Los votantes que en 2008 pusieron a Barack Obama en el cargo esperaban grandes cambios. Desde las escuchas telefónicas sin garantías de la NSA, pasando por Guantánamo, hasta la Ley Patriota, el candidato Obama fue durante su campaña electoral un defensor de las libertades civiles y la privacidad, prometiendo un enfoque radicalmente diferente de su predecesor Bush.
Pero... seis años después de su administración, la versión Obama de la Seguridad Nacional parece casi indistinguible de la que heredó. La prisión de la bahía de Guantánamo permanece abierta. La NSA, en todo caso, se ha vuelto más agresiva en la vigilancia de los estadounidenses. Los ataques con aviones no tripulados (drones) han aumentado exponencialmente. Recientemente se informó de que el mismo presidente que ganó un Premio Nobel en parte por promover el desarme nuclear ha gastado hasta 1 billón de dólares en modernizar y revitalizar las armas nucleares de Estados Unidos.
Michael J. Glennon |
Aunque es un principio básico de que los ciudadanos pueden dirigir su propio gobierno eligiendo nuevos funcionarios, Glennon sugiere que en la práctica, gran parte de nuestro gobierno ya no funciona de esa manera. En un nuevo libro, "Seguridad Nacional y Doble Gobierno", cataloga las maneras en que el aparato de defensa y seguridad nacional es efectivamente autónomo, prácticamente sin rendición de cuentas, transparencia o contrapesos de ningún tipo. Él usa el término "doble gobierno": Hay uno que elegimos, y luego está el que está detrás de él, dirigiendo enormes franjas de política casi sin control. Los funcionarios electos terminan sirviendo como mera cobertura para las decisiones reales tomadas por la burocracia. Dejan de ser esos políticos de campaña, para convertirse en meros rostros, meros relaciones públicas de las voluntades de aquellos que no vemos.
Glennon cita el ejemplo de que Obama y su equipo se sorprendieron y se enojaron al descubrir, al asumir el cargo, que los militares sólo les dieron dos opciones para la guerra en Afganistán: Estados Unidos podría agregar más tropas, o agregar más tropas. La administración de Obama optó entonces por agregar más tropas. 30.000 más para ser exactos. Podría haber denunciado esto públicamente. Pero habría tenido que revelar secretos de Estado... y ya sabemos cómo acaban los valientes y los que revelan secretos de Estado en este mundo....
La crítica de Glennon suena como la de un extraño, casi un extremista. Pero lo cierto es que Glennon es el "insider" por excelencia: fue asesor legal del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y consultor de varios comités del Congreso, así como del Departamento de Estado. Además, lo que denuncia en su libro "La Seguridad Nacional y el Doble Gobierno", cuenta con la aprobación de antiguos miembros del Departamento de Defensa, Departamento de Estado, Casa Blanca e incluso la CIA. Glennon no es un histriónico propagador de miedos y sensacionalista como Alex Jones y su "InfoWars", no es un teórico de la conspiración, Glennon es un académico que nos presenta el problema así:
"se trata de gente inteligente, trabajadora y de espíritu público que creen que actúan de buena fe y que están respondiendo a los incentivos sistémicos, sin ninguna supervisión significativa para controlarlos. Hacen lo que dicta el guión pero ese guión ni lo escriben ellos, ni quienes dan la cara ante el público."¿Cómo es posible que haya prosperado este modelo? ¿Cómo es posible que exista este Doble Gobierno? ¿Qué se puede hacer al respecto? Glennon habló con la publicación "Ideas" desde su oficina en la Escuela Fletcher de Derecho y Diplomacia de Tufts. Esta entrevista ha sido condensada y editada.
IDEAS: ¿De dónde viene el término "doble gobierno"?
GLENNON: Se trata de la famosa teoría de Walter Bagehot, que se dio a conocer en la década de 1860. Bagehot fue el erudito que presidió el nacimiento de la revista The Economist -todavía tienen una columna que lleva su nombre. Bagehot intentó explicar en su libro "The English Constitution" cómo funcionaba el gobierno británico. Sugirió que hay dos conjuntos de instituciones. Por un lado lo que él denominó "instituciones dignas", la monarquía y la Cámara de los Lores, que la gente creía erróneamente que dirigían el gobierno. Y por otro, un segundo conjunto de instituciones, a las que él se refirió como las "instituciones eficaces", que en realidad establecían la política gubernamental. Y éstos eran la Cámara de los Comunes, el primer ministro y el gabinete británico.
IDEAS: ¿Qué evidencia existe para decir que en Estados Unidos hay un gobierno doble?
GLENNON: Tenía curiosidad por descubrir por qué un presidente como Barack Obama acabó abrazando las mismas políticas de seguridad nacional y antiterrorismo contra las que hizo campaña con tanta elocuencia. ¿Por qué ese presidente continuó con las mismas políticas Bush una, dos, tres veces.... caso tras caso? Lo escribí inicialmente en base a mi propia experiencia y conocimiento personal y conversaciones con decenas de individuos en el ejército, la policía y agencias de inteligencia de nuestro gobierno, así como, por supuesto, los funcionarios en el Capitolio y en los tribunales. Y la evidencia documentada en el libro es sustancial: hay 800 notas a pie de página en el libro.
IDEAS: ¿Por qué los responsables políticos entregarían las claves de seguridad nacional a funcionarios no electos?
GLENNON: No podemos decir que se trate de una decisión consciente, tal vez ni voluntaria... Los miembros del Congreso son generalistas y necesitan delegar en expertos aquellos asuntos que se les escapan, por ejemplo, la cuestión de la seguridad nacional, etc. Tienen tanto miedo de meter la pata y de que les pillen en una situación que podría tacharles de radicales, que han hecho una valoración equivocada sobre la cuestión de seguridad nacional y tienden, por lo tanto, a delegar en los "expertos", que, a su vez, tienden a exagerar las amenazas. Por su parte, los tribunales también delegan en expertos todo lo concerniente a la seguridad nacional. Y así estamos.
La presidencia en sí no es una institución piramidal, de arriba hacia abajo, como mucha gente de a pie cree por ignorancia. No es una institución encabezada por un presidente que da órdenes y hace que la burocracia pregunte "cuán alto" cuando les mandan saltar. De hecho, la política de seguridad nacional, por poner un ejemplo, emana precisamente del inmenso aparato burocrático. Muchas de las políticas más controvertidas, desde la minería de los puertos de Nicaragua hasta el programa de vigilancia de la NSA, se originaron dentro de ese aparato. John Kerry no estaba exagerando cuando dijo que algunos de esos programas están "en piloto automático".
IDEAS: Vaya! Qué conveniente ¿No? ¿No es esta otra manera de decir que los grandes aparatos burocráticos son casi imposibles de cambiar?
GLENNON: Es mucho más grave que eso. Este aparato burocrático no es el que se dedica a fijar anchuras de un vehículo o determinar tarifas del flete del ferrocarril. Este aparato toma decisiones tan pivotales que en una democracia pueden ser irreversibles, destrozan ideologías, y pueden dar lugar a consecuencias muy nefastas -como estamos viendo.
IDEAS: Descartas entonces que las decisiones de Obama en materia de seguridad nacional ¿podrían en realidad deberse a la diferencia entre ser un activista y ser el Jefe Supremo responsable de 320 millones de vidas?
GLENNON: No, no lo descarto. Al menos no totalmente. Desde luego no es lo mismo ser un activista que ser el Presidente de USA. Sin embargo, no hay una sola explicación o un motivo de peso para la sorprendente continuidad de la política de seguridad nacional de la era Bush. Obviamente, algo más está ocurriendo entre bambalinas que nos ocultan cuando la política después de la política después de la política sigue siendo prácticamente idéntica a la George W. Bush. No es descabellado desconfiar y afirmar que tienen planes que no están compartiendo con los ciudadanos --y sólo eso justificaría esa continuidad, porque hemos visto claramente que esa amenaza de la que nos hablan, no existe.
IDEAS: No es así como se nos enseña a percibir el sistema político Norteamericano.
GLENNON: Creo que el pueblo Estadounidense está engañado, vive en la ignorancia, igual que estaba engañada la población Británica de Bagehot, que también vivía en la ignorancia. Como aquellos británicos, los estadounidenses de hoy en día (y otras gentes de otros países), creen que al votar a un presidente, o a un miembro del Congreso, o al lograr llevar un caso X ante los tribunales, lograrán cambiar la política del país. Si bien hay unos cuantos contra-ejemplos en los que estas acciones sí afectan a la política, como Bagehot predijo que habría, la realidad profunda que denuncio no se altera. El Gobierno Secreto no cambia: la política en general en el ámbito de la seguridad nacional es hecha por las instituciones ocultas.
IDEAS: ¿Qué podemos hacer? ¿Hay alguna esperanza de solucionar este problema?
GLENNON: El problema último y más grave es la omnipresente IGNORANCIA POLÍTICA por parte del pueblo estadounidense, y LA INDIFERENCIA ante la amenaza que está emergiendo de estas instituciones ocultas. Es de ahí de donde debe provenir la energía para reformar esta triste realidad: del pueblo estadounidense. No del gobierno. El gobierno es el problema aquí. La gente tiene que tomar el toro por los cuernos. Y eso es algo muy difícil de hacer, porque la ignorancia es en muchos sentidos racional. Hay muy poco beneficio en aprender sobre, y ser activo acerca de problemas que no pueden alterar, las políticas que tú no puedes cambiar.
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