Hablando sobre teorías conspiratorias, a menudo recuerdo la situación que existía aquí en los EEUU durante la guerra fría cuando era funcionario del departamento de Estado. Muy poca gente creía que había algo como la ideología comunista. No puedes denominar a algo como conspiración cuando está ocurriendo a plena vista, cuando algo está fuera y todas las partes móviles están ahí, pero parece que muy poca gente quiere sumar dos y dos y conseguir cuatro para ver lo que realmente está sucediendo.
Cuando hablamos sobre lo que un caballero con el nombre de Mike Lofgren denominó el “Estado profundo”, o lo que Jeff Sessions, un senador desde Alabama denomina como oligarquía, o lo que otros denominan como ‘establishment’ (poder establecido), no estamos hablando de una conspiración, estamos hablando de algo que está ocurriendo a plena vista, pero la gente tampoco parece aceptar eso. La gente mira los choques, por ejemplo entre los republicanos y los demócratas y dicen: “Ah, ¡esto es política normal!”, pero no es realmente política normal cuando vemos que esto es casi un espectáculo de “Punch y Judy” entre dos rivales dentro del mismo poder establecido. Es simplemente un bando de sinvergüenzas compitiendo por privilegios contra el otro bando de sinvergüenzas, pero en todos los fundamentos de las políticas, especialmente sobre asuntos internacionales y de guerra y paz, concuerdan en todo.
Algunas personas dicen que esto es simplemente el complejo industrial militar de Eisenhower. Pero realmente es más amplio que aquello. El complejo industrial militar de Eisenhower realmente aportó el núcleo del Estado profundo, que existe a día de hoy, pero ahora es una entidad mucho más amplia. Incorpora servicios de inteligencia, aspectos financieros del gobierno en el complejo, con una gran parte de Wall Street y el Silicon Valley, la industria tecnológica de la información. Y es realmente multifacético, involucra al sistema financiero, además de una gran parte de la industria privada que incluye a los mismos medios de comunicación. Es una potencia nuclear que se auto-perpetúa con muchísimo dinero involucrado. También involucra a un montón de lobistas, especialistas en relaciones públicas y otras personas, además del “Demintern” en analogía al viejo “Comintern” comunista. Ellos sostienen la promoción de la democracia y los aspectos de cambio de régimen en la política de EEUU.
Lo que es remarcable sobre esta entidad, el Estado profundo, es que realmente no es el medio capaz para el control político democrático. Tanto si son republicanos como demócratas, la política sigue desarrollándose más o menos sin cambios.
Cuando la gente eligió a Obama, pensaban que estaban consiguiendo al anti-Bush. Pero en lugar de eso, lo que consiguieron fue un Bush análogo. Así pues, ahora, en vez de torturar a la gente, simplemente las matan con drones. Es en esencia la misma política, pero simplemente ajustada de una manera muy leve.
Creo que la cosa más importante que está sucediendo en este año 2016 es que ambos partidos, Republicanos y Demócratas, experimentaron una insurgencia. Vimos a Bernie Sanders en el partido demócrata, y a Donald Trump dentro del partido republicano. Según sabemos por los correos filtrados, Bernie fue realmente estafado en favor de Hillary Clinton, la candidata del Estado profundo. En el lado republicano, Donald Trump fue capaz de vencer al Estado profundo. Este es el motivo por el cual hay tanto terror en una parte del poder establecido a que Trump pueda salir elegido. Este es el motivo por el que tantos oficiales republicanos respaldan a Hillary con la esperanza de que puedan retener el sistema.
Creo que esta es una de las raras situaciones políticas en los EEUU, cuando votar puede marcar realmente una diferencia.