El cáncer es la segunda causa de muerte en España: en concreto, durante el año 2015, en nuestro país murieron 111.381 personas por los diferentes tipos de cánceres. La mayor parte de ellas recibieron quimioterapia durante sus últimos meses de vida. ¿Vivieron más o mejor? ¿Murieron mejor? Pues va a ser que no pero seguid leyendo.
De esas 111.381 personas unas 40.000 recibieron al menos una vez al mes una sesión de quimioterapia durante los últimos seis meses de vida y 28.000 fueron tratados así hasta el último mes. Casi todas las personas pensamos que se hace así por el bien de esos enfermos y enfermas, que se actúa con “evidencia científica”, es decir, que hay pruebas de que es lo mejor que se puede hacer por ellas desde el punto de vista médico. Quien no haya pasado por esto con algo un familiar o ser querido que levante la mano ¿verdad?
¿Aumenta la supervivencia de los pacientes con cáncer avanzado tratarles con quimioterapia? ¿Mejora su calidad de vida? Cabe preguntarse.
¿Al menos fallecen mejor (con tratamiento paliativo, sin intervenciones agresivas, en el lugar deseado) con dicho tratamiento? Damos por hecho que sí, que por eso se hace pero sorpresa: la respuesta a estas tres preguntas es negativa.
Las pruebas científicas señalan que los pacientes con cáncer avanzado que utilizan quimioterapia no viven más, tienen peor calidad de vida y muertes más dolorosas e intervenidas que los enfermos en lo que se opta por tratamientos paliativos o de soporte.
¿Viven más tiempo los pacientes con cáncer avanzado tratados con quimioterapia que los que optan por tratamientos de soporte? En marzo de 2017 se ha publicado la primera revisión sistemática que compara los resultados agregados. Las conclusiones no dejan lugar a dudas:
Los resultados demostraron que los tratamientos activos contra el cáncer no mejoran la supervivencia global de los enfermos con una expectativa de vida de menos de seis meses en comparación con los pacientes que optan por tratamientos de soporte”.
¿Viven con más calidad los pacientes con cáncer avanzado tratados con quimioterapia que los que optan por tratamientos de soporte? Las conclusiones del enlace que os pongo arriba, de la prestigiosas revista British Medical Journal (BMJ) lo niegan:
El tratamiento activo con quimioterapia se asocia con peores indicadores de calidad de vida, por una incidencia significativamente mayor de fatiga, náuseas/vómitos, mucositis, neuropatía de grado III/IV, anemia, leucopenia, neutropenia y mialgias, que los enfermos que optan por terapias de soporte”.
Una revisión sistemática es el trabajo de mayor valor desde el punto de vista científico pues consiste en revisar toda la literatura científica sobre un asunto concreto y resumir sus conclusiones para extraer otras con mayor fuerza. Bueno pues resulta que lo publicado por BMJ hace poco ya había sido anunciado en los mismos términos a finales del año 2016 por otra de las revistas de referencia para la comunidad médica, el Journal of American Medical Association (JAMA). se había publicado otra revisión que corrobora estos datos:
Aunque la quimioterapia paliativa se utiliza para mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer en estadio final, su uso no la mejoró en pacientes con una situación funcional mala y la empeoró en los que la tenían buena. La calidad de vida en pacientes con cáncer en etapa terminal no mejora y puede ser perjudicada por el uso de quimioterapia cerca de la muerte, incluso en pacientes con buen estado funcional”.
¿Mueren mejor los pacientes con cáncer avanzado tratados con quimioterapia que los que optan por tratamientos de soporte?
Un trabajo publicado también en el BMJ que comparaba la toma de decisiones al final de la vida de dos grupos de enfermos con cáncer avanzado, uno con quimioterapia y otro con tratamiento de soporte concluía que, además de no existir diferencias en la supervivencia, en el grupo tratado con quimioterapia se incrementaba enormemente el riesgo de sufrir muertes dolorosas (trece veces menos probabilidades de tener cuidados paliativos en la última semana de vida y seis veces más probabilidades de morir en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) además de tres veces más probabilidades de morir en el hospital y diez menos probabilidades de morir en casa).
Como argumentan los médicos de No Gracias -que trabajan por la ética y la transparencia-:
"La quimioterapia en pacientes con cáncer avanzado y un pronóstico de menos de seis meses de vida no solo no ayuda a los enfermos sino que podría estar haciéndoles daño”.
Por trasladar estos datos a cifras, en España hasta 40.000 personas fallecen cada año en situaciones que suponen un alto riesgo de sufrimiento evitable; el 10% de todos los fallecidos en España por cualquier causa. Parece un serio problema de salud pública.
Si además consideramos que los tratamientos quimioterápicos son extremadamente caros [y añado que sometidos a una gran especulación financiera por sus fabricantes] estamos hablando de que reducir la utilización de quimioterápicos en enfermos con cáncer avanzado y aumentar su acceso a tratamientos de soporte es una de las oportunidades de mejora con más impacto en términos de calidad, seguridad y eficiencia que pueden abordarse dentro del sistema de salud”, concluyen.
Huelga hacer cualquier tipo de comentario ¿que no? Menos mal que la Organización Médica Colegial (OMC), que reúne a todos los colegios de médicos de España, ha creado un Observatorio contra la pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias (os lo cuento en Un Observatorio contra los medicamentos y productos sanitarios que matan). Como supongo que ya estarán trabajando contra la pseudoterapia de la “quimio” ¡estamos salvados!
Fuente.
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