El presidente de Ecuador contra las grandes petroleras
Mi trabajo en Colombia y en Panamá me proporcionaba muchas oportunidades de visitar y permanecer en contacto con el primer país extranjero que me sirvió de hogar fuera de casa. Ecuador había sufrido una larga serie de dictaduras y de oligarquías de extrema derecha manipuladas por los intereses políticos y comerciales de Estados Unidos. En cierto modo, el país era la república bananera quintaesencia! y allí la corporatocracia tenía mucho terreno conquistado.
La explotación petrolera de la Amazonia ecuatoriana comenzó en serio hacia finales de la década de 1960 y produjo una fiebre compradora. De resultas de ella, el reducido club de las familias dueñas del país quedó en manos de la banca internacional. Habían arrojado sobre Ecuador un endeudamiento enorme, confiando en la promesa de los beneficios del petróleo. El país se llenó de carreteras, de parques industriales, de embalses hidroeléctricos, de sistemas de transporte y distribución y todavía proliferaban los proyectos de más centrales generadoras. Una vez más, la verdadera mina era la que encontraron las empresas de ingeniería y las constructoras.