Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

viernes, 26 de diciembre de 2014

La Doctora Odile Fernández en La Contra de la Vanguardia, el Cáncer se cura con la alimentación

Os presento a la doctora Odile Fernández.

Vale la pena leer el artículo escrito por Victor M Amela en La contra de La Vanguardia.

El cáncer y cualquier enfermedad se puede superar y una parte muy importante es llevar una correcta alimentación, que aumente nuestras defensas.

No es cuestión de dejar de lado la medicina alopática, es la unión de esa medicina y una alimentación limpia de tóxicos la que lo va a conseguir, juntas mejoran la calidad de vida del paciente.

Pero sobre todo es muy importante la Prevención, no me canso nunca de decirlo.

¿Tuvo un cáncer?

De ovarios. ¡Me extirparon un tumor de once centímetros de diámetro! Y parecía solventado. Pero no… ¿No?

Metástasis en vagina, pulmón y huesos.

Buf.

Era noviembre del 2010 y tenía sólo un 5% de posibilidades de vivir más de cinco años.

¿Cómo encaró esta estadística?
Me deprimí. Y luego me despedí de la vida.

¿Cómo?
Grabé un vídeo para mi hijo de tres años, para que supiese cuánto habíamos jugado. Encomendé a mi madre y mi hermana su cuidado, además de a mi pareja…

Adiós a todo…

Sí. Convencida de morir antes de Reyes, compré juguetes para mi hijo, los dejé en un armario y me despedí del niño: “Jugarás más con papá…”. Y entonces pasó algo.

¿Qué?

Asumí que ya estaba muerta. Y, como seguía viva, me dije: “¿Por qué no haces algo?”.

¡Claro!

Empecé quimioterapia…, y algo más.

¿Qué más?

Indagué… ¡y descubrí que podía hacer bastantes más cosas por mí! Y sentí una oleada de fuerza, de convicción de que me sanaría.

¿Qué hizo?

Cambié hábitos dietéticos y estilo de vida. Sentí gran alegría… ¡y en dos meses el cáncer ya no estaba!: mi actitud y mi dieta activaron los recursos de mi organismo.



¿Qué dieta?

Con alimentos que frenan células tumorales, en vez de los que las aceleran.

¿Qué alimentos son más cancerígenos?

Lo dice la OMS: carnes rojas y carnes procesadas, ingeridas en exceso.

¿Procesadas?

Salchichas de Frankfurt, embutidos, salchichón, salami, bacon… Te depositan toxinas, por aditivos como los nitritos.

Señáleme más alimentos cancerígenos.

La bollería industrial, por su exceso de azúcares y harinas refinadas, y grasas trans. Y los fritos a más de 300 ºC con aceites refinados y reutilizados. Y las barbacoas de carne.

¿Y eso?

El requemado de la grasa contiene benzopireno: ¡cancerígeno! Como el café torrefacto.

¿Y qué más debería evitar?

Excesos de sal, azúcar refinado y alcohol.

¿El vino tinto no era saludable? 

Beber dos copas de vino tinto al día –una para la mujer– resulta oncoprotector, sí.

¿Y la Coca-Cola?

Cada vaso equivale a un vaso de agua con seis cucharaditas de azúcar: ¡excesivo!

Cite alimentos oncoprotectores.

Todas las frutas y verduras frescas, setas, algas, legumbres, té verde, chocolate.

¿Qué verdura es más anticancerígena?

Cebolla y ajo, tomate, setas, crucíferas (brócoli, coliflor) y todo lo verde.





¿Y cuáles son las frutas estelares?

Granada, cereza, manzana roja y cítricos.

¿Qué más?

Ciertas especias: cúrcuma, jengibre y pimienta negra. Su alto consumo en India ¡reduce allí los cánceres a la mitad!

¿Cúrcuma y jengibre frescos?

Sí, pero sirve en polvo. Y aromáticas: orégano, albahaca, perejil, tomillo. Y semillas de lino: ¡tienen más Omega 3 que el pescado!

¿Y eso es bueno?

Buenísimo, porque el Omega 3 es antiinflamatorio… ¡y las células tumorales prosperan en órganos y tejidos inflamados!

¿Qué me aportarán las setas?

Estimulan el sistema inmunitario, que protege contra tumoraciones. Las mejores: shiitake, mitake, reishi y champiñón del sol.

Prepáreme un plato anticancerígeno.

Desayuna un licuado de zanahoria, manzana, apio y jengibre (un trocito fresco, pelado). Mejor hazlo con una extractora lenta de zumos, que no desperdicia nada.

Déme algo más sólido para comer.

Una ensalada arco iris: verde (canónigos, escarola, espinaca…), naranja (zanahoria), blanco (cebolla), rojo (tomate). ¡Los colores son importantes!

¿En serio?

Expresan presencia de fitoquímicos: caroteno (naranja), licopeno (rojo)… ¡Y los fitoquímicos son una quimioterapia natural! Atacan a las células tumorales y vitalizan a las sanas. Combínalos y te protegerán. Y aliña tu ensalada con nueces, germinados, aceite de oliva virgen extra y plantas aromáticas.

Cocíneme ahora un plato oncosaludable que no sea una ensalada.
Hazte una salsa sofrita de tomate, cebolla y ajo, cúrcuma, pimienta y orégano, para acompañar lo que sea (un arroz integral, por ejemplo), y bebe una copa de tinto.

¿Alguna otra bebida?

Una infusión de té verde, cúrcuma fresca, pimienta negra y piel de manzana verde.

Y un último consejo dietético.

Come más alimentos crudos. Cocina al vapor. O, si hierves, ¡que sea a bajas temperaturas!, para preservar más propiedades.

¿Y así me ahorraré un cáncer?

Sólo un 10% de cánceres son genéticos: el resto son medioambientales…, ¡de los que descartarás un 35% si comes así de bien!

Victor-M Amela

Fuente La Vanguardia

Debo decir que la doctora Odile y yo coincidimos en nuestra propuesta de alimentación saludable para prevenir y tratar el cáncer y cualquier enfermedad autoinmune.

Felicidades.

Maribel Ortells on 23 julio, 2013



lunes, 22 de diciembre de 2014

El Estado mexicano, la CIA y la DEA organizaron, financiaron y consolidaron el narcotráfico en México



Para entender el estado actual de violencia, corrupción, extorsiones, secuestros, connivencia con la clase política y omnímodo poder que poseen los clanes “narcos” asentados en el norte de México hay que remontarse, como mínimo, a treinta años atrás cuando los cárteles de la droga mexicanos empezaron a larvarse gracias a las estrechas relaciones que México mantenía con EEUU. 
Jesús Esquivel, es un lúcido escritor mexicano que ha destripado en su libro “La CIA, Camarena y Caro Quintero” las relaciones entre elementos pertenecientes al Estado mexicano con las redes criminales mafiosas del narcotráfico que operaban en Guadalajara, la DEA (la Agencia antidroga estadounidense) y la CIA. Este libro cobra actualidad, porque esa telaraña del narco-crimen organizado tiene su más terrible ejemplo reciente en la detención-desaparición-asesinato de 43 estudiantes mexicanos que fueron entregados al matadero de los sicarios de la droga por la policía mexicana. Un hecho que de haber ocurrido en países como Cuba, Irán o Venezuela se hubiera levantado una polvareda mundial de proporciones colosales, con la consiguiente propaganda-manipulación mediática con sanciones y amenazas militares del tridente criminal ONU-EEUU-OTAN.

Esquivel señala que “la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EEUU auspició la consolidación del cártel de Guadalajara en los años ochenta, en contubernio con altos funcionarios de seguridad del Estado mexicano”. De tal forma que, según Esquivel, los agentes de las fiscalías federal y estatales mexicanas colaboraban con los narcotraficantes de Guadalajara, mientras los agentes de la Dirección Federal de Seguridad trabajaban, codo con codo, con la CIA. El cártel “guadalajareño” fue, por así decir, la génesis de todos los grupos narcos actuales que están actuando en lugares como Ciudad Juárez, Culiacán, Michoacán o Reynosa y cuya brutalidad a la hora de ejecutar a sus oponentes (sean o no narcos) es tan rutinaria como escalofriante.

Esquivel ha indagado mucho y bien sobre este escabroso asunto. ¿Qué motivó a EEUU a implicarse en el negocio del narcotráfico utilizando para ello a la DEA y la CIA? Según Esquivel, la CIA habría estrechado relaciones con el cártel de Guadalajara poco después del triunfo de la Revolución nicaraguense, en 1979, con el objetivo de ejecutar una inminente guerra sucia contra el Frente Sandinista, ayudando para ello a los llamados “contras” nicaragüenses, un grupo de mercenarios terroristas que recibían entrenamiento y armas de la CIA.

La financiación de esos grupos anti-sandinistas se habría hecho con droga procedente de Colombia y el entrenamiento de los sicarios “contras” se habría llevado a cabo en una propiedad del mayor narcotraficante de México: el capo de los capos de entonces, Rafael Caro Quintero. La explicación dada por Esquivel para que EEUU se implicase en el narcotráfico es que “el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan ordenó a la CIA evitar la influencia soviética en Centroamérica y se valió de todos los medios, incluyendo a los narcotraficantes, para lograrlo”

LA CIA ORDENA EL SECUESTRO, TORTURAS Y ASESINATO DEL AGENTE DE LA DEA ENRIQUE CAMARENA


Enrique Camarena Salazar, agente de la DEA (Agencia Antidroga de EEUU) de origen mexicano, pero con nacionalidad norteamericana, fue secuestrado, torturado y asesinado en febrero de 1985, según las versiones oficiales (que han circulado falsamente durante decenios), por esbirros del capo mexicano Rafael Caro Quintero, como una suerte de venganza de éste por haber, supuestamente, descubierto Camarena el rancho de Quintero donde se habían decomisado miles de toneladas de marihuana. La verdad nunca muere, dijo, Megrahi, el rehén libio de la farsa terrorista de Lockerbie, con muchas similitudes con el “caso Camarena”. Y la realidad, y verdad, es que, según Esquivel, a Camarena le asesinaron porque “descubrió la conexión de la CIA con el narcotráfico”.

Esquivel se basa, para hacer sus afirmaciones, en el acceso a documentos confidenciales y entrevistas tanto con el encargado de la investigación del homicidio como con testigos protegidos. Para apoyar su tesis echa mano de tres denunciantes cuya autoridad está fuera de toda duda: Phil Jordan, quien fue ex director del Centro de Inteligencia de El Paso (EPIC), es decir, un funcionario de alto rango estadounidense; Héctor Berrellez, un ex agente de la DEA y también de Tosh Plumlee, ex piloto que trabajó, de forma ocasional, para las agencias federales (igual que el asesinado Philip Marshall). Los tres sostienen que policías mexicanos y particulares estadounidenses vinculados estrechamente con la CIA participaron en las torturas a Camarena en 1985.

El ex agente de la DEA, Héctor Berreyez, en sus investigaciones, llegó a la conclusión de que Camarena fue secuestrado por un grupo de policías que estaban al servicio de los narcos y fue llevado a una casa propiedad del cuñado del ex presidente Luis Echeverría, Rubén Zuno Arce, donde fue torturado y asesinado. En base a informaciones de testigos presentes en dicha casa, se llegó a saber que en la misma se encontraban también altos representantes del Estado mexicano (los entonces Secretarios de Gobernación Manuel Bartlett y de Defensa Juan Arévalo Gardoqui) así como un operador de la CIA en México, el cubano “anti-castrista” Félix Ismael Rodríguez, quien interrogó a Camarena antes de que éste fuera asesinado. El siniestro Rodríguez, alias “el Gato”, era un viejo conocido terrorista por haber participado en diversas operaciones encubiertas de la CIA, entre otras la invasión de la cubana Bahía de Cochinos, en 1961, y en la captura y asesinato del Ché Guevara en Bolivia.



Phil Jordan, el ex jefe del espionaje fronterizo en el sur de EEUU, incide en lo mismo que Berreyez: “La CIA mandó secuestrar y torturar a Camarena y, cuando lo mataron, nos hicieron creer que fue Caro Quintero (el capo) para así tapar las ilegalidades que estaban haciendo en México”. Camarena descubrió todo el pastel de la CIA y eso significó su ruina en forma de sentencia de muerte.
Esquivel, en su libro, echa también por tierra otra patraña que se vendió a cuenta del affaire Camarena: el falso secuestro del médico Álvarez Machain por la DEA. Machain, supuestamente, habría proporcionado medicación a Camarena para mantenerlo vivo durante las torturas. La leyenda oficial dice que agentes de la DEA secuestraron por su cuenta a Machain para llevarlo hasta El Paso (EEUU), en una especie de ajuste de cuentas “a la americana”, que provocaría, posteriormente, protestas airadas de México por esta supuesto acto de piratería terrorista de la DEA. En realidad, según Esquivel, el secuestro de Machain fue una orden directa que vino de la Casa Blanca mediante la cual la agencia antidrogas contrató a ex militares mexicanos que lo secuestraron y entregaron a la DEA en la frontera con Estados Unidos. Una versión, como se puede apreciar, completamente diferente de la oficial.

La nada “pulcra” y “edificante” DEA, la mayor traficante de drogas del continente americano y, quizás, del mundo, no ha cesado, desde entonces, en realizar actividades de guerra sucia, para ocultar las evidencias de la participación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el secuestro, tortura y asesinato de Camarena, lanzando veladas amenazas contra sus dos ex agentes antinarcóticos. La verdad suele escocer hasta límites insospechados. Si lo sabrán otros que han corrido peor suerte. Phil Jordan ha dicho que “La DEA y la CIA, a través de varios de mis excolegas, están buscando desacreditarnos por decir la verdad sobre el caso Camarena. Pero no lo van a lograr. Tenemos muchas pruebas para fundamentar lo que denunciamos”. Yo no estaría tan seguro de que las cosas no terminasen más mal que bien, por razones de todos conocidas.

La narco-democracia mexicana está profundamente lastrada por la corrupción y el crimen organizado, una de sus señas de identidad durante largos años. Lo que muchos también sabían, pero no querían evidenciar, es que narco-delincuentes de Estado supervisaban las actividades criminales de los clanes de la droga, mientras muchos de sus funcionarios policiales actuaban y siguen actuando para los jefes de las distintas bandas mafiosas que operan al norte del país, cuando no son ellos mismos los que ejecutan asesinatos masivos, como el de los 43 jóvenes desaparecidos hace varias semanas.

El cáncer mexicano es el de una América Latina que se ha basado en un modelo político-económico de extorsión, el neoliberal, que ha actuado impunemente al compás que le ha ido marcando Washington. Y el tráfico de drogas ha sido su arma preferida para blindarse en el poder.

Fuente.