues supone un retroceso y replegarse hacia
«el mundo privado y apartarse de los vínculos sociales que podrían implicar verse envuelto en los asuntos de los demás». [30] 
¿ Hay mucha diferencia entre este grado de disociación y el que vemos hoy en los grupos de personas de entre quince y veinticuatro años? ¿Estamos nosotros muy lejos de este panorama moral y social? Es casi el mismo, ¿verdad? Trist y Emery están convencidos de que los hombres se mostrarán dispuestos a aceptar «la perversa inhumanidad del hombre que caracterizó al nazismo». No necesariamente la estructura del Estado nazi, sino el punto de vista moral de la sociedad nazi.

Para sobrevivir en semejante estado, la gente necesitará crear una religión nueva. Wolfe afirma que
«las antiguas formas religiosas, sobre todo el cristianismo occidental, exigen al hombre que se responsabilice de su prójimo. Las nuevas formas religiosas serán una modalidad de anarquismo místico, una experiencia religiosa muy similar a las prácticas satánicas de los nazis o a las ideas de Carl Jung». [31] 
Ésta es la «Nueva Era», la «Era de Acuario» que predicaban Tavistock y la Escuela de Fráncfort, con sus sectas religiosas místicas y orientales que llevaban a los conversos jóvenes, con el cerebro lavado, a abrazar esta degeneración. Una vez más, es la televisión la que proporciona el «pegamento social» que adhiere la mentalidad de la población a las nuevas formas de religión.

LO QUE DICE LA PRENSA

La mayoría de los estadounidenses y de los europeos está convencida de que existe algo llamado «prensa libre», una de las áreas clave para lavar el cerebro a la población. La mayoría de los estadounidenses y de los europeos se informa de lo que ocurre en el mundo a través de la televisión controlada por el Estado, con la idea errónea de que los reporteros tienen la misión de servir al público. De hecho, los reporteros no sirven al público. Los reporteros son asalariados que sirven a los propietarios de los medios, cuyas acciones cotizan en Wall Street.

De entre las seis y ocho horas al día que dedican los estadounidenses a ver la televisión [32], pasan una o dos, por ejemplo, viendo informativos o programas de actualidad asociados a los informativos. El Control de los medios de comunicación hace mucho que constituye un objetivo a largo plazo de la élite del mundo. En febrero de 1917, el congresista Oscar Callaway presentó un informe que consta en las Actas del Congreso en el que describía los orígenes de lo que él llamaba la «combinación de los periódicos». Según dicho informe, entre la banca J. P. Morgan y sus aliados
«tenían doce hombres en el mundo de la prensa escrita, de los cuales se servían para seleccionar los periódicos más influyentes de Estados Unidos y el número suficiente de ellos para controlar de modo general la política de la prensa diaria de Estados Unidos». 
Hoy en día, el New Media Monopoly calcula en cinco el número de empresas que controlan el Cuarto Poder de ese país. En su número de agosto/septiembre de 1993, la prestigiosa revista holandesa Exposure reveló varios detalles inquietantes acerca de cómo el Instituto Tavistock de Análisis de la Conducta tenía pensado controlar las juntas directivas de las tres cadenas de televisión más importantes y más prestigiosas de Estados Unidos: la NBC, la CBS y la ABC. Estas tres cadenas habían salido de la Radio Corporation of America (RCA). Estas organizaciones e instituciones que teóricamente «compiten» entre sí —esto forma parte de la «independencia» que garantiza que los estadounidenses puedan disfrutar de noticias no sesgadas— de hecho están muy interrelacionadas y vinculadas a incontables empresas y bancos, hasta el punto de que resulta casi imposible separar unos de otros. [33]

Los grandes medios de comunicación estadounidenses son parte integrante de las altas esferas de la economía y están vinculados a Wall Street, a centros de investigación de Washington, al Club Bilderberg y al CFR; y a través de éstos al principal centro de lavado de cerebro de todo el mundo, el Instituto Tavistock.

El CFR es
«el principal centro de investigación de Estados Unidos dedicado a la política exterior y una de las instituciones cruciales que reúne a las élites estadounidenses de todos los sectores importantes de la sociedad (los medios de comunicación, la banca, el mundo académico, los militares, la inteligencia, la diplomacia, las grandes empresas, las ONG, las organizaciones de ciudadanos, etcétera) a fin de que trabajen juntos para alcanzar consensos en temas de la máxima importancia para los intereses imperiales de Estados Unidos en todo el mundo. Como tal, el CFR suele fijar la estrategia de las políticas de Estados Unidos y ejerce una influencia enorme en los círculos políticos, cuyos integrantes principales provienen a menudo y casi siempre de las filas del propio CFR». [34]
Sir Winston Lord, antiguo presidente del CFR, hizo una observación interesante cuando dijo que «la Comisión Trilateral no gobierna el mundo en secreto. Eso lo hace el Council on Foreign Relations». [35]

CAMPAÑA DE PROPAGANDA

Incluso en la era de internet, de los blogs y de otros inventos de nueva generación para difundir información a las masas, el Times y el Post, ambas empresas del Bilderberg y del CFR, marcan la pauta de la mayoría de lo que aparece en la prensa, pues definen temas y fijan los límites de la opinión «respetable».

Estudiemos por ejemplo el caso de Sudán o de Libia para ilustrar cómo hacen los periodistas de las clases dirigentes para «ayudar a diseñar» la política extranjera mediante el uso de una descarada campaña de propaganda.
«Saturación de informaciones procedentes de una región en crisis; llamadas de emergencia de petición de auxilio a través de los medios de comunicación electrónicos (como el emitido recientemente por la PBS, dirigida por el CFR); imágenes de refugiados en televisión (como las emitidas recientemente por la Fox y la CNN, dirigidas por el CFR); morbosos relatos de "violaciones en masa", sin duda diseñados para excitar, a la vez que provocar indignación; evocaciones en tono de reproche del genocidio de Ruanda; demandas de que hay que hacer algo
(«¿ Cómo podemos quedarnos de brazos cruzados?", etcétera); editoriales (en The New York Times, The Washington Post, Newsweek, la revista Time, dirigidos por el CFR), y en la revista Foreign Policy (propiedad del CFR), con artículos de opinión muy sesgados de Zbigniew Brzezinski, miembro del CFR y del Bilderberg, que pide regresar a la época del benévolo imperialismo de Rudyard Kipling; y por último el anuncio de que efectivamente se están haciendo planes para una intervención.» [36]
Ahora vamos a encender la televisión para ver con nuestros propios ojos cómo se preparan las noticias para que las consuma el público. Todas las «piezas informativas» se transmiten en fragmentos breves que no duran más de treinta segundos. Una noticia importante puede durar hasta un minuto o un minuto y medio. Imágenes comentadas. Entrevistas cortas, compuestas por lo general por unas cuantas frases, unos cuantos fragmentos inconexos. El segmento medio, de treinta minutos, puede contener hasta cuarenta ítems informativos, presentados uno detrás de otro. Después se pasa a los deportes, el tiempo, el mundo del espectáculo y unas pocas bromas ociosas entre los presentadores. Pero ¿estamos presenciando sucesos reales del mundo real? ¿Así es como se ven in situ los complejos hechos que ocurren en el mundo? ¿Libia embutida en una noticia de treinta segundos? ¿Los dos mil años de historia de Afganistán comprimidos en una entrevista de 45 segundos diseccionada en tres fragmentos más breves, cada uno formado por tres frases de seis palabras? ¿No será más bien una imagen gravemente distorsionada, que el locutor cuenta como si se tratara de la realidad?

Teniendo en cuenta la manera en que se dan las noticias, ¿usted consigue alguna vez reflexionar detenidamente acerca de alguna de ellas? Pues no. En vez de eso, usted ve el informativo y se limita a absorber la información en el formato en que se la presentan. ¿Se sorprendería entonces si yo le dijera que pasadas dos horas la mayoría de los espectadores sólo recuerda un vago resumen de lo que ha visto? Oriente Próximo está que arde. En no sé dónde han asesinado a más civiles. Las inundaciones han arrasado un montón de kilómetros cuadrados en... Sí, hombre, dónde era... La economía europea está débil y hay otro país más que solicita un rescate. En Japón ha habido un terremoto y de forma milagrosa una persona ha sobrevivido nueve días enterrada bajo los escombros. ¡Increíble! ¡Genial! ¡Esa persona debería ir al programa de Oprah Winfrey! ¡Hola, mamá, estoy en la tele!
«Incluso las imágenes en directo de accidentes de tráfico, asesinatos de pandillas callejeras, violaciones, desastres naturales, guerras y atentados terroristas se ofrecen después de haber llevado a cabo cuidadosos estudios en las divisiones de neurología de las principales facultades de Medicina. En las últimas décadas, los expertos en guerra psicológica han desvelado una nueva seudociencia denominada "victimología", desarrollada por el Instituto Tavistock de Londres, que se basa en la teoría de que se puede causar un trauma a las personas exponiéndolas a imágenes de extrema violencia.» [37]
Lonnie Wolfe, en su trabajo de investigación emítido por televisión, explica que este tipo de lavado de cerebro se llama
«retención selectiva. La televisión hace que la gente deje de ser crítica porque la combinación de imágenes y de sonidos la sitúa en un estado como de ensoñación, que limita su capacidad cognitiva.» [38]
Si usted tuviera que hacer un resumen de las noticias, ¿qué diría? Que vivimos en una sociedad violenta y degradada. Es decir, tiene una visión degradada del ser humano, que parece un animal, mata, asesina y viola a personas inocentes en todo el mundo. Imagen secundaria: desastre económico, miedo y desesperanza. «Ésta es, pues, la imagen del hombre y de su entorno que nos ha quedado grabada en el cerebro.» [39] Y digo grabado porque no hemos utilizado ningún proceso cognitivo para llegar a conocer lo que ha sucedido de verdad.

Hal Becker, del Futures Group, afirma que, mediante el control de la programación de las noticias que se dan por televisión, él es capaz de crear opinión pública manipulando nuestra manera de pensar y de actuar.
«Los estadounidenses creen que están gobernados por unos burócratas de Washington que hacen las leyes y reparten dinero. Qué equivocados están. Los estadounidenses están gobernados por sus prejuicios, y sus prejuicios están condicionados por la opinión pública [ ... ] Creemos que nosotros lo decidimos todo. Somos muy engreídos. La que decide por nosotros es la opinión pública. Incide en nuestro instinto gregario, como si fuéramos animales asustados.»
Pero hay una diferencia muy grande entre un animal y un hombre. La diferencia radica en que nosotros buscamos eternamente la Verdad y el significado de la vida. La Verdad reside siempre en el intelecto superior y en los poderes creativos de la mente humana. Así que es un problema moral, un problema del destino de la humanidad que de ningún modo puede resolver un animal. Cada generación debe avanzar un poco más que la generación que la precede. Y esa esperanza, la de que ocurra así, debería ser lo que sintiera una persona que está a punto de morir de vieja: la idea de que su vida ha servido para algo, porque ha puesto los cimientos para una vida mejor que la que ha conocido ella.

Por otro lado, las personas como Freud, Bertrand Russell, Eric Trist, Emery, Adorno, que están convencidas de que no existe una diferencia significativa entre los animales y el hombre, deben negar la existencia y la pertinencia de una Verdad eterna y nuestra búsqueda del significado de la vida, para volver a todos los hombres moralmente locos.
«La televisión, con la abrumadora presencia que tiene en nuestra vida, crea la opinión pública y al mismo tiempo la valida.» [40] 
¿ Cómo se hace eso, exactamente? Se debe a que nuestra identidad, gracias a la televisión, se modela según lo que piensan los demás:
«un deseo constante e infinito de actuar como creemos que quieren que actuemos los demás». [41]
Por ejemplo, según la última encuesta realizada por Gailup, «América dice NO a las drogas», anuncia sonriente un joven periodista de la CNN. ¿Es cierto eso? ¿Se supone que tenemos que creernos esta tontería sólo porque lo diga una encuesta? ¿ O porque lo diga la CNN? Tal como dice Becker:
«dentro de esa caja está el mundo. Y lo tenemos todas las noches. Bueno, en realidad mucho más: entre seis y ocho horas al día».
En cierto sentido, los medios «informativos» por lo general cuentan una sola historia: la saga del Gobierno «salvador». En relación con casi todos los temas que quepa imaginar, ya sean nacionales o internacionales, las noticias están diseñadas para animar -a los lectores y a los espectadores a que vean la intervención del Gobierno como solución. Es decir, los medios de comunicación más importantes son culpables de ejercer de cómplices voluntarios del deseo de controlar el mundo de las élites del poder. Porque, para controlar el mundo, las élites del poder deben conquistar la mente del público. Y, como nos recuerda Walter Lippmann: «Las noticias y la verdad no son la misma cosa...»
WIKILEAKS Y EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Vamos a echar una ojeada a un ejemplo muy reciente de manipulación de los medios de comunicación. Wikileaks se fundó en diciembre de 2006. Cosa extraña, dado que supuestamente era un sitio de «filtración» (leak) de información; un sitio disidente. De inmediato recibió una atención enorme por parte de medios como el Washington Post y la revista Time. El artículo aparecido en ésta es curioso, porque da la impresión de que de golpe y porrazo nos estaban diciendo cómo teníamos que interpretar Wikileaks; de una forma que recordaba extrañamente a George W. Bush justo después del 11 de Septiembre...
«Para el mes de marzo estarán disponibles en la red más de un millón de documentos filtrados de gobiernos y grandes empresas de Asia, Oriente Próximo, el África subsahariana y el antiguo bloque de la Unión Soviética, gracias a un audaz experimento colectivo de tirar de la manta. Siempre, claro está, que uno no acepte ninguna de las teorías de conspiraciones que afirman que Wileileaks.org podría ser una tapadera de la CIA o de algún otro organismo de inteligencia. » [42]
Hagamos memoria y leamos con atención. Este artículo se escribió antes de la primera gran «filtración» de Wikileaks, que, según el artículo, iba a tener lugar en marzo de 2007. Entonces, ¿por qué iba a mencionarlos la revista Time, si todavía no habían hecho nada? ¿Por qué iban a arriesgarse de aquel modo, a no ser, naturalmente, que supieran algo que no sabíamos nosotros? Además, que no se nos pase esta deliciosa ironía: aquí tenemos a la revista Time cantando las alabanzas de un supuesto sitio dedicado a revelar «filtraciones» que supuestamente van a dejar al descubierto toda clase de «teorías de conspiraciones», y al mismo tiempo diciendo a sus lectores que NO crean esas tontas «teorías de conspiraciones», que circulan sobre el sitio. Mientras nos creamos las teorías de conspiraciones «convenientes», no nos pasará nada. Ahora, lea el fragmento siguiente, extraído de la misma revista:
«En vez de un par de especialistas del mundo académico, Wikileaks pondrá un foro a disposición de todo el planeta para que se examine sin piedad cualquier documento y se evalúe su credibilidad, plausibilidad, veracidad y la posibilidad de que se trate de documentos falsificados», escriben sus organizadores en la página FAQ del sitio. [43] 
«Podrán interpretar documentos y explicarle al público el grado de importancia que tienen. Si hay un documento filtrado del Gobierno de China, toda la comunidad de disidentes de China podrá escrutarlo y debatirlo libremente ...» [44]
¿No suena esto a un artículo de propaganda de relaciones públicas escrito por los chicos de Madison Avenue? Suena a «manual del usuario» de Wikileaks. Por favor, tenga conciencia de que le están diciendo lo que debe pensar y cómo debe interpretar la información. Como es natural, para poder interpretarla «correctamente» ha de tener la mentalidad adecuada. Pero para inocular en el confiado público la mentalidad adecuada, Wikileaks necesitaba la bendición oficial de las publicaciones de los grandes medios de comunicación. Sin el respaldo del público, este pequeño proyecto parecía estar condenado a fracasar incluso antes de haber despegado. ¿Por eso han sentado al relaciones públicas de Rupert Murdoch en el consejo de administración de Wikileaks? ¿Por esa razón la revista Time y el Washington Post tenían que sacar artículos de apoyo a Wikileaks antes de que nadie supiera de quiénes se trataba?

Por favor, piense que las noticias que aparecen en los medios de comunicación de masas limitan su comprensión del mundo, precisamente por lo que deciden no revelar.




Continúa aquí.

NOTAS

22.Lonnie Woffe, «Turn off your TV», New Federalist, 1997.
23.Lyndon LaRouche, «Star Wars and Littleton», EIR, junio de 1999.
24.Theodore W. Adorno et al., The Authoritarian Personality, Harper, Nueva York, 1950.
25.John Quinn, NewsHawle, 10 de octubre de 1999.
26. K. Lewin, «Time Perspective and Morale», en G. Watson, ed., Civilian Morale, segundo anuario de SPSSL, Houghton Mifflin, Boston, 1942.
27.Lonnie Wolfe, «Turn off your TV», New Federalist, 1997.
28.Ibid.
29.George Orwell, 1984, Signet Books, Nueva York, 1961.
30.Ibid.
31.«Turn off your TV», Lonnie Wolfe, New Federalist, p. 14, 1997.
32. http://www. census.gov/newsroom/releases/archiveslfacts_forjeatures_special_editions/cbO8-ffseo3. html
33.La NBC, por ejemplo. La NBC estuvo afiliada a la RCA, un conglomerado de medios de comunicación, y en la actualidad es una filial de la General Electric, controlada por la Banca Morgan. En el consejo de dirección de la RCA se sienta Thorton Bradshaw, presidente de Atlantic Richfield Oil y miembro del World Wildlife Fund [Fondo Mundial para la Vida Salvaje], del Club de Roma, del Instituto de Estudios Humanísticos de Aspen y del Council on Foreign Relations. Es también presidente de la NBC.

El Council on Foreign Relations forma parte del Royal Institute for International Affairs , el RIJA, una organización pantalla del grupo de la Mesa Redonda, «surgido de una sociedad secreta creada por el magnate británico Cecil Rhodes con el fin de unificar el mundo —empezando por los dominios en los que se habla
inglés— bajo un grupo de personas "iluminadas" como él mismo» (Quigley, Tragedia y esperanza). Esta organización pantalla, el Royal Institute for International Affairs, contaba, como núcleo de cada área, con el grupo de la Mesa Redonda, un grupo clandestino. En Nueva York se lo conocía como el Council on
Foreign Relations. Sin embargo, el papel más legendario de la RCA fue el servicio que prestó a la inteligencia británica durante la Segunda Guerra Mundial. Cabe destacar en particular el detalle de que su presidente, David Sarnoff, se trasladó a vivir a Londres al mismo tiempo que sir William Stephenson (famoso por su intrepidez) se mudó al edificio que tenía la RCA en Nueva York. En la actualidad, el consejo de dirección de la RCA está compuesto por figuras de las altas esferas estadounidenses y británicas pertenecientes a otras organizaciones, como el CFR, la OTAN, el Club de Roma, la Comisión Trilateral (TC), Bilderberg, la Mesa Redonda, etcétera.

Entre los consejeros de la NBC nombrados en el artículo de Exposure se encontraban John Brademas (CFR, TC, Bilderberg), consejero de la Fundación Rockefeller; Peter G. Peterson (CFR), antiguo jefe de Kuhn, Loeb & Co.(Rothschild) y ex secretario de Comercio de Estados Unidos; Robert Cizik, presidente de la RCA y del First City Bancorp, entidad identificada en una declaración ante el Congreso como un banco de Rothschild. Está claro que la junta directiva de la NBC está considerablemente influida por la troika Rockefeller-Rothschild-Morgan, principales exponentes de la Empresa Mundial, S.A.

ABC es propiedad de la Disney Corporation. Tiene 153 emisoras de televisión. El Chase Manhattan Bank controla el 6,7 por ciento del capital de ABC, lo bastante para poder manejarla. El Chase, por medio de su departamento de administración de bienes, controla el 14 por ciento de la CBS y el 4,5 por ciento de la RCA. En lugar de tener tres cadenas que compiten entre sí, NBC, CBS y ABC, tenemos la Compañía de Teledifusión de Rockefeller, el Sistema de Teledifusión de Rockefeller y el Consorcio de Teledifusión de Rockefeller.
Al consejo de administración de la ABC pertenecen Ray Adam, consejero de J. P. Morgan, Metropolitan Life (Morgan) y Morgan Guarantee Trust; Frank Cary, presidente de IBM y consejero de J. P. Morgan y del Morgan Guarantee Trust; John T. Connor (CFR) del bufete de abogados Kuhn, Loeb (Rothschild); George Jenkins, presidente de Metropolitan Life (Morgan) y de Citibank (conexión con Rothschild); Martin J. Schwab, consejero de Manufactures Hanover (Rothschild).

¿No resulta extraño que los mismos Rockefeller-Rothschild-Morgan que forman parte de la junta directiva de la ABC, la cual, como hemos dicho, es independiente de la NBC, aparenten competir entre ellos?

La ABC fue adquirida por Cities Communication, cuyo consejero más prominente es Robert Roose (CFR, Bilderberg), socio mayoritario de Brown Brothers Harriman, una empresa que guarda estrecha relación con el Banco de Inglaterra. A Roose y David Rockefeller se les atribuye el haber escogido a Paul Volcker para que dirigiera la Junta de la Reserva Federal. La selección de Volcker formaba parte del plan que tenía Tavistock de crear una permanente turbulencia social, como el Proyecto del CFR de los años ochenta y SU «desintegración controlada» de la economía de Estados Unidos, un hundimiento planificado, llevado a cabo por Volcker y su política de elevados tipos de interés, que puso en práctica entre los años 1979 y 1982.

La CBS es propiedad de Viacom, que posee más de doscientas filiales de televisión y 255 de radio por todo el país. Este gigantesco conglomerado de medios de comunicación es dueño, entre otras empresas, de la MTV, Showtime, VH1, TNN, CMT, 39 emisoras de televisión, 184 emisoras de radio y Paramount Pictures. El fundador de la CBS, William Paley, recibió entrenamiento en técnicas de lavado de cerebro colectivo en el Instituto Tavistock, Inglaterra, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando era agente de inteligencia de Estados Unidos.

La expansión económica de la CBS fue supervisada durante mucho tiempo por Brown Brothers Harriman y su socio mayoritario Prescott Bush (padre y abuelo de presidentes), que fue miembro del consejo de la CBS. Entre otros miembros se encuentran el presidente, Paley, para quien Prescott Bush revisó personalmente el dinero para comprar la empresa; Harold Brown (CFR), director ejecutivo de la Comisión Trilateral y antiguo secretario de las Fuerzas Aéreas y de Defensa de Estados Unidos; Roswell Gilpatric (CFR, Bilderberg) del bufete Kuhn, Loeb (Rothschild); Henry B. Schnacht, consejero del Chase Manhattan Bank (Rockfeller/Rothschild), CFR, Brookings Institute; Franklin A. Thomas (CFR), jefe de la Fundación Ford, controlada por los Rockefeller; Newton D. Minor (CFR), consejero de la RAND Corporation y, entre otras muchas, de la Fundación Ditchley, estrechamente vinculada al Instituto Tavistock de Londres y al grupo Bilderberg. El antiguo presidente de la CBS, Frank Stanton (CFR), también es miembro del consejo de la Fundación Rockefeller y de la Carnegie Institution. De modo que son las familias Rothschild y Rockefeller las que lideran el sumamente controlado campo de las comunicaciones, junto con el Instituto Tavistock de Londres.

La Fox News, que forma parte de News Corp, con sus concentraciones diarias en Núremberg de adictos a la tele, es propiedad de Rupert Murdoch, dueño de una significativa parte de los medios de comunicación de todo el mundo, entre ellos su publicación principal, el Wall Street Journal, MySpace y los estudios cinematográficos de la 20th Century Fox. El imperio de Murdoch es la principal salida para la propaganda de la guerra perpetua entre los neoconservadores y sus secuaces nazis.

Luego está la Corporation for Public Broadcasting, PBS, supuestamente una institución pública. Según su página web:
«PBS es una empresa de medios de comunicación sin ánimo de lucro, propiedad de las cadenas públicas de televisión del país y operada por las mismas. PBS, una empresa patrimonio de todos, aprovecha el poder de la televisión no comercial, de internet y de otros medios para enriquecer la vida de todos los estadounidenses con programas de calidad y servicios divulgativos que informan, entretienen y dan ejemplo. Llega al 99 por ciento de los hogares estadounidenses donde hay televisión y a un número cada vez más elevado de familias que disponen de tecnología digital multimedia, con lo que su difusión alcanza a unos noventa millones de personas todas las semanas». [www.pbs.org .]

La piedra angular de la programación de la PBS es el informativo de la noche, The News Hour with Jim Lehrer. Sin embargo, Jim Lehrer es miembro del Council on Foreign Relations (CFR).

A lo largo de casi toda su historia, la PBS ha sido financiada por AT&T (una empresa que pertenece al CFR); Archer Daniels Midland, cuyo presidente, Dwayne Andreas, fue miembro de la Comisión Trilateral; PepsiCo (una empresa del CFR), cuyo presidente ejecutivo, Indra Krishnamurti Nooyi, es miembro de
Bilderberg y del Comité Ejecutivo de la Comisión Trilateral; y Smith Barney (empresa del CFR), una de las instituciones financieras más importantes del mundo. Además, Smith Barney está relacionada con Citigroup Inc., .una empresa internacional de servicios financieros, miembro del grupo Bilderberg, del CFR y de la Comisión Trilateral.

Los periodistas que participan en The News Hour with Jim Lehrer están entre los expertos en política más famosos de Estados Unidos, como Paul Gigot, David Gegen, William Kristol y William Safire. Todos ellos son miembros del grupo Bilderberg, del CFR o de la Comisión Trilateral.

¿Sería razonable que sospechásemos que a lo mejor la PBS no es tan imparcial en ciertos temas delicados de interés público, como la crisis constitucional de Estados Unidos prevista por Brzezinski, el futuro de las repúblicas estado-nación y el futuro de la soberanía nacional? ¿Sigue sin estar convencido?
«Las élites de los medios de comunicación de Estados Unidos practican una brutal censura, aunque bien disimulada, con las informaciones, típica de los tiempos de guerra, aunque actualmente ya se reconocen abiertamente los mecanismos de dicho control. John Chancellor, quien fue durante mucho tiempo presentador del informativo de la NBC-TV en su reciente relato autobiográfico de cómo es la vida en un plató de informativos, The News Business [Harper Perennial, Nueva York, 19951, admitió que, a través de estructuras formales como la Associated Press y de "clubs" informales como el neoyorquino Council on Foreign Relations, todos los días se toman decisiones acerca de lo que se va a decir al pueblo americano y de las historias que nunca verán la luz.» [Jeffrey Steinberg, «The Cartelization of the news Industry», The American Almanac, 5 de mayo de 1997.]
David Rockefeller identificó concretamente al New York Times y al Washington Post como órganos clave de la élite del poder. Históricamente, el New York Times, que hace gala de una injustificable seguridad en sí mismo y se designa árbitro de «toda noticia que merezca la pena imprimirse», ha servido a los intereses de la familia Rockefeller durante mucho tiempo. El actual director del New York Times, Arthur Sulzberger júnior, es miembro de! Councíl on Foreign Relations, hijo de Arthur Ochs Sulzberger y nieto de Arthur Hays Sulzberger, que fue miembro de la Fundación Rockefeller. También es miembro del CFR, Ethan Bronner, subdirector de internacional del New York Times, así como Thomas Friedman entre otros. [http://www. cfr.org/about/membership/letter=S]

34.Andrew Gavin Marshall, America's StrategicRepression of the «Arab Awakening» parte 2, globalresearch.ca, 9 de febrero de 2011.
35. Aid & Abet, vol. 2, n.° 2.
36. Laughland, John, «Fil! Fu!! the Mouth of Famine», Scoop Independent News, 29 de julio de 2004.
37.Jeffrey Steinberg, «The Cartelization of the news Industry», TheAmericanAlmanac, 5 de mayo de 1997.
38.Lonnie Wolfe, «Turn off your TV», New Federalis:, p. 34, 1997.
39.Ibid.
40.Ibid.
41.Ibid.
42. Tracy Samantha Schmidt, «A Wiki for Whistle-Blowers», revista Time, 22 de enero de 2007.
http://www.time.com/time/nation/article/O, 8599,1581189, 00. html#ixzz 1 ExtfiKg4.
43. http://mirror.wiIei1eaks.info/.
44. Tracy Samantha Schmidt, «A Wiki for Whistle-Blowers», revista Time, 22 de enero de 2007.
http://www. time. con/time/nation/article/O, 8599,15811 89,OO.html#ixzzl ExtfiKg4.

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