La semana pasada hemos leído acerca del asalto del AIPAC contra el Presidente Obama. Se informó de que el lobby judío en Estados Unidos se quitó sus guantes. En la apertura, el AIPAC decidió incrementar la presión sobre el liderazgo estadounidense y el presidente Obama en particular.
"Las recientes declaraciones del gobierno de Obama sobre la relación de EE.UU. con Israel es un asunto de grave preocupación," dijo la AIPAC en su declaración. La reacción del AIPAC se produjo después de un fin de semana de recriminaciones y demandas de EEUU, tras el anuncio provocador de Israel de que había dado su aprobación preliminar para la construcción de 1.600 apartamentos más para colonos judíos en un barrio palestino de la Jerusalén oriental ocupada. A diferencia del presidente Obama, quien parece priorizar los temas de salud y la recuperación económica de Estados Unidos, el AIPAC dice saber lo que “realmente” interesa a los Estados Unidos y la forma de alcanzarlo. "La administración debería hacer un esfuerzo consciente para alejarse de las demandas del público y dejar de fijar plazos unilaterales a Israel, con quien los Estados Unidos comparte intereses básicos, fundamentales y estratégicos". El AIPAC sugiere también que el liderazgo estadounidense debe concentrarse en un enfrentamiento con Irán. "La escalada de la retórica de los últimos días sólo sirve como una distracción de la labor sustantiva que se debe hacer con respecto a la cuestión urgente que es la búsqueda rápida de Irán de armas nucleares".
Los grupos de presión judíos ciertamente no se contienen cuando se trata de presionar a los Estados, los líderes mundiales e incluso a las superpotencias. El comportamiento de AIPAC, la semana pasada me recordó la declaración de guerra de los judíos contra la Alemania nazi en 1933.
No muchas personas son conscientes de que en marzo de 1933, mucho antes de que Hitler se convirtiera en el líder indiscutible de Alemania y empezara a restringir los derechos de los Judíos de Alemania, el Congreso Judío de América anunció una protesta masiva en el Madison Square Garden y llamó a un boicot estadounidense de productos alemanes.
Obviamente no creo que Obama tenga nada en común con Hitler. No hay mucho en común en los dos líderes en términos de filosofía, su actitud hacia el humanismo o su visión de la paz mundial. (1) Sin embargo, es difícil hacer la vista gorda a la similitud del comportamiento del AIPAC la semana pasada y la conducta del American Jewish Congress en 1933.
El 24 de marzo de 1933, El Daily Express (Londres) publicó un artículo anunciando que los judíos ya habían lanzado su boicot contra Alemania y amenazaban con una próxima "guerra santa". El Express urgía a los judíos de todo el mundo a boicotear los productos alemanes y manifestarse activamente en contra de los intereses económicos alemanes.
El Express decía que Alemania se enfrentaba "ahora a un boicot internacional de su comercio, sus finanzas, y su industria.... en Londres, Nueva York, París y Varsovia, los hombres de negocios judíos están unidos en una cruzada económica".
Los textos judíos tienden a pasar por alto que cuando Hitler el 28 de marzo de 1933 ordenó un boicot contra las tiendas de los judíos y sus bienes, fue una respuesta directa a la declaración de guerra a Alemania por parte del liderazgo judío de todo el mundo. De hecho, el único enclave judío que está dispuesto a admitir el orden histórico de los acontecimientos que condujeron a la destrucción de los judíos europeos, es la secta judía ortodoxa antisionista conocida como Judios de la Torá. Supongo que, de manera similar, una vez que las cosas se vuelvan amargas entre Estados Unidos y sus grupos de presión judíos, los ideólogos judíos tribales serán los primeros en olvidar que fue el establecimiento judío americano el que trabajó duramente para alimentar la animosidad inevitable.
Si usted se pregunta por qué los políticos judíos repiten exactamente los mismos errores una y otra vez, la respuesta es fácil. Los judíos no conocen su historia judía, porque no hay una historia judía.
Como suele suceder, la historia judía es un conjunto de fábulas vinculadas torpemente para proyectar una imagen falsa de una narración triunfante. La historia judía es un conjunto de puntos ciegos de un lote unido por el mito, la fantasía y la mentira, a fin de presentar la ilusión de un relato del pasado coherente y una vaga apariencia de cronología. El Profesor israelí Shlomo Sand nos enseñó que los sionistas, y en cierta medida sus rivales Bundistas, estaban lejos de ser tímidos a la hora de "inventar" la historia de la nación judía. Pero va más allá, hasta el holocausto, que podría ser un rincón de iluminación importante en la reflexión judía, se transformó en un capítulo rígido que perpetúa la ceguera. Como una visión del pasado, está ahí para ocultar y disimular, en lugar de revelar e informar. En un libro de historia judía, usted no va a leer nada acerca de la «declaración de guerra de Judea contra la Alemania nazi».
La cronología de los textos de historia judía siempre se pone en marcha cuando el sufrimiento judío comienza. La historia judía trasciende más allá de la noción de causalidad. Se nos convence de que la persecución de los judíos se produce de la nada. El texto histórico judío evita las preguntas necesarias en cuanto a por qué la hostilidad hacia los judíos surge una y otra vez, ¿por qué los judíos se ganan tantos enemigos tan fácilmente?
Los líderes del AIPAC están claramente repitiendo los graves errores de sus antepasados: el Congreso Judío Americano. Ellos no aprenden de su historia, pues no hay un único texto de historia judía que aprender. En lugar de un texto de historia, los judíos tienen el Holocausto, un evento que se ha convertido en una religión.
La religión del Holocausto es, obviamente, judeo-céntrica hasta la médula. Define la Razón de ser de los judíos. Los judíos ven al Goy como potencial asesino “irracional". La nueva religión judía predica la venganza. Incluso se establece un Dios judío. En lugar del viejo Jehová, El nuevo Dios de los judíos es "el propio judío": el ser valiente e ingenioso que sobrevivió al último y más siniestro genocidio, el que salió de las cenizas y dio un paso adelante en un nuevo comienzo.
En cierta medida, la religión del Holocausto señala el abandono del monoteísmo judío, pues cada Judio es un dios o diosa potencial. Gilad Shalit es el dios inocencia, Abe Foxman es el dios antisemitismo, Maddof es el dios de la estafa, Greenspan es el dios de la "buena economía", Lord Goldsmith es el dios de la luz "verde", Lord Levy es el dios de la recaudación de fondos, Wolfowitz es el dios del nuevo expansionismo norteamericano y el AIPAC es el Olimpo americano, donde los seres humanos elegidos en las urnas vienen a pedir misericordia y perdón por ser goyim y de vez en cuando atreverse a decir la verdad acerca de Israel.
La religión del Holocausto es la etapa final en la dialéctica de los judíos, es el final de la historia judía, porque es la forma más profunda y sincera de "amor propio". En vez de inventar un Dios abstracto que prefiere a los judíos y los declara pueblo elegido, en la religión del Holocausto los judíos se eligen a sí mismos. Esta es la razón por la que la política de la identidad judía trasciende más allá de la noción de la historia. Dios es el maestro de ceremonia. Y el nuevo Dios de los judíos no puede estar sujeto a acontecimientos humanos. El nuevo Dios de los judíos, es decir, "el Judío ', sólo re-escribe las fábulas que sirven a la tribu en un momento dado. Esto puede explicar por qué la religión del Holocausto está protegida por las leyes, mientras que cualquier otro capítulo histórico se debate abiertamente por los historiadores, intelectuales y gente común.
Como uno puede suponer, con esa visión del mundo tan intensamente centrada consigo misma, no queda mucho espacio para la humanidad, la gracia o el universalismo. No está claro si los judíos colectivamente pueden recuperarse de su nueva religión. Sin embargo, es crucial que todos los humanistas se alcen contra la religión del Holocausto que sólo puede propagar la miseria, la muerte y la matanza.
Notas
(1) A diferencia del presidente Obama, que postergó su viaje a Extremo Oriente sólo para reunirse con el Primer Ministro israelí y envió a su Secretario de Estado para apaciguar a sus Oponentes judíos prometiendo más confrontación con Irán, Hitler reaccionó con furia a la presión judía.
1 comentario:
""Judeus declararam guerra à Alemanha?
Negadores alegam que os judeus trouxeram o Holocausto até eles (embora eles neguem que o mesmo aconteceu!!) porque eles declararam guerra à Alemanha em 1933.
Iremos demonstrar rapidamente através de fatos que esta alegação não passa de lixo:
Na sexta-feira, 24 de março de 1933, a manchete “Judéia declara guerra à Alemanha” [Judea Declares War on Germany] foi estampada na primeira página do jornal britânico Daily Express. A transcrição deste artigo anônimo pode ser lida aqui.
O problema com isto é bem simples, nem a tal coisa chamada “Judea” e nenhuma organização judaica declarou guerra à Alemanha. A única organização judaica citada no artigo foi a Board of Deputies of British Jews decidiu se reunir 2 dias depois [26 de março de 1933] para “discutir a situação alemã”, mas eles *não* apoiaram o boicote. (London Times, 27 de março de 1933).
Como a maioria das alegações “revisionistas” está é mais uma comprovadamente falsa.
Comentário: Dos “zilhões” de jornais do mundo inteiro, o SENSACIONALISTA DAILY EXPRESS FOI O ÚNICO a noticiar esta “suposta declaração de guerra”, suposta porque nem mesmo no próprio artigo se consegue comprovar alguma coisa referente a boicote/declaração de guerra. E ainda tem "revisionista" que tem a "capacidade" de dizer que os judeus declararam guerra à Alemanha.""
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