Solzhenitsyn

“Los dirigentes bolcheviques que tomaron Rusia no eran rusos, ellos odiaban a los rusos y a los cristianos. Impulsados por el odio étnico torturaron y mataron a millones de rusos, sin pizca de remordimiento… El bolchevismo ha comprometido la mayor masacre humana de todos los tiempos. El hecho de que la mayor parte del mundo ignore o sea indiferente a este enorme crimen es prueba de que el dominio del mundo está en manos de sus autores“. Solzhenitsyn

Izquierda-Derecha

El espectro político Izquierda-Derecha es nuestra creación. En realidad, refleja cuidadosamente nuestra minuciosa polarización artificial de la sociedad, dividida en cuestiones menores que impiden que se perciba nuestro poder - (La Tecnocracia oculta del Poder)

jueves, 2 de julio de 2015

OPERACIÓN GLADIO: La historia no contada de la alianza entre el Vaticano, la CIA y la Mafia



Tras el término de la Segunda Guerra Mundial, el Vaticano, la CIA, los ex nazis y la mafia siciliano-americana forjaron una alianza para luchar durante la Guerra Fría contra la antigua Unión Soviética y la creciente influencia pro-soviética en Europa y el resto del mundo.

En un libro recientemente publicado, titulado “Operation Gladio”, el periodista Paul L. Williams ofrece nuevas e inquietantes evidencias que exponen lo que él llama la “alianza impía”.



La historia comenzó ya en 1942, con la formación del Banco del Vaticano.

El mismo año, la ONI (Oficina de Inteligencia Naval, la antecesora de la CIA) reclutó a Lucky Luciano, un capo de la droga. El director suizo de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), Allen Dulles, llegó a la conclusión:“Estamos luchando contra el enemigo equivocado”.
Allen Dulles
Las Schutzstaffel, mejor conocidas como las SS nazis, enviaron un mensaje a Dulles a través del Vaticano en el que decían que el gobierno nazi quería firmar la paz separadamente con los Estados Unidos; querían luchar contra los soviéticos.

Dulles se reunió con el príncipe Max von Hohenlohe en Berna, Suiza. Hohenlohe descubrió que Dulles estaba de acuerdo con él. Más tarde, Dulles se reunió también con otros oficiales nazis para forjar la nueva alianza.



Por su parte, el Jefe de Inteligencia Especial para la OSS en China, el coronel Paul E Helliwell, pensó en otra alianza impía entre la comunidad de inteligencia de Estados Unidos y grupos del crimen organizado.
Lucky Luciano
En consecuencia, las agencias de inteligencia estadounidenses sacaron al capo mafioso Lucky Luciano de la cárcel, lo que le permitió construir su imperio de los narcóticos y simplemente se sentaron a observar el flujo de drogas fluyendo hacia los guetos negros en gran parte de Nueva York y Washington. La alianza impía de los espías y criminales estadounidenses se repitió en todas partes, desde Laos y Birmania hasta Marsella y Panamá.

Después de que Richard Nixon se convirtiera en presidente en 1969, la estrategia de la tensión ganó más ímpetu. El Asesor Nacional, Henry Kissinger, dio órdenes a Licio Gelli,un agente fascista italiano de la logia masónica Propaganda Due (P2), para que llevara a cabo ataques terroristas e intentos de golpe de Estado.



Los Estados Unidos y el Vaticano invirtieron millones de dólares en estas operaciones. La mayor parte del dinero se recaudó de formas cuestionables.

El primer ataque importante en Europa tuvo lugar el 12 de diciembre 1969, cuando una bomba estalló en el vestíbulo de la Banca Nazionale Dell’Agricoltura en Milán, Italia. Diecisiete personas murieron en la explosión. Al cabo de una hora, tres bombas explotaron en Roma. Según cifras oficiales, 14.591 actos de violencia con motivación política se llevaron a cabo entre el 1 de enero de 1969 y el 31 de diciembre de 1987. En estos ataques terroristas, murieron 491 personas y 1.181 resultaron heridas.



De todos estos atentados se culpó falsamente a grupos de extrema izquierda anarquistas y marxistas.

Un gran número de ataques terroristas similares se llevaron a cabo en otros países europeos entre 1965 y 1981. Tras una serie de intentos de asesinato frustrados contra el presidente francés Charles De Gaulle, éste denunció “la guerra secreta del Pentágono” y expulsó la sede europea de la OTAN de su país.

En América Latina, la CIA y el Vaticano lanzaron la Operación Cóndor, la versión latinoamericana de la Operación Gladio.



Cualquier gobierno se arriesgaba a ser atacado mediante esta operación si defendía la nacionalización de la industria privada (en particular las empresas de propiedad extranjera), una reforma agraria radical, políticas comerciales autárquicas, aceptación de la ayuda soviética o una política exterior anti-americana.
“La CIA y el Vaticano comenzaron la Operación Cóndor en la década de 1970, cuando el Opus Dei suscitó el apoyo de los obispos chilenos para el derrocamiento del gobierno del Presidente Allende. El grupo católico estaba trabajando en estrecha colaboración con las organizaciones financiadas por la CIA, como Patria y Libertad, que más tarde se convirtió en la temida policía secreta chilena”.



En 1971, la CIA comenzó a desembolsar millones de dólares en el Instituto Chileno de Estudios Generales (IGS), un think tank del Opus Dei, para la planificación del levantamiento contra Allende. Muchos miembros de la IGS se unieron al gobierno tras el golpe de Estado. Hernán Cubillos se convirtió en el ministro de Relaciones Exteriores. Fue el fundador de ‘Que Pasa’, una revista del OPUS Dei y editor de ‘El Mercurio’, el periódico más grande de Santiago de Chile, que fue subvencionado por la CIA.

En su libro, Williams muestra que el Vaticano estaba completamente involucrado en la Operación Cóndor. El Papa se involucró en la purga de los clérigos de izquierdas; los líderes de la junta militar eran católicos devotos. El Vaticano no abandonó al general Pinochet, incluso cuando fue arrestado en Gran Bretaña por el asesinato de miles de chilenos. El Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Angelo Sodano, escribió al gobierno británico en nombre del Papa para exigir su liberación.
Angelo Sodano
Bajo Pinochet, cientos de miles los chilenos habían desaparecido, mientras que más de cuatro mil habían sido asesinados. Más de cincuenta mil chilenos fueron torturados en el nombre del dios católico. La guerra sucia de la CIA fue perpetuada en muchos países de América Latina con la ayuda y bendición del Vaticano.

Williams cita a la filtradora del FBI Sibel Edmonds, quien dijo:
“Entre 1996 y 2002, nosotros, los Estados Unidos, planificamos, financiamos y ayudamos a ejecutar cada incidente terrorista importante realizado por los rebeldes chechenos (y los muyahidines) contra Rusia. Entre 1996 y 2002, nosotros, los Estados Unidos, planificamos, financiamos y ayudamos a ejecutar cada levantamiento individual y acto terrorista en Xinjiang (también conocido como Turkestán Oriental o Uyhurstan). Entre 1996 y 2002, nosotros, los Estados Unidos, planificamos y llevamos a cabo al menos dos planes de asesinato contra funcionarios pro-rusos en Azerbaiyán”.
La historia real no es tal y como nos la cuentan en la tele…

Fuente.
Fuente.

lunes, 29 de junio de 2015

El chantaje del cáncer

Ya hemos comentado varias veces (aquí, aquí o aquí) la debilidad de las evidencias que sustentan los nuevos medicamentos anti-neoplásicos, desde luego, desproporcionadas a su precio. La impresión es que se está utilizando la desesperación de los enfermos y sus familias, así como la capacidad de movilización social que esta enfermedad suscita, para introducir medicamentos de mínima calidad a unos precios abusivos. En este chantaje, las compañías están encontrando la entusiasta colaboración de las agencias reguladoras que han permitido que se debiliten las garantías exigibles en nombre de la urgencia.

Este Editorial del BMJ de Light y Lexchin, “Why do cancer drugs get such an easy ride?“, fue publicado el pasado 23 de abril. Por su interés lo hemos traducido.
“A diferencia de otras enfermedades, el cáncer infunde un temor especial y “es tratado como un demonio, un depredador invencible, no sólo una enfermedad”(1). La capacidad de la industria para aplicar enormes precios -aunque la mayoría de los fármacos oncológicos aporten pocas ventajas- está determinando las estrategias de investigación, y el sufrimiento y desesperación de los pacientes, forzando a gobiernos y aseguradoras a pagar lo que las compañías piden. Sin embargo, los funcionarios de la Food and Drug Administration de EE.UU. están entusiasmados con los nuevos medicamentos contra el cáncer. Richard Pazdur, que supervisa las actividades del área de oncología de la FDA, afirma que los nuevos medicamentos son tan eficaces que “No tenemos demasiadas preguntas sobre estos medicamentos porque son buenísimos. La pregunta no es si vamos a aprobarlos sino cómo de rápido vamos a hacerlo” (2)
Los defectos metodológicos que tienen los ensayos clínicos de oncología no apoyan este entusiasmo. Investigadores que compararon 8.942 ensayos clínicos oncológicos realizados entre 2007 y 2010 con los de medicamentos para otras enfermedades, demostraron que en los primeros era 2,8 veces más probable que no hubiera asignación al azar; 2,6 veces más probable que no usaran un comparador (un solo brazo), y 1,8 veces más probabilidades de que el experimento no fuera ciego. Cada dato, socava la validez de los resultados, y refleja la permisividad de los reguladores.

Ensayos clínicos menos válidos reflejan una tramitación fácil para los reguladores pero escasos beneficios para los pacientes. Una revisión de los nuevos fármacos aprobados para cánceres sólidos por la agencia europea (EMA) en sus primeros 10 años encontró que tan solo mejoraron la supervivencia una media de 1,5, y una mediana de 1,2 meses (4). Los 71 medicamentos aprobados por
la FDA para tumores sólidos desde 2002 hasta 2014 han dado lugar a ganancias medias libres de progresión de 2,5 meses, con un incremento de la supervivencia global de sólo 2,1 meses (5). Además, sólo el 42% de los fármacos aprobados cumplieron con los criterios establecidos por el Comité de Investigación de la American Society of Clinical Oncology para definir resultados significativos para los pacientes (6).

Aprobación acelerada y variables subrogadas

Un segundo camino que facilita la introducción de nuevos antineoplásicos es el esfuerzo de los reguladores en acortar los tiempos de revisión (7). En Europa, entre 1999 y 2009, los medicamentos oncológicos fueron la clase farmacológica que con más probabilidad fue aprobada mediante un procedimiento acelerado (8). Estos caminos rápidos de evaluación acortan los tiempos de 300 días a 180 asegurando el mismo rigor. Sin embargo, en la práctica, las alertas post-comercialización son mucho más frecuentes en medicamentos oncológicos que fueron aprobados por procedimientos acelerados que en los que lo fueron por la vía normal, lo que sugiere posibles deficiencias (9). Los fármacos aprobados utilizando solo evidencias de fases tempranas tuvieron un 72% de mayor probabilidad de desarrollar eventos adversos graves en los ensayos pivotales que otros medicamentos contra el cáncer aprobados mediante estudios más rigurosos (7). Una vez que los medicamentos están disponibles en el mercado, incluso si posteriormente se demuestra que son ineficaces, retirarlos puede suponer un largo proceso y suele generar una oposición sustancial, como pasó en el caso del bevacizumab para cáncer de mama metastásico (7)

Un tercer camino facilitador de los reguladores europeos y estadounidenses es que permiten a las empresas probar la eficacia de los medicamentos contra el cáncer utilizando variables subrogadas en lugar de supervivencia u otras variables centradas en el paciente. Las tres variables indirectas más utilizadas utilizaron el tamaño del tumor como evidencia de beneficio a pesar de que la fecha exacta de la progresión del tumor no puede ser nunca precisamente conocida a partir de estas medidas (10).

Las variables subrogadas son muy variables en su capacidad para predecir la supervivencia global (11-13) Una revisión realizada por el Instituto Alemán para la Calidad y Eficiencia en la Atención de la Salud concluyó que la validez de las medidas indirectas de respuesta tumoral para valorar una mejoría relevante en el paciente con cáncer de mama o colon sigue siendo muy incierta (14). A pesar de estas limitaciones, las empresas siguen utilizando variables subrogadas como criterios de valoración ya que así los ensayos requieren menos pacientes y pueden finalizarse de manera más rápida y barata que si se exigieran datos de supervivencia. La FDA y la EMA encuentran aceptables estas variables y constituyen la base para la aprobación de la mayoría de ellos. La FDA ha utilizado variables subrogadas para aprobar el 68% (39/57) de los medicamentos oncológicos evaluados a través de la vía estándar y para todos los 14 fármacos aprobados mediante el procedimiento acelerado entre enero de 1990 y noviembre de 2002 (15). En Europa, desde enero de 1995 a diciembre de 2004, la mayoría de los medicamentos para el cáncer fueron aprobados sobre la base de criterios de valoración indirectos tales como “la disminución del tamaño del tumor que no se tradujo en beneficios significativos de supervivencia”(4)

En 2013, más de 100 oncólogos protestaron contra los altos precios de los medicamentos contra el cáncer mientras 11 de los 12 nuevos medicamentos aprobados en 2012 proporcionaron sólo pequeños beneficios a los pacientes (16, 17). El síndrome del camino fácil y la barra libre para disminuir la eficacia alienta “la búsqueda de beneficios marginales y la mentalidad me-too mediante la duplicación de esfuerzos y cadenas de producción de las farmacéuticas con medicamentos redundantes” (5,18). Más allá de los medicamentos contra el cáncer, las barras libres en las agencias reguladoras son la principal causa que explica que el 90% de los nuevos fármacos que las empresas desarrollan sean juzgados como de mínimo valor añadido sobre otros más antiguos aunque con más riesgos (19, 20). Los caminos rápidos de las agencias reguladoras no son positivos ni para los pacientes ni para la propia investigación biomédica.

Algunos cambios podrían mejorar considerablemente la calidad de los fármacos contra el cáncer y la investigación. Los líderes de Instituto Mario Negri de Italia han abogado desde hace tiempo por un modelo coherente para el estimular el desarrollo, la regulación y el uso de mejores medicinas (21). No existe ninguna razón por la que los reguladores no puedan insistir en la asignación de enfermos al azar en los ensayos clínicos, la mejora de la supervivencia global como indicador de eficacia o evitar los ensayos de fase III si no existen buenos resultados en la fase II (4). Los pacientes y sus médicos deben presionar para que las agencias reguladoras, establecidas para proteger la salud pública, exijan buenas pruebas científicas capaces de demostrar fehacientemente que los nuevos medicamentos son clínicamente eficaces, basados en ensayos que comparen los nuevos fármacos con tratamientos efectivos y utilizando diseños metodológicamente rigurosos”.

Fuente.

NOTAS

1 Sontag S. Illness as metaphor . Farrar, Straus, and Giroux, 1978. 
2 Herper M. The FDA’s cancer czar says he can’t approve new drugs fast enough. Forbes 2013 Jun 23. www.forbes.com/sites/matthewherper/2013/06/23/the-fdas-cancer-czarsays-he-cant-approve-new-drugs-fast-enough/. 
3 Hirsch B, Califf R, Cheng S, et al. Characteristics of oncology clinical trials: insights from a systematic analysis of Clinicaltrials.gov. JAMA Intern Med 2013;173:972-9. 
4 Apolone G, Joppi R, Bertele V, et al. Ten years of marketing approvals of anticancer drugs in Europe: regulatory policy and guidance documents need to find a balance between different pressures. Br J Cancer 2005;93:504-9. 
5 Fojo T, Mailankody S, Lo A. Unintended consequences of expensive cancer therapeutics - the pursuit of marginal indications and a me-too mentality that stifles innovation and creativity. The John Conley lecture. JAMA Otolaryngol Head Neck Surg 2014;140:1225-36. 
6 Ellis L, Bernstein D, Voest E, et al. American Society of Clinical Oncology perspective: raising the bar for clinical trials by defining clinically meaningful outcomes. J Clin Oncol 2014;32:1277-80. 
7 Darrow J, Avorn J, Kesselheim A. New FDA breakthrough-drug category - implications for patients. N Engl J Med 2014;370:1252-8. 
8 Arnardottir A, Hasijer-Ruskamp F, Straus S, et al. Additional safety risk to exceptionally approved drugs in Europe. Br J Clin Pharmacol 2011;72:490-9. 
9 Berlin R. Examination of the relationship between oncology drug labeling revision frequency and FDA product categorization. Am J Pub Health 2008;99:1693-8. 
10 Effects of cancer drugs on survival: often poorly evaluated. Prescrire Int 2009;18:180-3. 
11 Cheema P, Burkes R. Overall survival should be the primary endpoint in clinical trials for advanced non-small-cell lung cancer. Curr Oncol 2013;20:e150-60. 
12 Han K, Ren M, Wick W, et al. Progression-free survival as a surrogate endpoint for overall survival in glioblastoma: a literature-based meta-analysis from 91 trials. Neuro-oncol 2014;16:696-706. 
13 Venook A, Tabernero J. Progression-free survival: helpful biomarker or clinically meaningless end point? J Clin Oncol 2015;33:4-6. 
14 Institute for Quality and Efficiency in Healthcare. Validity of surrogate endpoints in oncology: executive summary. 2011. www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmedhealth/PMH0065194. 
15 Johnson J, Williams G, Pazdur R. End points and United States Food and Drug Administration approval of oncology drugs. J Clin Oncol 2003;21:1404-11. 
16 Light D, Kantarjian H. Market spiral pricing of cancer drugs. Cancer 2013;119:3900-2. 
17 Experts in Chronic Myeloid Leukemia. The price of drugs for chronic myeloid leukemia (CML) is a reflection of the unsustainable prices of cancer drugs: from the perspective of a large group of CML experts. Blood 2013;121:4439-42. 
18 Belleli R, Fisch R, Szucs T. Regulatory watch: efficiency indicators for new drugs approved by the FDA from 2003 to 2013. Nat Rev Drug Discovery 2015;14:156. 
19 Light DW, Lexchin JR. Pharmaceutical research and development: what do we get for all that money? BMJ 2012;345:e4348. 
20 Light D, Lexchin J, Darrow J. Institutional corruption of pharmaceuticals and the myth of safe and effective drugs. J Law Med Ethics 2013;41:590-600. 
21 Light D, Maturo A. Good pharma: the public-health model of the Mario Negri Institute . Palgrave, Macmillan, 2015.