Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

viernes, 15 de julio de 2011

La esclavitud ocultada


Tras la revolución rusa y ante los estrepitosos fracasos cosechados por el marxismo en sus intentos revolucionarios en Europa occidental, sus principales teóricos como Antonio Gramsci o los judeomarxistas de la Escuela de Frankfurt, empezaron a pensar que se imponía un cambio de estrategia.

Según Gramsci, en lugar de intentar tomar el poder por la fuerza para posteriormente iniciar una revolución cultural desde arriba, en Occidente se imponía la estrategia contraria: se debía cambiar primero la cultura y a continuación el poder caería en manos del marxismo como fruta madura, educando al pueblo que terminaría aceptando e incluso anhelando la revolución.

Para llevar a cabo un lavado de cerebro es bien conocido que antes de crear la nueva personalidad del individuo habrá que destruir primero todo lo que es y todo en lo que cree. La psicología de masas no es muy distinta, antes de inculcar en las masas nuevas creencias y valores uno debe tomarse la laboriosa tarea de destruir todo cuanto constituye una seña de identidad de dicha cultura, todas sus creencias y principios. En este caso había que destruir la civilización occidental.

Y de esta forma se emprendió una tarea ingente que comenzó con la toma de las instituciones en el mundo del arte, el cine, el teatro, la prensa, la televisión... La estrategia propuesta por Gramsci se ha demostrado correcta, los ataques a cualquier principio en el que sustentar la civilización occidental han sido llevado a cabo con éxito: libertad sexual, destrucción de la familia, religión, el valor del esfuerzo frente a la gratificación inmediata, la excelencia, etc. Pero esto no era suficiente, aún había que conseguir que odiáramos todo cuanto durante siglos habíamos sido, en definitiva, que nos odiáramos a nosotros mismos y a todo lo que representábamos en el mundo.

Es mi intención recalcar y denunciar en este artículo cómo con medias verdades o con abiertas mentiras, a los hijos de Occidente se nos está induciendo a odiarnos y a despreciar los frutos de una cultura como la nuestra, que una vez fue considerada por propios y extraños como la más desarrollada y la que más aportaciones había hecho a la humanidad.

lunes, 11 de julio de 2011

Los psicópatas que nos lideran

En las esferas más altas del mundo corporativo, los psicópatas son más comunes de lo que se esperaría.

"¿Quién es ella", le pregunté a James.
"Essi Viding", dijo.
"¿Qué estudia?", pregunté.
"Psicópatas", dijo James...
"Me contaron -agregó- que una vez ella estaba entrevistando a un psicópata. Le mostró una foto de una cara asustada y le pidió que identificara la emoción. Él dijo que no sabía cuál emoción era pero que era la cara que ponían las personas justo antes de que él las matara".
Éste fue uno de los episodios que llevó al periodista y escritor Jon Ronson a sumergirse en un mundo que en un principio suena tan aterrador como ajeno.
Aterrador porque hay pocas cosas tan estremecedoras como un ser humano al que realmente no le importa lo que los otros sientan, y esa es una descripción torpe de lo que es un psicópata.
Pero ¿ajeno? Lo que descubrió Ronson es que este mundo no lo es tanto como pensamos.
Resulta que -dejando a un lado a los asesinos, tanto a los ficticios como a los reales-, al parecer hay varios psicópatas que viven felices entre nosotros... de hecho, son bastante exitosos.
"Y destilan una malevolencia casi invisible, especialmente si son líderes empresariales. Pueden afectar al Capitalismo. Y creo que eso fue lo que vimos con la crisis bancaria: es capitalismo moldeado por una especie de psicopatía. Es extraordinario que los psicópatas puedan tener tanto poder, que puedan moldear toda una sociedad", le dijo Ronson a BBC Mundo.