Impresionante conferencia del Dr. Alberto Martí Bosch. Os aconsejo escuchar atentamente lo que nos dice el Dr. Bosh para entender por qué enfermamos y cómo podemos evitarlo. Personas así son un regalo del cielo pues nos ofrecen gratuitamente un conocimiento fundamentado en la experimentación de muchas personas durante muchos años. Recordad, el secreto es que la inmensa mayoría de las llamadas “enfermedades” tienen un mismo origen: la acidificación del organismo y/o su desnutrición.
El holismo, según la RAE, es la "doctrina que propugna la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen", es decir, no tomar la parte por el todo, sino afrontar el todo como el sistema que conforma la realidad e interacción de las distintas partes del problema. Ésta es la base sobre la que asienta el Dr. Alberto Martí Bosch sus terapias para el tratamiento de las enfermedades incluido el cáncer.
El Dr. Martí Bosch, oncólogo infantil durante varios años y especialista en Medicina Biológica, Homeopatía y Nutrición Ortomolecular, tras muchos años de estudios en diferentes países y laboratorios médicos, plantea que la principal causa de la enfermedad es la existencia de un entorno favorable al desarrollo de la misma en el interior de nuestro cuerpo.
La medicina convencional combate las enfermedades atacando directamente a los microorganismos o células "malas" que las generan. Estos ataques afectan no solo al objetivo- sino a todo su entorno, provocando, en muchas ocasiones, que se dañe también a partes que no están implicadas en la enfermedad y provocando reacciones adversas en células y entornos sanos, los llamados "efectos secundarios" de muchas medicinas y tratamientos. Un ejemplo muy claro de esto sería la quimioterapia seguida en pacientes con cáncer y la gran reacción adversa que ésta produce en los cuerpos de los pacientes hasta dejarlos sin apenas defensas.
Así pues, tras muchos años viendo que los resultados de estas terapias estropeaban más que ayudar a sus pacientes, el Dr. Martí Bosch decidió investigar en campos que no eran enseñados en las universidades de medicina, tales como la Medicina Natural, la Medicina Ortomolecular, la Fitoterapia, la Homeopatía, Dietética y Nutrición, intentado encontrar explicaciones al propio problema y métodos que ayuden a paliarlo sin ser tan invasivos para los pacientes.
A partir de los estudios, tanto en laboratorio como con pacientes, se dio cuenta de que reforzando el sistema inmunológico y creando entornos favorables para las células "sanas", a partir de la nutrición y la limpieza del organismo, tanto a nivel físico como psíquico, los síntomas remitían por sí mismos, en algunos casos incluso hasta desaparecer. Por tanto, lo que aquí se plantea es el asedio a la enfermedad mediante una regeneración y limpieza del organismo del paciente que ayude a aislar la enfermedad y que sea el propio organismo el que combata las células dañadas.
El tratamiento que propone Martí Bosch tiene varios pilares fundamentales:
1.- Depuración completa del organismo. Nuestros cuerpos necesitan ser limpiados de vez en cuando. Los órganos que sirven para filtrar y deshacerse de los residuos que nuestro cuerpo recibe (riñones, hígado, pulmones, colon,...) se van ensuciando con el tiempo. Esto hace que cada vez sean menos efectivos y que se estresen con una carga de trabajo abultada. Por tanto, es necesaria una depuración de estos filtros mediante la ingestión de alimentos que ayuden a su limpieza, además de baños de agua caliente con sal que ayuden a la expulsión de los residuos por los poros (Ósmosis) y lavativas que limpien nuestro sistema excretor. Las infusiones de ciertas plantas también son beneficiosas para la depuración de los filtros de nuestro cuerpo. Tomillo, Gordolobo y Laurel, son plantas que ayudan a limpiar los pulmones. Alcachofera, Cardo Mariano, Diente de León, Boldo y Desmodium, hacen lo mismo con el hígado, así como la Arenaria, Cola de Caballo y Té Verde con los riñones.
2.- Corrección de la dieta. La alimentación es la base de nuestro cuerpo. De ella tomamos los elementos que utilizamos para el funcionamiento de nuestros órganos. Es, por tanto, un factor esencial en la creación de un entorno saludable en nuestro organismo. Una dieta basada en las verduras, proteínas vegetales (sin abusar) e hiposódica (baja en sal) ayuda a alcalinizar nuestro organismo y crear un entorno beneficioso para el desarrollo de las células “sanas”, y el deterioro de las células “malas”. Se recomienda realizar una dieta vegetariana cada cierto tiempo para mantener nuestro organismo alcalinizado (Oxigenado).
3.- Alcalinización y oxigenación del medio interno. Siguiendo lo dicho en el párrafo anterior, la alcalinización del organismo es esencial para crear un medio salubre en nuestro organismo. Las células cancerosas, o tumorales, sobreviven gracias a un entorno acidificado (poco oxigenado) ya que se alimentan de los elementos que tienen a su alrededor. Si conseguimos un entorno, mediante la alimentación y la depuración, rico en oxígeno y alcalinizado, obtendremos un gran avance en el aislamiento de las células “malas”, ya que el oxígeno y un entorno “limpio” es perjudicial para éstas y beneficioso para las células sanas.
4.- Medicina Ortomolecular y Medicamentos Antihomotoxicologicos. La medicina ortomolecular es una terapia alternativa que recomienda el uso de cantidades de biomoléculas (vitaminas, por ejemplo) en cantidades altas. Es una terapia calificada por algunos como pseudociencia y que puede ser peligrosa si se utiliza sin la consulta y seguimiento de alguien cualificado. NO SE RECOMIENDA HACERLO POR SU PROPIA CUENTA A NADIE. Se ha demostrado su utilidad en pacientes con bajos niveles vitamínicos, pero no en todo tipo de personas. Las terapias antihomotoxicológicas (tambien denominados Terapias Bioenergéticas) son aquellas que utilizan medicamentos similares a la problemática del paciente en bajas cantidades. Se utilizan para estimular el sistema inmunológico de manera que éste se active y ayude en la lucha contra la enfermedad. Insistimos en que el seguimiento de estas terapias DEBE SER SIEMPRE SUPERVISADO POR UN PROFESIONAL DE LA MEDICINA.
Estos serían los pilares fundamentales sobre los que se asientan las terapias del Dr. Martí Bosch, pero no los únicos. Sabemos que también se vale de otras como la Ozonoterapia, la Biorresonancia o la Hipertermia. Cada paciente es un caso diferente y cada uno necesita unas cosas u otras. Es por eso que la automedicación o el hacer las cosas por uno mismo sin la consulta a especialistas, profesionales y personas cualificadas puede llegar a ser perjudicial para el propio paciente, y no es recomendable.
Poco a poco cada vez más oncólogos y universidades de medicina, estudian estos campos y los aplican. Aunque siempre existan voces contrarias, ya sea por intereses propios o por escepticismo, cada vez existen más pruebas y resultados que demuestran la utilidad de estas terapias. Sin olvidar que, en algunos casos, las terapias convencionales (Quimioterapia, Intervención quirúrgica, …) son necesarias en situaciones extremas.
Estos serían los pilares fundamentales sobre los que se asientan las terapias del Dr. Martí Bosch, pero no los únicos. Sabemos que también se vale de otras como la Ozonoterapia, la Biorresonancia o la Hipertermia. Cada paciente es un caso diferente y cada uno necesita unas cosas u otras. Es por eso que la automedicación o el hacer las cosas por uno mismo sin la consulta a especialistas, profesionales y personas cualificadas puede llegar a ser perjudicial para el propio paciente, y no es recomendable.
Poco a poco cada vez más oncólogos y universidades de medicina, estudian estos campos y los aplican. Aunque siempre existan voces contrarias, ya sea por intereses propios o por escepticismo, cada vez existen más pruebas y resultados que demuestran la utilidad de estas terapias. Sin olvidar que, en algunos casos, las terapias convencionales (Quimioterapia, Intervención quirúrgica, …) son necesarias en situaciones extremas.
TODO ORGANISMO ENFERMO ES UN ORGANISMO ACIDIFICADO Y/O DESNUTRIDO
La inmensa mayoría de las llamadas “enfermedades” tienen un mismo origen: la acidificación del organismo y/o su desnutrición. Desde las patologías neurodegenerativas hasta las musculares pasando por las circulatorias, las respiratorias o las digestivas. Cáncer incluido. Un organismo acidificado es un organismo enfermo. Un organismo con carencia de nutrientes esenciales es un organismo que no puede funcionar correctamente. Y ambas situaciones dan lugar a la inmensa mayoría de las patologías.
Que los médicos –convencionales o no– ignoren esto es lo que impide que logren ayudar a sus pacientes. Pues bien, el Dr. Alberto Martí Bosch, miembro de nuestro Consejo Asesor y quien cerró a finales del pasado año el III Congreso Internacional sobre Tratamientos Complementarios y Alternativos en Cáncer con una ponencia cuyo DVD recomendamos adquirir a todos nuestros lectores por su interés y carácter didáctico ya que es útil para cualquier enfermedad nos explica de forma tan sencilla como breve las causas a nivel biológico de la inmensa mayoría de las enfermedades y cómo afrontarlas.
La Medicina convencional ignora la causa o etiología de la inmensa mayoría de las llamadas “enfermedades”; por eso dice que son idiopáticas, es decir, desconocidas. La verdad sin embargo es que sí se conocen pero no se les explica a los médicos en las facultades de Medicina. En Discovery DSALUD se viene de hecho denunciando esto desde hace años.
Pues bien, las principales las causas son, de forma resumida, las siguientes:
1) Los traumas espirituales es decir, de conciencia y psicoemocionales. Sencillamente porque se somatizan. Que mis colegas no entiendan –porque no se les ha enseñado que muchas patologías tienen ese origen impide que se trate ese aspecto y el enfermo no se recupere.
2) Las disfunciones del organismo a nivel energético. Los seres vivos somos seres electromagnéticos y nos afecta pues el mar de frecuencias en el que estamos inmersos. Pueden dañar incluso el ADN. De ahí que tanto una tormenta eléctrica como vivir ceca de una torre de alta tensión o un trasformador o estar con el móvil pegado a una oreja o con el WiFi constantemente emitiendo radiofrecuencias pueda afectar gravemente a nuestra salud. Descompensando nuestros organismos a nivel energético. Por eso las terapias que reequilibran el cuerpo energético son a veces tan útiles. Es el caso, entre otras, de la Acupuntura.
3) La intoxicación del organismo. Un organismo intoxicado es un organismo acidificado, es decir, con un pH muy bajo. Y en tales ocasiones el cuerpo no funciona bien.
4) La desnutrición. Hay cientos de millones de personas que comen a diario en abundancia y padecen desnutrición. Es decir, les faltan nutrientes esenciales para la vida. Porque no se trata de cuánto se come sino de qué y cómo se come.
Dicho esto en este artículo vamos a centrarnos en explicar cómo afrontar estos dos últimos aspectos. Y voy a intentar hacerlo de la forma más sencilla y pragmática posible.
LA INTOXICACIÓN
El simple hecho de vivir genera residuos tóxicos. Si comemos defecamos, si bebemos orinamos, si respiramos generamos CO2 ... Y todos esos residuos tóxicos deben ser eliminados y reprocesados por el ecosistema a fin de que vuelvan a ser útiles en el ciclo de la vida. Bueno, pues a nivel celular ocurre lo mismo solo que nuestro organismo es como una gran pecera en la que viven las células. Recordemos que nuestro cuerpo está constituido por un 70% de agua y que ésta es salada (tiene 9,4 gramos de sal por litro de agua). Así pues somos una gran pecera móvil de agua marina en la que viven nuestras células y es fundamental que dicha agua se mantenga perfectamente limpia, depurada y libre de toxinas así como de agentes patógenos: virus, bacterias, parásitos, metales pesados, sustancias químicas tóxicas...
Obviamente nuestro organismo, como el de cualquier ser vivo, es algo formidable y fascinante con unas capacidades de autorregeneración increíbles pero en la actualidad el grado de contaminación del aire, del agua, de los alimentos, de la ropa y del medio ambiente en general es ya tal que con frecuencia hay que ayudarle. ¿Y cómo hacerlo? Pues primero hay que saber cómo funciona para poder mantenerlo limpio y libre de toxinas. Y para ello vamos a centrarnos en el trabajo del Dr. Alfred Pishinger que fue el primero en explicarlo en su libro The Matrix and Matrix Regulation.
Como puede verse en el esquema el pulmón es el órgano responsable de enviar oxígeno al sistema arterial para que éste lo distribuya por todo el organismo y llegue así al sistema celular. El tubo digestivo, por su parte, absorbe los alimentos, los envía a la sangre y a través de ella llegan al hígado para que éste los procese y los distribuya de nuevo a través de ella al sistema celular. De tal forma las células reciben el oxígeno y el alimento que necesitan.
Ahora bien, al recibir el oxígeno las células generan anhídrido carbónico (CO2 ) también denominado óxido de carbono, dióxido de carbono y gas carbónico del que hay que deshacerse porque en contacto con agua se trasforma en ácido carbónico el cual pasa al plasma intersticial, luego al sistema vascular venoso y de éste al pulmón que se encarga finalmente de eliminarlo del organismo.
En cuanto a los nutrientes cuando la célula recibe grasas –sean de origen animal o vegetal– genera como residuo ácidos grasos que pasan al plasma intersticial y de ahí al sistema vascular venoso el cual lo llevará hasta el hígado para ser excretado en forma de sal biliar o bilis. Y cuando recibe proteínas tanto de origen animal como vegetal lo que la célula genera como residuo es ácido úrico que pasa al plasma intersticial y de ahí al plasma vascular para luego llevarse al riñón y eliminarse del organismo en forma de orina.
Obviamente los restos no nutritivos se excretan por el tubo digestivo en forma de heces fecales.
Hasta aquí todo es obvio aunque nunca pensemos en ello y mucho menos en la importancia de que dichos órganos funcionen al 100%.
En suma, tal es de forma muy simplificada nuestro sistema de limpieza o drenaje. Solo que si éste falla el material tóxico de desecho empantana el espacio intersticial es decir, el espacio acuoso que baña los tejidos intoxicándolo. Y cuando las células están rodeadas de las propias toxinas que han generado no pueden vivir correctamente ya que su entorno se vuelve ácido por la acumulación de ácido carbónico, ácidos grasos y ácido úrico. Tres ácidos que son cáusticos y por tanto lo queman todo haciendo que las células se queden sin oxígeno y sin nutrientes. Y claro, sin oxígeno y sin nutrientes sólo pueden pasar dos cosas.
1) Que las células se mueran. Y en tal caso o se fibrosan o se enquistan. Es cuando aparecen los fibromas y los quistes. Es decir, ésa es la causa de los fibromas mamarios, los fibromas uterinos, los fibromas prostáticos, los quistes de ovarios y los quistes mamarios. Salvo que esa intoxicación/acidificación tenga lugar en los tejidos centrales porque entonces lo que aparecerá es fibrosis pulmonar, fibrosis renal, fibrosis hepática, quistes renales, quistes hepáticos o quistes pulmonares.
Ahora bien, esa intoxicación/acidificación puede darse a nivel del sistema nervioso central y entonces las células que morirán serán las neuronas. Y en tal caso...
...si mueren las células de la base del cerebro aparece el parkinson.
...si mueren las neuronas del sistema nervioso central surge el alzheimer.
...si el ataque ácido se genera sobre la mielina de los axones y de las dendritas aparecen las llamadas enfermedades desmielinizantes –hay “catalogadas” 17 o 18– como la esclerosis múltiple o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Evidentemente según el lugar donde empiezan a lesionarse las células la gravedad de la enfermedad será mayor o menor pero nunca deben los síntomas pasarse por alto ya que es un aviso serio de que algo por dentro va mal.
Lo singular de todo esto es que la mayoría de los médicos –especialistas incluidos– lo ignora. Por eso habitualmente frente a los fibromas o los quistes proponen sólo “vigilarlos” o extirparlos sin más. No los relacionan con un proceso de acidosis metabólica que puede ser controlado y corregido.
Y cuando el proceso es más serio como en una fibrosis pulmonar o renal o una cirrosis y no se detectan gérmenes responsables o alteraciones genéticas se les tilda rápidamente de origen idiopático –es decir, desconocido y se le dice al enfermo que no hay tratamiento específico.
Lo mismo que si afectan al sistema nervioso periférico o central. Pues bien, es hora de que mis colegas y los enfermos entiendan que la causa primigenia de casi todas esas patologías es una acidosis metabólica. Y que lo hay que hacer en todos los casos es empezar desintoxicando/desacidificando a los enfermos.
2) Que las células sobrevivan. Supongo que el lector se preguntará cómo pueden sobrevivir células en medio de tal estercolero pero he de decirle que hay cuatro mecanismos de supervivencia posibles:
1) Reteniendo líquidos. Es decir, lo que hace la célula es retener agua para formar una burbuja acuosa particular donde vivir sin contacto con el medio ácido pero conectada al capilar arterial a fin de seguir recibiendo oxígeno y nutrientes. Con lo que sigue liberando más residuos tóxicos al espacio intersticial. Obviamente eso hace que los tejidos terminen hinchándose al estar llenos de líquido, se inflamen y la persona empiece a engordar por acumulación de toxinas. Son los casos por ejemplo de esas personas que aunque sigan dietas hídricas –es decir, que solo ingieren alimentos líquidos– engordan.
2) Neutralizando los ácidos mediante su conversión en sales. Para neutralizar el ácido úrico –causa de problemas como la artritis– generando urato sódico. Y para neutralizar el ácido carbónico generando carbonato cálcico. Algo para lo que utiliza los minerales alcalinos. Entre ellos el calcio que el organismo tiene que obtener de los huesos (con lo que aparece osteoporosis). Además las sales pueden precipitar en los tejidos blandos y aparecer calcificaciones (por ejemplo en las mamas).
3) Drenando los ácidos a través de la piel y/o las mucosas. Lo cual puede ser la causa –depende del grado de acidez– de problemas como el acné, las dermatitis, los eccemas, la psoriasis...
4) Mutando. O sea, recuperando la posibilidad de automultiplicarse rápidamente. Y a eso se le llama cáncer.
LAS PRINCIPALES FUENTES DE TOXINAS ACIDIFICANTES
En suma, ante cualquier patología debemos evitar intoxicar el organismo para que no se acidifique. Y si ya ha sucedido, proceder a desintoxicarlo a fondo. Sabiendo para ello que las principales fuentes de toxinas son:
- la propia actividad metabólica del organismo.
- algunos alimentos (el café, el alcohol, las grasas saturadas, el azúcar, los hidratos de carbono refinados...).
- las sustancias químicas del entorno.
- los fármacos.
- los xenobióticos (palabra que define a toda sustancia no natural, es decir, sintética).
- el estrés.
- el tabaco.
- las drogas.
En cuanto a los síntomas de sobrecarga tóxica son éstos:
- Retención de líquidos.
- Coloración amarilla de las escleróticas y ojos enrojecidos.
- Pérdida de reflejos.
- Cansancio.
- Irritabilidad.
- Insomnio / somnolencia.
- Incremento del umbral del dolor.
- Dispepsias.
- Malas digestiones.
- Gases.
- Mal sabor de boca.
- Lengua sucia saburral.
DESINTOXIQUE EL ORGANISMO
En suma, independientemente de la patología que se manifieste todo enfermo debe depurarse es decir, desintoxicarse alcalinizándose. Y eso se logra mediante:
- La ingesta diaria de al menos dos litros de agua mineral.
- La eliminación en la dieta de todos los alimentos a los que sea sensible o intolerante (para lo cual deberá hacerse un test de intolerancia alimentaria) así como de los acidificantes.
- Un ayuno terapéutico controlado (el tiempo dependerá de su situación personal).
- Una dieta depurativa.
- Ejercicio físico diario (lo ideal es caminar a buen paso un mínimo de cuarenta minutos diarios).
- Dos o tres hidroterapias de colon (dejando pasar un mes entre ellas)
- Baños de agua diarios con sal marina (2 kilos por bañera).
- La ingesta abundante de frutas –siempre en ayunas– y verduras... pero ecológicas.
- El consumo de plantas adecuadas según los casos sabiendo que –entre otras– son...
- ...drenadores hepatobiliares la alcachofera, el diente de león, el cardo mariano y el boldo.
- ...drenadores renales la cola de caballo, el té verde y la arenaria.
- ...drenadores pulmonares el tomillo, el gordolobo y el llantén.
- ...drenadores intestinales el aloe vera y las semillas de lino.
- ...activadores del sistema inmune la equinácea, la sosa canina y el reishi.
- ...sedantes del sistema nervioso la angélica, la valeriana y la flor de azahar.
Añadiré que son coadyuvantes útiles terapias como la Linfoterapia, el Par Biomagnético, la Acupuntura, la Homeopatía, la Oligoterapia, la Reflexoterapia, la Quiropráctica, la Osteopatía, la Psicoterapia, el Hidromasaje, los baños termales y los baños de vapor entre otras.
DÉFICITS NUTRICIONALES
Termino este breve texto explicando que hoy muchos vegetales y frutas carecen a menudo de los nutrientes que les son propios porque las tierras no se dejan suficientemente en barbecho y está demostrado que la carencia de algunas sustancias son causa de muchas de las llamadas enfermedades. Sin olvidar que el abuso de alimentos refinados y la cocción a altas temperaturas son errores muy comunes que perjudican la salud.
Debe saberse asimismo que cuando un organismo está acidificado y se interponen radicales ácidos libres entre el capilar y la célula se empiezan a destruir nutrientes esenciales para ella por ataque ácido directo sobre los mismos. De ahí la importancia de que paralelamente al proceso de desintoxicación nos aseguremos de que al organismo no le faltan los nutrientes que necesita para su correcto funcionamiento. Algo que depende de cada caso y no debemos generalizar. En cualquier caso esta revista lleva años dando pistas en la sección de Nutrición Ortomolecular–aunque sin especificar dosis sobre cuáles son los nutrientes más adecuados en cada patología– y el lector puede acceder a esa información a través de su web:
www.dsalud.com.
Dr. Alberto Martí Bosch