LAS MENTIRAS DEL 11-M
192 falsedades sobre la mayor masacre terrorista que ha sufrido España
LAS MENTIRAS DE LOS TRENES
Durante dos años y medio, nos hicieron mirar para otro lado. En lugar de mirar hacia los trenes, nos hicieron fijar nuestra atención en una furgoneta de Alcalá. En lugar de hablar de los análisis del explosivo de los trenes, nos hablaron del explosivo encontrado en una comisaría de Puente de Vallecas.
En lugar de decirnos qué iniciadores se pudieron reconstruir a partir de las muestras recogidas en los trenes, nos presentaron un teléfono móvil hallado en Vallecas y nos hicieron mantener la mirada fija en él mientras nos conducían hasta un locutorio de Lavapiés.
Como en los trucos de magia, en los que el prestidigitador atrae nuestra atención con la mano derecha mientras con la izquierda prepara el mazo de cartas, también el 11-M nos sometieron a un ejercicio de ilusionismo.
Todo lo que se hizo, desde un principio, no estaba destinado a otra cosa que a apartar nuestra vista, y la del juez, de aquellos trenes reventados donde 192 personas fueron asesinadas. Había que presentar a la opinión pública una realidad virtual y hacer que mantuviera su vista fija en ella. Había que hacerla mirar hacia otro lado.