En el caso Chávez, no afirmo taxativamente nada porque pruebas determinantes no hay. Podría haber, eso sí, de momento, sólidos indicios racionales si nos atenemos a los antecedentes. Lo que me ha extrañado es esa apisonadora mediática y médica para cerrar filas en torno a un dogma: afirmar que no es posible morir o padecer cáncer si éste es inducido de forma externa. Aparte de casos como Litvinenko o Arafat, estos tarugos de las pseudociencias médicas desconocen que existe una cosa llamada armas biológicas y también estrategias políticas. Encerrados en su burbuja empírica todo lo reducen a la ciencia super-racionalista, como si ésta fuese un paraíso idílico donde solamente se investiga para las causas más nobles.
Los médicos oncólogos que estos días han descalificado las palabras de Maduro ignoran que existen unos bajos fondos en la investigación biomédica, cuyo fin es siempre el espionaje y en último término el asesinato. Algo, el crimen biológico, que EEUU lleva investigando y tal vez poniendo en práctica desde hace décadas para quitar de en medio a todo político o disidente que no sea de su vasallaje.
No son bulos conspiranoicos, sino realidades tangibles y, en muchos casos, completamente verificadas. Pongo, como ejemplo, y al azar, algunos casos de inducción del cáncer en ratas; experimentos de laboratorio cuyos resultados han sido publicados en la biblia de la ciencia médica (Pubmed):
Inducción de cáncer renal en ratas por inyección intrarenal de níquel subsulfuro.
Inducción de tumor mamario en ratas expuestas a bajos niveles de 17 beta estradiol
Cáncer de pulmón inducido en ratas mediante malatión y estrógeno
Inducción de cáncer de véjiga en ratas por dosis intravesiculares fraccionadas
Cáncer intestinal inducido por compuestos N-nitrosos
Si el cáncer se puede inducir en animales de laboratorio, inyectándoles virus y bacterias…¿acaso no podría existir alguna posibilidad, por remota que fuese, de hacer lo mismo con los humanos? Echemos un vistazo a algunas cosas interesantes. Se sabe, por ejemplo, que en el lejano año de 1931, Cornelius Rhoads, oncólogo del Instituto Rockefeller para la Investigación Médica, infectó a varias personas de Puerto Rico con células cancerosas, 13 de ellos murieron. Rhoads, un nazi eugenista al estilo americano, decía:
Inducción de cáncer renal en ratas por inyección intrarenal de níquel subsulfuro.
Inducción de tumor mamario en ratas expuestas a bajos niveles de 17 beta estradiol
Cáncer de pulmón inducido en ratas mediante malatión y estrógeno
Inducción de cáncer de véjiga en ratas por dosis intravesiculares fraccionadas
Cáncer intestinal inducido por compuestos N-nitrosos
Si el cáncer se puede inducir en animales de laboratorio, inyectándoles virus y bacterias…¿acaso no podría existir alguna posibilidad, por remota que fuese, de hacer lo mismo con los humanos? Echemos un vistazo a algunas cosas interesantes. Se sabe, por ejemplo, que en el lejano año de 1931, Cornelius Rhoads, oncólogo del Instituto Rockefeller para la Investigación Médica, infectó a varias personas de Puerto Rico con células cancerosas, 13 de ellos murieron. Rhoads, un nazi eugenista al estilo americano, decía:
"Los puertorriqueños son los más sucios,los más perezosos, la raza más peligrosa de ladrones que nunca he visto...he hecho todo lo posible para proceder al exterminio de ellos matando a ocho y trasplantando células cancerígenas a varios más”.
El Dr. Rhoads se jactaba de matar a los puertorriqueños en una carta dirigida a un colega suyo (F.W. Stewart). Dicha nota fue encontrada accidentalmente por un técnico de laboratorio (Luis Baldoni) a pie de microscopio.
The Curious Case of Dr. Cornelius Rhoads | Nuestras Voces Latinas
Los experimentos genocidas del Dr Cornelius P. Rhoads contra los boricuas de los años 30´s « malcolmallison
Es decir, se puede afirmar que después de Mengele los usa-americanos han sido sus mejores alumnos para la práctica de la eugenesia a nivel global.
Veamos más casos, cercanos en el tiempo.
En 2008, la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) solicitó a su embajada en Paraguay recoger todos los datos biométricos, incluyendo el ADN, de los cuatro candidatos presidenciales (esto lo dice Wikileaks, organización a la que no tengo excesivo cariño).
LOS JUGUETITOS DE LA CIA
En 1975, durante una investigación del Senado de Estados Unidos que trataba de los planes de asesinato de la CIA a líderes extranjeros, se constató que la agencia había desarrollado un arma-dardo envenenado que causaba ataques al corazón y cáncer. Al disparar la pistola, un líquido congelado de veneno situado en la punta del dardo, con la anchura de un cabello humano y un cuarto de pulgada de largo, podía penetrar en la ropa de la persona ya que era casi indetectable y no dejaba rastro en el cuerpo de la víctima.
Los senadores Frank Church y John Tower con el arma-dardo
Esta información se puede leer en:
Cancer the secret weapon? | The Trinidad Guardian Newspaper
Existen más casos que podrían tratarse de un asesinato “biológico” inducido. Kwame Ture, el ex líder del movimiento radical norteamericano Panteras Negras, antes de morir dijo que la CIA lo había envenenado con cáncer. Ture murió de cáncer de próstata a los 57 años en 1998. Era un tipo deportista y muy cuidadoso con su salud. En el caso del conocido cantante de “reggae” Bob Marley la CIA aparece como principal causante de su muerte. Aunque suene rocambolesca esta teoría, se cree que la Agencia se encargó de utilizar sales de talio, un veneno altamente tóxico, en sus zapatos.
En el caso de Cuba, ya no hay dudas ni milongas, ni “conspiranoias” baratas. Han sido notorios y conocidos los intentos del gobierno norteamericano para matar a Fidel Castro, de cualquier forma y manera posible. El embajador de Cuba en Trinidad y Tobago, Humberto Rivero dijo que la CIA y los exiliados cubanos intentaron matar en más de 600 veces a Castro ya fuese con cigarros explosivos o incluso inyectándole cáncer mediante un traje de neopreno forrado con veneno. Un caso no muy conocido: después de sólo ocho meses de ser elegido como primer ministro de Dominica, el político radical Rosie Douglas fue hallado muerto en el piso de su residencia en 2000. La causa de su muerte fue un ataque masivo al corazón. Su corazón era el doble de su tamaño normal.
El siguiente artículo de Percy Alvarado Godoy es esclarecedor:
Chávez ¿otra víctima de la CIA?
The Curious Case of Dr. Cornelius Rhoads | Nuestras Voces Latinas
Los experimentos genocidas del Dr Cornelius P. Rhoads contra los boricuas de los años 30´s « malcolmallison
Es decir, se puede afirmar que después de Mengele los usa-americanos han sido sus mejores alumnos para la práctica de la eugenesia a nivel global.
Veamos más casos, cercanos en el tiempo.
En 2008, la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) solicitó a su embajada en Paraguay recoger todos los datos biométricos, incluyendo el ADN, de los cuatro candidatos presidenciales (esto lo dice Wikileaks, organización a la que no tengo excesivo cariño).
LOS JUGUETITOS DE LA CIA
En 1975, durante una investigación del Senado de Estados Unidos que trataba de los planes de asesinato de la CIA a líderes extranjeros, se constató que la agencia había desarrollado un arma-dardo envenenado que causaba ataques al corazón y cáncer. Al disparar la pistola, un líquido congelado de veneno situado en la punta del dardo, con la anchura de un cabello humano y un cuarto de pulgada de largo, podía penetrar en la ropa de la persona ya que era casi indetectable y no dejaba rastro en el cuerpo de la víctima.
Los senadores Frank Church y John Tower con el arma-dardo
Esta información se puede leer en:
Cancer the secret weapon? | The Trinidad Guardian Newspaper
Existen más casos que podrían tratarse de un asesinato “biológico” inducido. Kwame Ture, el ex líder del movimiento radical norteamericano Panteras Negras, antes de morir dijo que la CIA lo había envenenado con cáncer. Ture murió de cáncer de próstata a los 57 años en 1998. Era un tipo deportista y muy cuidadoso con su salud. En el caso del conocido cantante de “reggae” Bob Marley la CIA aparece como principal causante de su muerte. Aunque suene rocambolesca esta teoría, se cree que la Agencia se encargó de utilizar sales de talio, un veneno altamente tóxico, en sus zapatos.
En el caso de Cuba, ya no hay dudas ni milongas, ni “conspiranoias” baratas. Han sido notorios y conocidos los intentos del gobierno norteamericano para matar a Fidel Castro, de cualquier forma y manera posible. El embajador de Cuba en Trinidad y Tobago, Humberto Rivero dijo que la CIA y los exiliados cubanos intentaron matar en más de 600 veces a Castro ya fuese con cigarros explosivos o incluso inyectándole cáncer mediante un traje de neopreno forrado con veneno. Un caso no muy conocido: después de sólo ocho meses de ser elegido como primer ministro de Dominica, el político radical Rosie Douglas fue hallado muerto en el piso de su residencia en 2000. La causa de su muerte fue un ataque masivo al corazón. Su corazón era el doble de su tamaño normal.
El siguiente artículo de Percy Alvarado Godoy es esclarecedor:
Varios laboratorios de la CIA y del Departamento de Defensa de los Estados Unidos dedican desde hace décadas cuantiosos recursos al bioterrorismo y, particularmente, en la búsqueda de inoculación de enfermedades como el cáncer, así como otros tipos de virus o bacterias, capaces de infligir daño masivo sobre personas específicas, fuerzas militares y ciudadanos comunes, violando las prohibiciones establecidas por las Naciones Unidas. La guerra biológica o bacteriológica, concebida como un arma de alta efectividad, se implementa mediante el diseño de bombas y otros tipos de agentes de esparcimiento de las enfermedades. De esos laboratorios han salido el napalm, el agente naranja, la cepa del ántrax, la gripe AH1N1, la gripe porcina, así como otros virus letales como el VIH y el ébola. En el caso particular del cáncer se conoce que, desde 1975, se ha empleado el Fuerte Detrick como instalación donde radica una sección especial dentro del Departamento Virus del Centro para la Investigación de Guerra Biológica, conocida como "Instalaciones Fredrick para la Investigación del Cáncer", bajo supervisión del Departamento de Defensa, de la CIA y del Instituto Nacional del Cáncer.
Las investigaciones ultra secretas están encaminadas a desarrollar un programa especial de virus del cáncer, sumamente agresivo y letal, para el que existe inmunidad y fue identificado como Virus Humano de la célula T de Leucemia (HTLV). La insistencia de estos laboratorios de lograr los mecanismos para elaborar artificialmente células malignas o cancerígenas, sumamente invasivas y capaces de propagarse en el organismo desarrollando una metástasis incontenible, se ha mantenido a lo largo de más de cuatro décadas. De acuerdo con estos proyectos, las enfermedades cancerígenas serían capaces de inhibir cualquier defensa ante su ataque al organismo humano, diseminándose a través de la sangre o de la linfa, luego de ser inoculadas en el mismo mediante diversas vías.
La alteración del material genético de las células humanas que provoca el cáncer por vía artificial en estos laboratorios, son la premisa básica de esta arma desarrollada con la venía del gobierno norteamericano. Para ello se elaboran células madres o stem cells, mediante mutaciones monitoreadas y preconcebidas, convirtiéndolas en un fenotipo maligno más heterogéneo de rápido desarrollo.
Otro elemento sobre el desarrollo de la guerra biológica por parte del gobierno norteamericano, particularmente relacionado con el cáncer, lo es el testimonio grabado del Dr. Maurice Hilleman, prestigioso investigador en vacunas de los Laboratorios Merck, donde admite que sus laboratorios produjeron vacunas contaminadas con leucemia y virus de cáncer en la década de los setenta, las que fueron administradas deliberadamente a ciudadanos soviéticos. Este hecho macabro salió a la luz gracias al Dr. Len Horowitz, investigador de la guerra biológica de la CIA, quien lo plasmó en su documental In Lies We Trust: The CIA, Hollywood, and Bioterrorism (*), estrenado el año 2007.
La CIA ha perfeccionado sus métodos para asesinar, particularmente induciendo el cáncer en determinadas personas. Ha dejado atrás, por citar un ejemplo, el método empleado contra Jack Leon Ruby, mafioso que asesinó al presunto homicida del presidente John F. Kennedy, y quien muriera en prisión, supuestamente por un cáncer, el 3 de enero de 1967. En realidad, Ruby murió a causa de una intoxicación con Talio, la que le produjo un deterioro acelerado de su salud y su muerte en poco tiempo. Los síntomas que presentó luego de ingerir el Talio, arma química letal, soluble en agua, incoloro y prácticamente inodoro e insípido, capaz de ser colocado en los alimentos de la víctima sin ser detectado, fueron similares a una reacción invasiva de células cancerosas: fiebre alta, caída del cabello, insuficiencia cardiaca o respiratoria, desplome del sistema nervioso, dolores musculares, parálisis o inmovilidad en determinadas zonas corporales y una muerte dolorosa.
LA GUERRA BIOLOGICA DE LA CIA Y EL PENTÁGONO
La CIA y otras agencias del gobierno norteamericano tienen amplia experiencia en bioterrorismo y guerra bacteriológica. De acuerdo con informaciones aparecidas en varios sitios web, el gobierno de los Estados Unidos ha desarrollado múltiples proyectos secretos de guerra biológica, entre los que han sobresalido:
- 1947- La CIA comenzó a estudiar el Acido Lisérgico (LSD) para emplearlo como arma biológica contra seres humanos. En 1960, el Equipo Asistente Principal de la Inteligencia del Ejercito (ACSI), autorizó el empleo del LSD en Europa y en el Lejano Oriente, para evaluar las reacciones en humanos. Ambos proyectos fueron codificados como Tercera Oportunidad y Sombrero de Hongo, respectivamente.
- 1953- La CIA inició el Proyecto MK ULTRA, el cual se extendió durante once años de investigación, siendo concebido para producir y probar drogas y microorganismos para controlar la mente y modificar la conducta de los seres humanos, sin el consentimiento de los mismos.
- 1965- La CIA y el Departamento de Defensa comenzaron el Proyecto MK SEARCH, con el fin de manipular la conducta humana a través del uso de drogas psicodélicas.
- 1966- La CIA inició el Proyecto MK OFTEN, dirigido a probar los efectos toxicológicos de ciertas drogas en los humanos y los animales.
- 1966- El Pentágono hizo quebrar varias ampollas con la bacteria Bacillus Subtilis en las rejas de ventilación del metro de Nueva York, exponiendo a más de un millón de civiles de forma deliberada.
- 1967- La CIA y el Departamento de Defensa implementaron el Proyecto MK NAOMI, sucesor del MK ULTRA, diseñado para mantener, reservar y probar las armas biológicas y químicas.
- 1970- La División de Operaciones Especiales en el Fuerte Detrick, desarrolló técnicas de biología molecular para producir retrovirus. (VIH).
- 1970- La CIA y el Pentágono desarrollaron "armas étnicas", diseñadas para eliminar grupos étnicos específicos, susceptibles por sus diferencias genéticas y las variaciones en el ADN.
- 1977- Audiencias del Senado, en la Comisión Investigación Científica y de Salud, confirmaron la contaminación deliberada por parte del Pentágono y la CIA de 239 poblaciones con agentes biológicos, entre 1949 y 1969, fundamentalmente en San Francisco, Washington, D.C., Centro-Oeste de EE.UU., Ciudad de Panamá, Minneapolis y St. Louis.
- 1987- El Departamento de Defensa admitió la investigación y el desarrollo de agentes biológicos en 127 laboratorios y universidades alrededor de EE UU.
- 1990- Aplicación en Los Ángeles a más de 1500 bebes negros e hispanos, de seis meses de edad, de una vacuna "experimental" del sarampión, no autorizada por la CDC.
- 1994- Se descubrió, mediante una técnica llamada "rastreador de genes", por parte del Dr. Garth Nicolson, científico del Centro del Cáncer MD Anderson de Houston, que los soldados la Tormenta del Desierto fueron infectados con una cadena alterada de Micoplasma Incognitus, una bacteria normalmente utilizada en la producción de armas biológicas, la cual contiene un 40 por ciento de la proteína del virus del SIDA. Luego, en 1996, se admitiría que cerca de 20 000 soldados fueron afectados.
- 1995- El Gobierno americano admitió que había ofrecido a los criminales de guerra y científicos japoneses sueldos e inmunidad de prosecución a cambio de los datos de sus investigaciones sobre guerra biológica.
- 1995- El Dr. Garth Nicolson reveló evidencia de que los agentes biológicos usados durante la Guerra del Golfo habían sido manufacturados en Houston, (Texas) y Boca Ratón, (Florida) y probados en prisioneros en el Departamento Correccional de Texas.
- 1996- El Departamento de Defensa admitió que soldados de la Tormenta de Desierto fueron expuestos a agentes químicos, lo que condujo a que 88 miembros del Congreso firmaran una carta, un año después, exigiendo una investigación sobre el uso de armas biológicas la Guerra del Golfo.
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