Colombia, la clave de Latinoamérica
Arabia Saudí, Irán y Panamá ofrecían materia de estudio tan fascinante como inquietante, pero parecían al mismo tiempo excepciones a la regla general. Por la existencia de inmensas reservas de petróleo en los dos primeros países y la presencia del Canal en el tercero, no encajaban en la norma. La situación de Colombia, en cambio, era más típica y MAIN se adjudicó el proyecto y la dirección técnica de un magno sistema hidroeléctrico.
Un profesor universitario colombiano que estaba escribiendo un libro de la historia de las relaciones panamericanas me dijo una vez que Teddy Roosevelt había entendido la importancia de su país. Señalando Colombia en un mapa, el presidente estadounidense y ex combatiente voluntario en Cuba había dicho «es la clave del arco de Suramérica». No tengo comprobada esta anécdota, pero es verdad que vista en un mapa, Colombia parece la piedra que remata el resto del continente. Conecta a todos los países más meridionales con el istmo centroamericano, es decir, con los de América Central y del Norte.
Dijese Roosevelt estas palabras para describir a Colombia o no, lo cierto es que fueron muchos los presidentes que comprendieron la importancia crucial del país. Desde hace casi dos siglos, Estados Unidos viene contemplando a Colombia como la clave o, mejor dicho, como la puerta de entrada al hemisferio Sur para sus negocios y su política.