Una interesantísima entrevista con el historiador Shlomo Sand. No hubo expulsión de los judíos por parte de Roma, sólo se les prohibió la entrada en Jerusalén. Y en cuanto a la gran cantidad de judíos en España se debe a que eran bereberes conversos al judaísmo:
"El pueblo judío es una invención" - Público.es
Más adelante veremos que tampoco hubo Éxodo, la bíblica salida de Egipto.
El 70% de los judíos actuales que hay por todo el mundo son askenazis, o sea, que no son semitas, no son oriundos de Palestina, y en el actual Israel representan el 50% de la población. Del Holocausto mejor no hablemos. O sea, que las bases para justificar la existencia de Israel son puros mitos. Vamos a dejar al margen el racismo que hay entre ellos, ya que la misma prensa israelí denunció los tratamientos hormonales a los que sometieron a las mujeres etíopes para reducir el número de embarazos; todo ello sin su consentimiento, sin ellas saberlo.
En realidad Israel es una cuña de los protestantes en esa tierra, de ahí que se lleven tan bien entre ellos y les importe una higa que sus mercenarios degüellen incluso niños y expulsen a todos los demás, porque sus víctimas son musulmanes, y maronitas y caldeos, es decir, católicos. Y mientras tanto el Papa haciendo el bergoglio. ¿Se entiende ahora por qué forzaron el cambio de Ratzinger por ese jesuita milonguero y quiénes pudieron estar detrás?
Una conferencia de Shlomo Sand. La invención de la Tierra de Israel
Como dice un historiador en esa conferencia, “los romanos jamás desterraron a ningún pueblo; los mataban. Resultaba demasiado costoso deportarlos”. Luego añadirá Sand cómo él, que se educó en Israel, cuando escuchó a otro decir que nunca había existido tal expulsión, acudió a la biblioteca de la universidad a buscar algún libro que pusiera en cuestión la verdad oficial con la que le habían adoctrinado desde niño.
"El pueblo judío es una invención" - Público.es
Más adelante veremos que tampoco hubo Éxodo, la bíblica salida de Egipto.
El 70% de los judíos actuales que hay por todo el mundo son askenazis, o sea, que no son semitas, no son oriundos de Palestina, y en el actual Israel representan el 50% de la población. Del Holocausto mejor no hablemos. O sea, que las bases para justificar la existencia de Israel son puros mitos. Vamos a dejar al margen el racismo que hay entre ellos, ya que la misma prensa israelí denunció los tratamientos hormonales a los que sometieron a las mujeres etíopes para reducir el número de embarazos; todo ello sin su consentimiento, sin ellas saberlo.
En realidad Israel es una cuña de los protestantes en esa tierra, de ahí que se lleven tan bien entre ellos y les importe una higa que sus mercenarios degüellen incluso niños y expulsen a todos los demás, porque sus víctimas son musulmanes, y maronitas y caldeos, es decir, católicos. Y mientras tanto el Papa haciendo el bergoglio. ¿Se entiende ahora por qué forzaron el cambio de Ratzinger por ese jesuita milonguero y quiénes pudieron estar detrás?
Una conferencia de Shlomo Sand. La invención de la Tierra de Israel
Como dice un historiador en esa conferencia, “los romanos jamás desterraron a ningún pueblo; los mataban. Resultaba demasiado costoso deportarlos”. Luego añadirá Sand cómo él, que se educó en Israel, cuando escuchó a otro decir que nunca había existido tal expulsión, acudió a la biblioteca de la universidad a buscar algún libro que pusiera en cuestión la verdad oficial con la que le habían adoctrinado desde niño.
“No encontré ni un solo libro. Ni uno. Entonces pregunté a mis colegas historiadores, y me respondieron ‘nosotros nunca hemos escrito que la expulsión ocurrió’. Entonces yo les dije: vamos al pasillo, vamos a preguntar a todos los alumnos, porque todos saben que los judíos fueron expulsados de aquí hace dos mil años, y me respondieron: sí, pero no hemos sido nosotros quienes lo hemos dicho”
¿Quién y por qué propagó el mito de la expulsión judía de Palestina en tiempos de Roma?
¿Existe el pueblo judío? - Mundo - Diario digital Nueva Tribuna
El exilio fue un mito promovido por los primeros cristianos para atraer a los judíos a la nueva fe. Los cristianos pretendían que las generaciones futuras de judíos creyesen que sus antepasados habían sido exiliados como un castigo de Dios.
Sand defiende que en los siglos siguientes a Jesucristo el judaísmo fue una religión proselitista, que buscaba desesperadamente extenderse y esto se comprueba en fragmentos de la literatura romana de la época.
Arqueólogos judíos en Israel demuestran que la salida de judíos de Egipto, el Éxodo, nunca existió. Ni hubo Reino de David ni de Salomón. Es todo pura mitología, precisamente porque la Biblia no es un relato histórico, sino puramente mítico. “Hace doscientos años -dice Sand- un judío de Kiev y otro de Marrakech no tenían nada que ver”, o tienen que ver lo que un católico español y otro irlandés.
Sand explica cómo funciona el nacionalismo judío. Cuando Herzl, el fundador del sionismo, quiso organizar el primer congreso judío en Munich, tuvo la oposición de 78 de los 80 rabinos más importantes de Alemania, porque ninguna religión tenía patria, ni los musulmanes ni cristianos la tienen; el judaísmo tampoco; por eso Herzl la tuvo que inventar. (Luego veremos que no fue él quien primero habló del regreso a Israel).
Para el judaísmo, Palestina era lo mismo que para el cristianismo, es decir, Tierra Santa, pero en ningún caso la patria, la nación.
Sand explica cómo funciona el nacionalismo judío. Cuando Herzl, el fundador del sionismo, quiso organizar el primer congreso judío en Munich, tuvo la oposición de 78 de los 80 rabinos más importantes de Alemania, porque ninguna religión tenía patria, ni los musulmanes ni cristianos la tienen; el judaísmo tampoco; por eso Herzl la tuvo que inventar. (Luego veremos que no fue él quien primero habló del regreso a Israel).
Para el judaísmo, Palestina era lo mismo que para el cristianismo, es decir, Tierra Santa, pero en ningún caso la patria, la nación.
“El Talmud -dice Sand- prohíbe expresamente emigrar en masa a Palestina” Su mismo abuelo vendió todo lo que tenía para ir a morir a Jerusalén, pero sólo porque ‘quería atajar’, “adelantar por la derecha -dice Sand- para ser de los primeros en resucitar, ya que según la ley judía las resurrecciones comenzarían a partir de Jerusalén”.La idea de que los judíos deben ‘regresar’ a Palestina fue una invención británica en el siglo XVII, y quien le empieza a dar cuerpo en el siglo XIX, a tomar en serio, no es Herzl sino lord Shaftesbury. Sand:
“El eslogan de una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra, no es judío; es británico”.[Y uno se empieza a explicar el porqué de la matanza y destierro de más de 3 millones de católicos caldeos y maronitas -que en las últimas semanas se ha recrudecido- a manos de islamistas financiados y entrenados por Gran Bretaña, EEUU e Israel. De ningún modo sucedería eso si los degollados fueran evangelistas o judíos]
Retoma esa idea Lord Balfour, que era un antisemita y no quería más judíos en Inglaterra, sobre todo procedentes de Rusia “fue uno de los mayores responsables de las leyes antiinmigración judía en Gran Bretaña”. Curiosamente a este antisemita se le celebra en Israel “casi como si fuera un segundo Moisés. Hay nombres de calles e incluso asentamientos, poblaciones, que llevan su nombre” “Aunque la decisión más importante se tomó en 1924 en EEUU, con la restrictiva ley de inmigración”
“La tierra de Israel no es un concepto político, ni siquiera bíblico; es un concepto talmúdico” (el Talmud viene a ser un compendio de discusiones rabínicas sobre la tradición y costumbres judías). Más tarde tiene una discusión con una persona del público, el cual dice que sí aparece lo de ‘tierra de Israel’ en la Biblia; Sand le ataja explicándole que si ‘tierra de Israel’ aparece once veces, ‘tierra de Canaán’ aparece más de cincuenta, y por los menos otras veinticinco ‘tierra de Judea’. Ni Flavio Josefo ni tampoco en los Macabeos ni en Filón de Alejandría aparece nombrado ni una sola vez lo de ‘tierra de Israel’. “Fue el sionismo quien le dio un sentido político nacional” “Sin embargo cada niño de Israel está estudiando la Biblia con si fuera un libro de Historia”, porque el principal nexo cultural que une esa variedad de gentes y lenguas es la religión. Y de ahí que Israel no tenga fronteras, porque Israel tendría que abarcar, según las interpretaciones que hacen de sus mitos, desde el Nilo hasta el Éufrates. Y en eso están, por eso lo que hoy ocurre obedece precisamente al plan Yinon.
Recuerden los inicios:
Dimensiones del genocidio (éste sí lo es) que en estos momentos está sucediendo en Irak.
Aún sigue siendo un misterio cómo y de dónde consiguen el apoyo que reciben: armamentos, víveres, información... Con dinero se obtiene casi todo, pero ellos han contado con apoyo logístico y militar desde el principio.
No es ningún misterio, todo el que está medianamente informado, especialmente los que mienten, lo sabe, pero nuestros amigos liberales (los que más mienten) y progres nada dicen. Aunque eso sí, sobre todo los liberales, derrochan lamentos y culpan a los progres (se puede ver al pie de la noticia) por criticar el reciente ataque de Israel a la franja de Gaza, precisamente el país que junto con Gran Bretaña y EEUU financian, equipan y entrenan a estos psicópatas que se recrean sembrando los mayores horrores imaginables, por consejo de los verdaderos responsables de lo que sucede, que además les dan soporte audiviosual para que lo divulguen y así disuadir mediante el terror; táctica ya empleada por el Imperio con lo de Guantánamo (nuestros liberales encantados) y lo ocurrido en la prisión de Abu Graib.
Lo que cuenta el médico que está en Kurdistán os va a dar escalofríos y a dejar un poco tocados. Es un genocidio en toda regla, el mayor que hayamos conocido. Se trata de despoblar territorios asesinando y forzando al destierro. Es terrible el sufrimiento que están causando, con niños ya huérfanos a los que hay que amputar miembros. Y no son lo que peor suerte han corrido.
'Esto es un genocidio medieval' | Crónica | EL MUNDO
Añade Sand que el racismo y la xenofobia en Israel queda hoy más patente que nunca, ya que nadie se puede nacionalizar israelí (otra cosa es la ciudadanía, que no es la nacionalidad) si no desciende de madre judía o se convierte al judaísmo. [¿Qué dirían ellos si alguien les exigiese lo mismo en cualquier otro país?] Añádase que la única manera de mantener una idea de pueblo judío y de integrar en él a los judíos no practicantes, consiste en participar activamente tanto en ‘el derecho de Israel a existir’ como defendiendo la existencia del Holocausto, que oficialmente afectó a descendientes de madre judía, creyentes y no creyentes. Fuera de esos dos conceptos el judío no creyente perdería la identidad de pertenencia al pueblo judío, puesto que no hay nada que lo una al resto de la heterogeneidad del judaísmo (del mismo modo, repito, que nada une como un solo pueblo a españoles e irlandeses por el hecho de ser católicos; excuso decir si encima no fueran creyentes), de ahí el empeño y la violencia por parte de los sionistas en sostener y expandir Israel y de encarcelar a cualquiera que ose poner en duda la existencia de la Shoá, puesto que ambos hechos son los que sueldan el mito de un solo pueblo, porque unen a los no practicantes con los creyentes, y a su vez a las razas más heterogéneas, las cuales es imposible que desciendan de un mismo tronco racial y de un lugar tan reducido como era Palestina: askenazis, semitas, negros etíopes, sefardíes o magziríes; todos bajo la bandera de un mismo pueblo y unidos en la defensa de un Estado y de -como siempre ocurre con los nacionalismos- un agravio inolvidable, el Holocausto, que permanentemente hay que recordar a todos, no sólo a los judíos, puesto que la actual identidad judía y el Estado de Israel se definen por oposición a los enemigos reales o inventados, a los que permanentemente hay que definir como antisemitas (odio a la raza judía, que como vemos es una raza inventada), que últimamente se transformó en ‘judeófobos’, ‘judeofobia’ (odio a quienes practican el judaísmo o, últimamente, al pueblo judío, concepto por otra parte recién inventado). [Mejor no adentrarnos en el asunto de la Shoá, que por algo está perseguido por ley, caso único en la historia de la humanidad que esté prohibido debatir sobre un asunto propio de la Historia].
Israel, Palestina, Argentina, Gaza
Epílogo
Vaya entonces una pregunta clave: ¿Implica el hecho de que hoy Israel está totalmente fuera de control, que los poderes occidentales han calculado mal las cosas, o que han cometido un enorme error, o se trata de una etapa necesaria en un muy largo proceso que contiene sus hitos, logros y metas transitorias?
Israel hoy se ha “disparado un tiro en el pie”, transformándose en un Estado absolutamente inviable sin el apoyo irrestricto de Occidente. ¿Se comprende su comportamiento escandaloso por el hecho de que los sionistas están por aceptar un cambio en el status de Israel a cambio de que se les entregue alguna otra “Tierra Prometida”, extremadamente bella, fértil, vasta y rica que – aunque no tenga raíces antiguo testamentarias – le permitirá a los sionistas reubicar al 70 u 80% de la población israelí en condiciones de enorme confort, seguridad, riqueza y paz? ¿Será la Patagonia Argentina (y chilena) esa “Tierra Prometida” imaginada y propuesta por el padre fundador Teodoro Herzl allá por 1896?
La Patagonia: inmensa, sub-poblada e incalculablemente rica en recursos naturales… La Patagonia: territorio desprotegido en el que desde hace décadas decenas de miles de jóvenes israelíes disfrutan de su año sabático al salir del servicio militar deambulando por todo su territorio vestidos de “mochileros”.
¿Investigan, mapean y toman inventario para planificar sus futuros asentamientos? Por supuesto que siquiera mencionar esta obvia realidad es un tema tabú en la Argentina, un país derrotado por la alianza anglo-norteamericana en Islas Malvinas, y por los mega-banqueros globales que hoy mismo la están empujando nuevamente hacia el abismo de un colapso financiero…
¡Menos mal que al menos en la hermana República de Chile, que comparte la Patagonia con Argentina, existe un poco más de conciencia sobre estos inminentes peligros territoriales que ambos países enfrentan!
¿Se convertirá entonces el Israel usurpador de Palestina en una gigantesca, poderosa y aguerrida guarnición militar armada con bombas nucleares? ¿Una suerte de “Fortaleza Israel” controlando todo Medio Oriente? ¿Veremos al mismo tiempo la trágica “palestinizacion” de la Argentina? ¿Se estará por convertir el viejo proyecto de Herzl de “¿Argentina o Palestina? “ en una nueva tragedia: la de Palestina Y Argentina?
Mientras, nuestros ilustres liberales y progres, y no sólo ellos, todos en el rincón de los serviles, no son capaces de entender que de la misma manera que Israel y Palestina son conceptos opuestos, también los son España, Al-Ándalus y Sefarad. Y si lo entienden, peor aún, porque entonces hablamos de manifiesta traición.
Texto completo en: Israel y Palestina: Una tragedia en tres actos
Fuente del post M. Priede
No hay comentarios:
Publicar un comentario